El Athletic Club ha
derrotado 2-1 a la Real Sociedad, goles obra de Muniain, Toquero y Javi
Martínez, en propia meta el de los visitantes. Gracias al triunfo en
este segundo derbi en una semana, el equipo seguirá quinto a falta de
cinco partidos para el final. Ha sido un encuentro muy disputado,
haciendo honor a la casi ritual asociación entre los duelos fratricidas y
la emoción y la intensidad de este tipo de partidos. En el de hoy
nuestro equipo ha hecho todos los goles del mismo, con un buen comienzo y
un final sufrido, más por lo corto del marcador que por los apuros
pasados, pero igual de bien celebrado tras el pitido final. De cara a la
siguiente cita, San José no será de la partida al haber visto su quinta
cartulina amarilla.
Tal y como se preveía, por las
características de un duelo de rivalidad y por lo que ambos equipos,
cada uno en su dimensión actual, se jugaban, presencia en Europa y no
regresar a Segunda División, el encuentro ha tenido las suficientes
dosis de tensión, equilibrio y desequilibrio, y al final el deseado
reencuentro del Athletic Club con la receta que le había hecho fuerte en
San Mamés, un escenario que por fin ya conoce Martín Lasarte y que, a
buen seguro, un pelín le tuvo que impresionar.
Y la receta para
recuperar músculo en casa era conocida, aunque siempre difícil de
aplicar: pegar primero, dos veces a ser posible, administrar después con
más o menos dosis de sufrimiento y disfrutar a los postres. Y así ha
sido hoy, en un momento de la temporada cada vez más crucial por no
existir apenas margen para la enmienda.
Los primeros cinco-diez
minutos han sido una especie de espejismo, ya que ha sido la Real la
encargada de llevar la iniciativa con un once inicial muy parecido al
que nos derrotara en la primera vuelta, aunque al debutante Raúl, buen
trabajo el suyo, sólo una anticipación de cabeza de Estrada le ha hecho
dudar en la portería.
Las dificultades locales para llegar
arriba se han ido diluyendo conforme pasaban los minutos. Entre los
primeros esbozos de la estrategia, con cabezazo alto de San José, y las
primeras incursiones por la izquierda del no suspendido Muniain, la
maquinaria se ha engrasado. La velocidad y el ritmo han aumentado para
bien y enseguida se han recogido los frutos.
Semejante cosecha
ha obtenido también el trabajo del Club en los despachos, con la
colaboración incluso de medios de comunicación a la hora de obtener
imágenes que demostraran, o al menos hicieran dudar a alguno de los
comités, lo absurdo de la amonestación por celebrar un gol y más si los
encargados de decidir han visto la televisión durante esta semana. Entre
la siembra del despacho y la recolecta del campo, Muniain ha sacado
petróleo de la estrategia: David López ha enviado un buen disparo
desviado por Bravo a córner; el mismo David ha centrado al área donde
Llorente ha rematado picado, Bravo ha repelido en corto y ahí estaba
Muniain para marcar su quinto gol de la presente Liga, que ya supera los
cuatro goles de la anterior.
El entrenador donostiarra había
hablado sobre un cambio de estrategia a la hora de intentar anular a
Llorente como en la primera vuelta, señal inequívoca de que intentaría
repetir lo que tan buen resultado le dio, pero esta vez no le ha
funcionado, ya que el ariete y el Athletic han funcionado mejor en el
balón parado y fuera de las faltas y los córneres, al menos hasta
ponerse en ventaja. El primer gol ha legado en el minuto 18 y los
rojiblancos y su hinchada no han bajado en intensidad. Toquero la ha
tenido a la media vuelta y aunque un defensa ha repelido su chut, no ha
cejado en el empeño hasta que, en el 28, ha logrado marcar al rematar
cruzado por raso una perfecta dejada de Llorente.
