Quique Sánchez Flores ya ha trasladado de forma oficial a los máximos dirigentes del Atlético de Madrid que no quiere continuar en el club la próxima temporada. El contrato que une al técnico madrileño con la entidad concluye el próximo 30 de junio, y en ese sentido no habrá problema alguno, pero el hecho de que Quique se haya manifestado ya al respecto da idea del estado actual de sus relaciones con los responsables rojiblancos.
El míster deja claro así que no aceptaría una oferta de renovación, pero lo cierto es que para el Atlético también resultaba evidente desde hace tiempo que el banquillo cambiará de inquilino la próxima temporada. Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo perdieron su confianza en Quique hace meses, de modo que en ningún caso iban a optar por su continuidad. Por ahí la diferencia entre el uno y los otros es que el primero ya ha hecho público lo que venía comentando a sus íntimos en privado.
Es obvio que los resultados tienen mucho que ver en las posturas de ambos -luchando por un premio menor en Liga, y eliminados hace meses en Copa y Europa League-, pero la pésima temporada no es el único motivo que ha llevado a enfriar unas relaciones que en cualquier caso nunca fueron excelentes, por mucho que los títulos de mayo y agosto de 2010 pudieran maquillarlas: Quique no se ha sentido respaldado por el club y el club no ha sentido que Quique le defienda.
Fue Jesús García Pitarch, director deportivo rojiblanco, que por cierto también finaliza contrato y por cuya marcha se presiona desde diversos sectores, la persona a la que Quique comunicó su decisión hace un tiempo. La relación entre ambos sigue siendo fluida, como se demostraba sin ir más lejos en el entrenamiento del pasado martes, de manera que el técnico prefirió que fuera Suso el encargado de dar traslado a la zona noble.
En la misma se acogió la noticia con cierta indiferencia, toda vez que, terminando contrato y tomada la decisión de prescindir de sus servicios, poco importaba ya si él quería irse o quedarse. La preocupación del club, en ese sentido, pasaba por la situación del equipo de cara al tramo final de temporada, en que el Atlético se jugará su próxima participación continental. En ese sentido poco se reprocha de momento al técnico, del que sí se critican planteamientos y alineaciones.
Sin prisa por el sustituto
Porque todos los implicados en esta historia asumen ahora como reto, antes de que los respectivos caminos se separen, firmar al menos ese séptimo puesto que permitiría a la escuadra rojiblanca viajar por Europa por quinto ejercicio consecutivo. El Atlético es aún octavo, a un punto del Espanyol y tres de Sevilla y Athletic, pero la actitud mostrada en Pamplona y la benevolencia del calendario permiten afrontar con optimismo los últimos ocho partidos de Quique en el Atlético.
Sánchez Flores fue presentado como míster rojiblanco el 26 de octubre de 2009, después de que Abel fuera destituido y de que se cayeran sucesivamente las opciones de Laudrup, Spalletti y Pantic. El Atlético fue noveno la pasada Liga bajo la dirección del madrileño, pero las tres finales disputadas, dos de ellas ganadas, le convirtieron en el entrenador que rompía una sequía de títulos que alcanzaba ya los 14 años.
No parece que a Quique le vaya a faltar equipo la próxima campaña. En España MARCA adelantó los contactos con el Sevilla, pero el Olympiacos griego es el último que se ha interesado en él, por si finalmente se produjera la salida del Txingurri Valverde, actual ocupante de su banquillo. Se supone, en cualquier caso, que al adiós de Quique se añadirán los de Fran Escribá, Jordi García y Emilio Álvarez, segundo entrenador, preparador físico y preparador de porteros, respectivamente.
Los responsables del Atlético, mientras, insisten en que no han movido pieza para atar un entrenador de cara a la temporada 11-12. Por ahí son muchos los nombres que surgen desde ya mismo, algunos -Luis García, Unai, Caparrós, Manzano...- con banquillo actual en la Primera división.
El míster deja claro así que no aceptaría una oferta de renovación, pero lo cierto es que para el Atlético también resultaba evidente desde hace tiempo que el banquillo cambiará de inquilino la próxima temporada. Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo perdieron su confianza en Quique hace meses, de modo que en ningún caso iban a optar por su continuidad. Por ahí la diferencia entre el uno y los otros es que el primero ya ha hecho público lo que venía comentando a sus íntimos en privado.
Es obvio que los resultados tienen mucho que ver en las posturas de ambos -luchando por un premio menor en Liga, y eliminados hace meses en Copa y Europa League-, pero la pésima temporada no es el único motivo que ha llevado a enfriar unas relaciones que en cualquier caso nunca fueron excelentes, por mucho que los títulos de mayo y agosto de 2010 pudieran maquillarlas: Quique no se ha sentido respaldado por el club y el club no ha sentido que Quique le defienda.
Fue Jesús García Pitarch, director deportivo rojiblanco, que por cierto también finaliza contrato y por cuya marcha se presiona desde diversos sectores, la persona a la que Quique comunicó su decisión hace un tiempo. La relación entre ambos sigue siendo fluida, como se demostraba sin ir más lejos en el entrenamiento del pasado martes, de manera que el técnico prefirió que fuera Suso el encargado de dar traslado a la zona noble.
En la misma se acogió la noticia con cierta indiferencia, toda vez que, terminando contrato y tomada la decisión de prescindir de sus servicios, poco importaba ya si él quería irse o quedarse. La preocupación del club, en ese sentido, pasaba por la situación del equipo de cara al tramo final de temporada, en que el Atlético se jugará su próxima participación continental. En ese sentido poco se reprocha de momento al técnico, del que sí se critican planteamientos y alineaciones.
Sin prisa por el sustituto
Porque todos los implicados en esta historia asumen ahora como reto, antes de que los respectivos caminos se separen, firmar al menos ese séptimo puesto que permitiría a la escuadra rojiblanca viajar por Europa por quinto ejercicio consecutivo. El Atlético es aún octavo, a un punto del Espanyol y tres de Sevilla y Athletic, pero la actitud mostrada en Pamplona y la benevolencia del calendario permiten afrontar con optimismo los últimos ocho partidos de Quique en el Atlético.
Sánchez Flores fue presentado como míster rojiblanco el 26 de octubre de 2009, después de que Abel fuera destituido y de que se cayeran sucesivamente las opciones de Laudrup, Spalletti y Pantic. El Atlético fue noveno la pasada Liga bajo la dirección del madrileño, pero las tres finales disputadas, dos de ellas ganadas, le convirtieron en el entrenador que rompía una sequía de títulos que alcanzaba ya los 14 años.
No parece que a Quique le vaya a faltar equipo la próxima campaña. En España MARCA adelantó los contactos con el Sevilla, pero el Olympiacos griego es el último que se ha interesado en él, por si finalmente se produjera la salida del Txingurri Valverde, actual ocupante de su banquillo. Se supone, en cualquier caso, que al adiós de Quique se añadirán los de Fran Escribá, Jordi García y Emilio Álvarez, segundo entrenador, preparador físico y preparador de porteros, respectivamente.
Los responsables del Atlético, mientras, insisten en que no han movido pieza para atar un entrenador de cara a la temporada 11-12. Por ahí son muchos los nombres que surgen desde ya mismo, algunos -Luis García, Unai, Caparrós, Manzano...- con banquillo actual en la Primera división.