David Ferrer, primer cabeza de serie, se impuso a Alexandr Dolgopolov por 5-7, 6-1, 6-1 y se clasificó para disputar la final del Abierto Mexicano que se disputa en Acapulco, en la que defenderá el título que conquistó el año pasado ante Nicolás Almagro, campeón en las ediciones de 2008 y 2009 y que se deshizo en la otra semifinal de Thomaz Bellucci, al que venció por 7-6 (4) y 6-4.
El alicantino y el ucraniano mantuvieron una gran lucha en la primera manga, en la que Dolgopolov mostró su acostumbrado juego creativo y sorprendió varias veces a Ferrer, con pelotas suaves detrás de la red, cambios de ritmo y disparos a las líneas. En el cuarto juego, Dolgopolov rompió el servicio del español y aunque Ferrer lo recuperó en el noveno, el ucraniano lo volvió a romper en el duodécimo para apuntarse el primer set.
Parecía que habría una batalla sin cuartel desde entonces, pero no fue así. Ferrer mostró su gran nivel y Dolgopolov se quedó sin respuesta con numerosos errores no forzados, aunque mantuvo su creatividad en busca de sorprender al alicantino. En el segundo parcial, Ferrer rompió para el 2-1 y ganó cinco juegos consecutivos. Algo parecido sucedió en la tercera manga, en la que rompió el saque del ucraniano para el 3-1 y luego sumó tres juegos seguidos.
En la otra semifinal, Almagro eliminó a Bellucci. El primer set fue de alto nivel, pero no hubo roturas de servicios y la decisión llegó por la vía de la muerte súbita; Bellucci tuvo ventaja de 2-0, mas la perdió y en el séptimo punto Almagro tomó diferencia de 4-3. Ambos rompieron el servicio de su oponente, de Bellucci en el noveno, y de Almagro en el décimo, con el que se puso camino del triunfo en 62 minutos.
La segunda manga también fue igualada, pero Almagro se colocó por delante al imponerse en el tercer juego; a partir de ahí se limitó a mantener su saque para ganar por la mínima.
El alicantino y el ucraniano mantuvieron una gran lucha en la primera manga, en la que Dolgopolov mostró su acostumbrado juego creativo y sorprendió varias veces a Ferrer, con pelotas suaves detrás de la red, cambios de ritmo y disparos a las líneas. En el cuarto juego, Dolgopolov rompió el servicio del español y aunque Ferrer lo recuperó en el noveno, el ucraniano lo volvió a romper en el duodécimo para apuntarse el primer set.
Parecía que habría una batalla sin cuartel desde entonces, pero no fue así. Ferrer mostró su gran nivel y Dolgopolov se quedó sin respuesta con numerosos errores no forzados, aunque mantuvo su creatividad en busca de sorprender al alicantino. En el segundo parcial, Ferrer rompió para el 2-1 y ganó cinco juegos consecutivos. Algo parecido sucedió en la tercera manga, en la que rompió el saque del ucraniano para el 3-1 y luego sumó tres juegos seguidos.
En la otra semifinal, Almagro eliminó a Bellucci. El primer set fue de alto nivel, pero no hubo roturas de servicios y la decisión llegó por la vía de la muerte súbita; Bellucci tuvo ventaja de 2-0, mas la perdió y en el séptimo punto Almagro tomó diferencia de 4-3. Ambos rompieron el servicio de su oponente, de Bellucci en el noveno, y de Almagro en el décimo, con el que se puso camino del triunfo en 62 minutos.
La segunda manga también fue igualada, pero Almagro se colocó por delante al imponerse en el tercer juego; a partir de ahí se limitó a mantener su saque para ganar por la mínima.