Sin embargo,
la felicidad no es eterna y un minuto después, cuando la Real peor lo
estaba pasando y corría el riesgo de que el resto de partido fuera a
beneficio de inventario, un centro de Zurutuza ha sido introducido como
un misil en las redes de Raúl por Javi Martínez. Nuestro equipo es así,
para lo bueno y para lo menos bueno, y lo mismo que remonta con diez
cuando peor lo pasa, ha bastado el autogol para que pareciera, incluso
por momentos en la grada, que el 2-1 era para el visitante.
Para
que no falte de nada, el que lo desee puede apelar a la moviola sobre
un supuesto penalti de Muniain a Xabi Prieto, una jugada en la que de
existir contacto éste lo es fuera del área. Y mientras la Real merodeaba
el área, en el 36 el tesón de Toquero le ha permitido robar el balón a
Bravo, pero su remate a puerta vacía y con poco ángulo se ha ido fuera.
Poco después Raúl ha demostrado que el trabajo en la sombra no es
sinónimo de falta de tablas al repeler un mano a mano con Griezmann en
el 40 y Llorente ha pecado de exceso de confianza al intentar rematar un
centro por encima de Bravo cuando éste no había iniciado la salida.
Con
las espadas en alto se ha reanudado la segunda mitad. Al de poco De
Marcos ha suplido a Iraola, aquejado de molestias musculares y como
medida de precaución, mientras que en el 58 Tamudo sustituía a Ifrán,
quien durante la semana nos había recordado lo privilegiados que somos
al no vivir derbis en los que las cuitas se dirimen a pedradas. El
partido se movía en la más absoluta indefinición, otra de las maneras de
decir que rebosaba emoción y escaseaba juego, pero eran los más
necesitados en la tabla y en el marcador los que debían proponer y
arriesgar algo más. O al menos eso apuntaba la lógica.
Las
oportunidades de gol han sido pocas, un empalme de Demidov con la
derecha tras un saque de esquina en el 70, se ha ido fuera, y un chut de
Prieto en el 76, repelido por el guardameta Raúl, mientras que por
parte rojiblanca una volea de Javi Martínez a saque de falta de David
López que Bravo ha repelido y un resbalón de Susaeta ante Bravo, en el
momento menos oportuno, han sido lo más destacable.
El partido
transcurría a cara de perro en cada metro cuadrado y las tarjetas se han
ido acumulando. Orbaiz ha visto la suya antes de dejar su plaza a
Gurpegi y, entre otros, San José era amonestado lo que le impedirá ser
alineado el lunes 2 de mayo en Cornellá. Desde el banquillo rival,
además de mover a Prieto de sitio un par de veces, la entrada de Sutil
por Zurutuza y la colocación de Griezmann como media punta ha sido lo
más reseñable.
Empuje visitante y defensa ordenada de los
anfitriones, que también han visto retirarse lastimado a Llorente en el
79, cuando el Athletic estaba ya tirando de calculadora europea, lo que
esperamos y deseamos sea una constante en las cinco jornadas que restan
para finiquitar la Liga. Por de pronto, y a la espera de la jornada
dominical, tres puntos de gran valor que se intentarán aumentar con un
buen resultado frente al Espanyol.
El Athletic Club ha
alineado a Raúl; Iraola, San José, Ekiza, Amorebieta; David López, Javi
Martínez, Orbaiz, Muniain; Llorente y Toquero. En el banquillo estarán
Aitor, Koikili, De Marcos, Gabilondo, Susaeta, Gurpegi y Urko Vera. Ibai
y Ruiz de Galarreta se han quedado fuera de la convocatoria.
La
Real Sociedad ha alineado a Bravo; C. Martinez, Ansotegi, Demidov, D
Estrada; Rivas, Aranburu; X. Prieto, Zurutuza, Griezmann; e Ifran. En el
banquillo estarán Zubikarai; Mikel Gonzalez, Elustondo, Markel, Labaka,
Tamudo y Sutil.
Ha arbitrado Fernández Borbalán.
