El Rayo Vallecano, líder de la Segunda división del fútbol español, está al borde de la suspensión de pagos. Y es que el club madrileño se acogió este 17 de febrero al procedimiento especial de la Ley Concursal, que otorga un plazo máximo de cuatro meses para negociar con los acreedores un plan que, de no cumplirse, acabaría en esa suspensión de pagos.
El Rayo es una de las diez empresas de Nueva Rumasa, que controla el empresario José María Ruiz-Mateos, que han tomado esta decisión, anunciada en una conferencia de prensa por el propio Ruiz Mateos, que estaba acompañado por seis de sus hijos. El resto de las empresas de Nueva Rumasa que se acogerán a este procedimiento, además del club rayista, son Clesa, Garvey, Dhul, Hotasa, Trapa, Quesería Menorquina, Elgorriaga, Hibramer y Carcesa, es decir la flor y nata de las compañías que controlan el empresario jerezano y su familia.
José María Ruiz-Mateos
"Antes de no poder pagarlos me pegaré un tiro; juro por Dios que van a recuperar el dinero"
Nueva Rumasa es un conglomerado de empresas que ha ido reuniendo Ruiz-Mateos desde la expropiación de Rumasa por el gobierno socialista de Felipe González, en febrero de 1983.
Los jugadores del Rayo llevan muchos meses sin cobrar sus emolumentos completos. El club rayista es propiedad de José María Ruiz Mateos y lo preside su esposa María Teresa Rivero.
No es el primer caso en el que un club se acoge a la Ley Concursal que permite el concurso de acreedores. El Real Betis, que lucha con el Rayo por el ascenso, es uno de los casos. Cádiz, Alavés, Celta, Real Sociedad, Mallorca y Sporting, entre otros, también se han acogido a la Ley.
Ruiz Mateos explicó que las diez empresas que han tomado esta medida tienen una deuda total de 700 millones de euros, pero que el patrimonio del holding Nueva Rumasa asciende a 6.000 millones. "Con estas medidas protegemos los intereses de los empleados y de sus inversores y garantizamos el futuro de las compañías", afirmó su hijo José María, consejero delegado del grupo. Añadió que no se plantean quitas de la deuda ni despidos en ninguna de sus empresas. "Nunca hemos despedido y nunca vamos a despedir", aseguró al grupo de periodistas que habían convocado.
Negocian con un grupo extranjero
Igualmente anunció que están negociando con un grupo inversor extranjero para que entre en el accionariado del holding a cambio de que aporte 500 millones de liquidez. Ruiz Mateos hijo culpó a "algún banco acreedor" de Nueva Rumasa de lo que sucede en sus compañías.
Desveló que hay 5.000 inversores que han comprado hasta el momento pagarés de su grupo y subrayó: "Antes de no poder pagarlos me pegaré un tiro. Juro por Dios que van a recuperar el dinero", dijo en otro momento el patriarca de los Ruiz Mateos.
Nueva Rumasa habría captado más de 100 millones de euros por estos pagarés.
Alguna de las empresas que se han acogido a la Ley Concursal -como Clesa y Dhul, eran las garantías para las emisiones de pagarés. La Comisión Nacional del Mercado de Valores advirtió hasta en siete ocasiones que no supervisaba su rentabilidad garantizada, porque quedaban fuera de su ámbito y recomendó a los potenciales inversores que se informasen ampliamente antes de participar en la operación.
El Rayo es una de las diez empresas de Nueva Rumasa, que controla el empresario José María Ruiz-Mateos, que han tomado esta decisión, anunciada en una conferencia de prensa por el propio Ruiz Mateos, que estaba acompañado por seis de sus hijos. El resto de las empresas de Nueva Rumasa que se acogerán a este procedimiento, además del club rayista, son Clesa, Garvey, Dhul, Hotasa, Trapa, Quesería Menorquina, Elgorriaga, Hibramer y Carcesa, es decir la flor y nata de las compañías que controlan el empresario jerezano y su familia.
José María Ruiz-Mateos
"Antes de no poder pagarlos me pegaré un tiro; juro por Dios que van a recuperar el dinero"
Nueva Rumasa es un conglomerado de empresas que ha ido reuniendo Ruiz-Mateos desde la expropiación de Rumasa por el gobierno socialista de Felipe González, en febrero de 1983.
Los jugadores del Rayo llevan muchos meses sin cobrar sus emolumentos completos. El club rayista es propiedad de José María Ruiz Mateos y lo preside su esposa María Teresa Rivero.
No es el primer caso en el que un club se acoge a la Ley Concursal que permite el concurso de acreedores. El Real Betis, que lucha con el Rayo por el ascenso, es uno de los casos. Cádiz, Alavés, Celta, Real Sociedad, Mallorca y Sporting, entre otros, también se han acogido a la Ley.
Ruiz Mateos explicó que las diez empresas que han tomado esta medida tienen una deuda total de 700 millones de euros, pero que el patrimonio del holding Nueva Rumasa asciende a 6.000 millones. "Con estas medidas protegemos los intereses de los empleados y de sus inversores y garantizamos el futuro de las compañías", afirmó su hijo José María, consejero delegado del grupo. Añadió que no se plantean quitas de la deuda ni despidos en ninguna de sus empresas. "Nunca hemos despedido y nunca vamos a despedir", aseguró al grupo de periodistas que habían convocado.
Negocian con un grupo extranjero
Igualmente anunció que están negociando con un grupo inversor extranjero para que entre en el accionariado del holding a cambio de que aporte 500 millones de liquidez. Ruiz Mateos hijo culpó a "algún banco acreedor" de Nueva Rumasa de lo que sucede en sus compañías.
Desveló que hay 5.000 inversores que han comprado hasta el momento pagarés de su grupo y subrayó: "Antes de no poder pagarlos me pegaré un tiro. Juro por Dios que van a recuperar el dinero", dijo en otro momento el patriarca de los Ruiz Mateos.
Nueva Rumasa habría captado más de 100 millones de euros por estos pagarés.
Alguna de las empresas que se han acogido a la Ley Concursal -como Clesa y Dhul, eran las garantías para las emisiones de pagarés. La Comisión Nacional del Mercado de Valores advirtió hasta en siete ocasiones que no supervisaba su rentabilidad garantizada, porque quedaban fuera de su ámbito y recomendó a los potenciales inversores que se informasen ampliamente antes de participar en la operación.