Ahora que el futuro de Bojan Krkic es incierto
dentro del seno del club catalán, donde no se sabe si se irá a la Roma o
no, pero que se vislumbra como la opción más viable, aquí en Goal.com
repasamos un análisis de los jugadores que han portado esa camiseta y
repasamos las desafortunadas o cortas historias de los centros
delanteros que pasaron por ahí y que portaron ese dorsal.
Johan Cruyff fue uno de los jugadores que portaron
ese número en sus épocas de jugador en los años 70, su paso por el club
revolucionó el estilo de juego y se convirtió en ídolo inmediatamente
después de llegar a Camp Nou, su legado se extendió a
los banquillos cuando se hizo con las riendas del club y reinventó el
estilo de juego del equipo, creando un estilo donde el balón recorría
todas las esquinas y espacios del campo, pasando por los pies del todo
el equipo.
Un 9 forjado en la Masía.
Guillermo Amor fue el jugador elegido para portar el mítico número 9 en la época del legendario “Dream Team”,
pero Amor no supo sobrellevar la carga que suponía portar ese dorsal y
la responsabilidad ofensiva del equipo fue totalmente de Romario y Stoichkov,
si bien Amor fue un buen elemento de ese Barcelona, el canterano jamás
tuvo el peso específico de estrella que dicho número siempre merece en
cualquier equipo: fue en ese entonces cuando empezó la maldición del 9.
El heredero.
En la temporada 1994-1995 Jordi Cruyff, hijo de
Johan fue el encargado de portar el dorsal, pero nunca pudo ser ese
añorado delantero centro ni tuvo la calidad que derrochó su padre por
tantos años, el peso del número fue tanto que a la siguiente temporada
decidió cambiarlo por el eterno “14” que su padre hizo famoso en el
Ajax, también es probable que la losa de ser el hijo de Johan Cruyff haya sido demasiado pesada para Jordi y simplemente no dio el ancho.
Después de esta temporada el número cambió de manos constantemente
sin poderse quedar por una buena cantidad de años ligada al éxito, el
bosnio Meho Kodro usó el número una temporada después
de Jordi para darle paso a un jugador de leyenda en la siguiente
temporada: el Fenómeno Ronaldo.
Samba y goles por una sola temporada.
El brasileño Ronaldo llegó proveniente del PSV de Holanda recomendado por un tal Romario,
el joven brasileño venía de reventar de goles la liga holandesa y
hambriento de triunfos en un equipo de primer nivel, su saldo en una
temporada fue de 47 goles en todas las competencias, récord impuesto en
el Barcelona de más goles en una campaña de liga (34) y un despliegue de
magia brasilera que repercutió en todo el mundo, al final de la
temporada no pudo arreglarse con la directiva para seguir un año más y
se fue al Inter de Milan donde brilló con intensidad pero nunca como lo
hizo ese año en el Barcelona.
De 1997 a 1999 Sonny Anderson fue el encargado de
portar el número pero nunca demostró un nivel digno y menos aún después
de lo mostrado por R9 antes de él. Después se incorporó al equipo el
holandés Patrick Kluivert que, a pesar de ser
considerado uno de los mejores delanteros del momento, siempre estuvo a
la sombra de un Real Madrid sorprendente de final de siglo, que ganó
algunas Champions League y tenía a Raúl como principal exponente, el tulipán negro se encargó de llevar el dorsal de 1999 hasta 2004 que coincidió con la llegada de Joan Laporta
a la presidencia, mandatario que venía con nuevas ideas para el club y
que sería uno de los encargados de regresar las glorias al FC Barcelona y
forjar los cimientos de la gran historia de uno de los mejores equipos
del nuevo milenio.
El León negro y su despedida trágica.
Junto a Laporta llegó Samuel Eto´o, jugador
camerunés con un despliegue físico y talentode “killer” impresionantes
que militó en el club desde 2004 a 2009, su palmarés se hinchó de forma
frenética, ganó un “Pichichi”, dos ligas de campeones, tres ligas
locales, una Copa del Rey, dos Supercpas de España y formó parte en su
último año de el Barcelona del “Triplete”, su dorsal 9 fue uno de los
más queridos por esas 5 temporadas en las que defendió al club, aunque
la llegada de Josep Guardiola al club provocó que
saliera por la puerta de atrás, por falta de “feeling” con el entrenador
catalán a pesar de sus múltiples logros y altísimo rendimiento, la
maldición despertaba de nuevo y no dejaba en paz a ningún jugador que
portara el número por más de 16 años.
Eto´o no aceptó de buena manera ser considerado moneda de cambio para traer a Zlatan Ibrahimovic
a Camp Nou y se fue triste al Inter de Milan, donde curiosamente
eliminó a su ex equipo en semis de la Champions y se coronó en el
Bernabéu bajo las órdenes de Mourinho.
“Ibracadabra” tuvo un fugaz paso por el club donde
anotó 21 goles en una temporada y ganó la liga, pero para Guardiola esto
no fue suficiente y un año después lo prestó al Milan con opción de
compra obligada un año después, muchos dicen que “Ibra” jamás encajó en
el vestuario blaugrana, otros que a Pep simplemente nunca le agradaron
las formas del sueco entre sus compañeros, la realidad es que ese dorsal
siguió maldito por una temporada más.
Infant de Linyola.
Bojan tuvo mejor suerte en temporadas pasadas con
los dorsales 27 y 11 que esta temporada en la que por fin pudo portar su
añorado dorsal “9” que usó hasta cansarse en las divisiones inferiores
del conjunto catalán, donde metió la impresionante cantidad de 800 goles
desde los 8 hasta los 17 años que debutó con el primer equipo, su
temporada fue tan mala que ya están pensando en venderle al equipo
italiano de la Roma, al cual acaba de llegar Luis Enrique como nuevo entrenador, aún no está confirmado pero todo indica que el joven delantero se irá a Italia a probar suerte.
Ahora veremos a quién le toca portar este número que pareciera tener un maleficio desde hace años.