FUENTE: Web Oficial del Athletic de Bilbao
derrotado 2-1 a la Real Sociedad, goles obra de Muniain, Toquero y Javi
Martínez, en propia meta el de los visitantes. Gracias al triunfo en
este segundo derbi en una semana, el equipo seguirá quinto a falta de
cinco partidos para el final. Ha sido un encuentro muy disputado,
haciendo honor a la casi ritual asociación entre los duelos fratricidas y
la emoción y la intensidad de este tipo de partidos. En el de hoy
nuestro equipo ha hecho todos los goles del mismo, con un buen comienzo y
un final sufrido, más por lo corto del marcador que por los apuros
pasados, pero igual de bien celebrado tras el pitido final. De cara a la
siguiente cita, San José no será de la partida al haber visto su quinta
cartulina amarilla.
Tal y como se preveía, por las
características de un duelo de rivalidad y por lo que ambos equipos,
cada uno en su dimensión actual, se jugaban, presencia en Europa y no
regresar a Segunda División, el encuentro ha tenido las suficientes
dosis de tensión, equilibrio y desequilibrio, y al final el deseado
reencuentro del Athletic Club con la receta que le había hecho fuerte en
San Mamés, un escenario que por fin ya conoce Martín Lasarte y que, a
buen seguro, un pelín le tuvo que impresionar.
Y la receta para
recuperar músculo en casa era conocida, aunque siempre difícil de
aplicar: pegar primero, dos veces a ser posible, administrar después con
más o menos dosis de sufrimiento y disfrutar a los postres. Y así ha
sido hoy, en un momento de la temporada cada vez más crucial por no
existir apenas margen para la enmienda.
Los primeros cinco-diez
minutos han sido una especie de espejismo, ya que ha sido la Real la
encargada de llevar la iniciativa con un once inicial muy parecido al
que nos derrotara en la primera vuelta, aunque al debutante Raúl, buen
trabajo el suyo, sólo una anticipación de cabeza de Estrada le ha hecho
dudar en la portería.
Las dificultades locales para llegar
arriba se han ido diluyendo conforme pasaban los minutos. Entre los
primeros esbozos de la estrategia, con cabezazo alto de San José, y las
primeras incursiones por la izquierda del no suspendido Muniain, la
maquinaria se ha engrasado. La velocidad y el ritmo han aumentado para
bien y enseguida se han recogido los frutos.
Semejante cosecha
ha obtenido también el trabajo del Club en los despachos, con la
colaboración incluso de medios de comunicación a la hora de obtener
imágenes que demostraran, o al menos hicieran dudar a alguno de los
comités, lo absurdo de la amonestación por celebrar un gol y más si los
encargados de decidir han visto la televisión durante esta semana. Entre
la siembra del despacho y la recolecta del campo, Muniain ha sacado
petróleo de la estrategia: David López ha enviado un buen disparo
desviado por Bravo a córner; el mismo David ha centrado al área donde
Llorente ha rematado picado, Bravo ha repelido en corto y ahí estaba
Muniain para marcar su quinto gol de la presente Liga, que ya supera los
cuatro goles de la anterior.
El entrenador donostiarra había
hablado sobre un cambio de estrategia a la hora de intentar anular a
Llorente como en la primera vuelta, señal inequívoca de que intentaría
repetir lo que tan buen resultado le dio, pero esta vez no le ha
funcionado, ya que el ariete y el Athletic han funcionado mejor en el
balón parado y fuera de las faltas y los córneres, al menos hasta
ponerse en ventaja. El primer gol ha legado en el minuto 18 y los
rojiblancos y su hinchada no han bajado en intensidad. Toquero la ha
tenido a la media vuelta y aunque un defensa ha repelido su chut, no ha
cejado en el empeño hasta que, en el 28, ha logrado marcar al rematar
cruzado por raso una perfecta dejada de Llorente.
Sin embargo,
la felicidad no es eterna y un minuto después, cuando la Real peor lo
estaba pasando y corría el riesgo de que el resto de partido fuera a
beneficio de inventario, un centro de Zurutuza ha sido introducido como
un misil en las redes de Raúl por Javi Martínez. Nuestro equipo es así,
para lo bueno y para lo menos bueno, y lo mismo que remonta con diez
cuando peor lo pasa, ha bastado el autogol para que pareciera, incluso
por momentos en la grada, que el 2-1 era para el visitante.
Para
que no falte de nada, el que lo desee puede apelar a la moviola sobre
un supuesto penalti de Muniain a Xabi Prieto, una jugada en la que de
existir contacto éste lo es fuera del área. Y mientras la Real merodeaba
el área, en el 36 el tesón de Toquero le ha permitido robar el balón a
Bravo, pero su remate a puerta vacía y con poco ángulo se ha ido fuera.
Poco después Raúl ha demostrado que el trabajo en la sombra no es
sinónimo de falta de tablas al repeler un mano a mano con Griezmann en
el 40 y Llorente ha pecado de exceso de confianza al intentar rematar un
centro por encima de Bravo cuando éste no había iniciado la salida.
Con
las espadas en alto se ha reanudado la segunda mitad. Al de poco De
Marcos ha suplido a Iraola, aquejado de molestias musculares y como
medida de precaución, mientras que en el 58 Tamudo sustituía a Ifrán,
quien durante la semana nos había recordado lo privilegiados que somos
al no vivir derbis en los que las cuitas se dirimen a pedradas. El
partido se movía en la más absoluta indefinición, otra de las maneras de
decir que rebosaba emoción y escaseaba juego, pero eran los más
necesitados en la tabla y en el marcador los que debían proponer y
arriesgar algo más. O al menos eso apuntaba la lógica.
Las
oportunidades de gol han sido pocas, un empalme de Demidov con la
derecha tras un saque de esquina en el 70, se ha ido fuera, y un chut de
Prieto en el 76, repelido por el guardameta Raúl, mientras que por
parte rojiblanca una volea de Javi Martínez a saque de falta de David
López que Bravo ha repelido y un resbalón de Susaeta ante Bravo, en el
momento menos oportuno, han sido lo más destacable.
El partido
transcurría a cara de perro en cada metro cuadrado y las tarjetas se han
ido acumulando. Orbaiz ha visto la suya antes de dejar su plaza a
Gurpegi y, entre otros, San José era amonestado lo que le impedirá ser
alineado el lunes 2 de mayo en Cornellá. Desde el banquillo rival,
además de mover a Prieto de sitio un par de veces, la entrada de Sutil
por Zurutuza y la colocación de Griezmann como media punta ha sido lo
más reseñable.
Empuje visitante y defensa ordenada de los
anfitriones, que también han visto retirarse lastimado a Llorente en el
79, cuando el Athletic estaba ya tirando de calculadora europea, lo que
esperamos y deseamos sea una constante en las cinco jornadas que restan
para finiquitar la Liga. Por de pronto, y a la espera de la jornada
dominical, tres puntos de gran valor que se intentarán aumentar con un
buen resultado frente al Espanyol.
El Athletic Club ha
alineado a Raúl; Iraola, San José, Ekiza, Amorebieta; David López, Javi
Martínez, Orbaiz, Muniain; Llorente y Toquero. En el banquillo estarán
Aitor, Koikili, De Marcos, Gabilondo, Susaeta, Gurpegi y Urko Vera. Ibai
y Ruiz de Galarreta se han quedado fuera de la convocatoria.
La
Real Sociedad ha alineado a Bravo; C. Martinez, Ansotegi, Demidov, D
Estrada; Rivas, Aranburu; X. Prieto, Zurutuza, Griezmann; e Ifran. En el
banquillo estarán Zubikarai; Mikel Gonzalez, Elustondo, Markel, Labaka,
Tamudo y Sutil.
Ha arbitrado Fernández Borbalán.
FUENTE: Web Oficial del Athletic de Bilbao