Hace un año del Mundial, de su gol, de que el nombre de Andrés Iniesta quedó ligado para siempre a la historia de la Copa del Mundo.
RESPUESTA: Así lo marca la realidad. Estoy orgulloso de estar en esa historia y de poder haber vivido y disfrutado de ese momento tan histórico.
P. ¿Qué ha cambiado?
R. Lo exterior sí que ha cambiado, pero en mi interior todo sigue siendo lo mismo.
P. ¿Cómo fue aquel 11 de julio?
R. Recuerdo que fue todo muy normal, casi como si fuera un partido más. Me acuerdo de la tranquilidad con la que hicimos todo. No sabría explicar por qué había ese estado de tranquilidad tan grande a pesar de que estábamos ante la primera final de un Mundial para España.
P. ¿Imaginó en algún momento de su vida ser el héroe de todo un país?
R. No. Después de debutar con la selección en Albacete en 2006, una de las cosas más grandes que me han pasado, era muy difícil pensar que dos años después íbamos a ganar la Eurocopa y luego el Mundial. Ganar una de las dos ya es algo que cuesta un mundo y España nunca había estado cerca de ser campeona del mundo.
P. Explique eso que dijo cuando contó que llegó a oír el silencio antes de marcar.
R. Fue un momento increíble. Parecía que se paraba todo el mundo, como si se hubiera quedado congelado. Al hacer el control, se me quedó botando, perfecta para tirar y yo ya sabía que iba a entrar. ¿Por qué? No sé explicarlo, pero lo sabía. Tenía que ser gol, era el momento de España. Hubo muchos más a partir del remate. El salir corriendo al córner para celebrarlo, el de Iker levantando la Copa. Hay muchos momentos muy especiales que quedarán siempre en cada uno de nosotros.
P. Hay una imagen en la que se le ve corriendo al córner y mirando al línea.
R. Claro. Sabía que estaba muy solo en el área. Busqué al línea corriendo, pero no sabría decir exactamente qué vi. Ese minuto 116 es uno de los momentos más especiales de mi vida.
P. ¿Tiene alguna imagen clara de lo que pasó en el córner?
R. Más imágenes que sonidos.
"No sé explicarlo, pero al bajar la pelota estaba seguro de que era gol"
P. Pita Webb y…
R. Me derrumbo en el césped. Vino Víctor Valdés corriendo, pero no le salían las palabras. Sólo lloraba y lloraba.
P. Y llegó el recuerdo a Dani Jarque.
R. Antes de la final llevaba días dándole vueltas a la cabeza para ver cómo podía dedicarle algo. En el vestuario vi a Sergio y Navas poniéndose una camiseta con una foto de Puerta. Me quedé pensando. Entonces se me acercó Torres, que también había estado conmigo y con Dani en la sub 19 con la que fuimos campeones de Europa. Me dijo: "Haz lo que habías pensado de Dani".
"Con la celebración el nombre de Dani Jarque también está en la historia"
P. ¿Todo eso antes de empezar la final?
R. Sí. Me acerqué a un fisio de la selección y le dije: "Pon esto en la camiseta". Mientras él lo estaba haciendo, salimos al campo para empezar a calentar. Cuando volví al vestuario, allí estaba la camiseta para Dani, pero ni en ese momento pensé que iba a marcar yo, era por si ganábamos.
P. ¿Qué era Jarque para Iniesta?
R. Un grandísimo amigo que siempre estará conmigo. Me sigo haciendo preguntas. La imagen del Mundial no es el remate, es la celebración porque así él será recordado también para siempre.
P. ¿Qué se le viene a la cabeza cuando oye Soccer City?
R. El estadio en el que fuimos campeones, un campo que siempre estará en nuestra mente.
P. ¿El estilo de España es el fútbol del siglo XXI?
R. Desde hace tiempo se sigue esa forma de trabajar en la selección. Es con lo que nos sentimos a gusto, la que nos han transmitido Luis y Del Bosque y la forma de jugar con la que este grupo de jugadores se identifica. Cuando una cosa va bien, y España va bien, hay que mantenerla y fortalecerla.
P. Del Mundial salió como héroe, pero los meses anteriores fueron duros.
R. Es verdad que lo pasé mal por las lesiones y otras cosas. Para mí fue el triunfo del trabajo, del que todo cuesta. En la vida, aunque a veces pueda parecerlo, no hay nada fácil. Todo cuesta muchísimo. Hay que intentar superar las cosas cuando vienen mal. Así ha sido mi carrera, y creo que también la de todos. Las lesiones te enseñan a madurar y valorar lo que tienes.
P. El ejemplo fue el Mundial. Aterrizamos como favoritos y después del primer partido el mundo se hundía.
R. Sabíamos que eso de favoritos tenía peligro. Casi siempre hemos ido a las fases finales con muchas expectativas. Es verdad que el palo de Suiza fue grande,
no lo esperábamos, pero el equipo demostró su grandeza en esos momentos tan difíciles, que en momentos límites da la cara.
P. ¿España o el Barcelona?
R. No se trata de uno u otro. El Barça es mi club de toda la vida y es donde tengo que hacerlo bien para ir a la selección.
P. Iniesta es hoy un apellido santificado en España. ¿Cómo le gustaría que se le recordara dentro de muchos años?
R. Como a una persona que lo dio todo por el Barça y la selección y por ser honesto dentro del campo.
P. ¿No le da pena que en sólo un año que llevamos como campeones del mundo se haya manchado tanto con lo que pasó en los Clásicos?
R. Son cosas que pasan en el fútbol. Vivimos mucho del momento. Todo pasa y nada es para siempre.
RESPUESTA: Así lo marca la realidad. Estoy orgulloso de estar en esa historia y de poder haber vivido y disfrutado de ese momento tan histórico.
P. ¿Qué ha cambiado?
R. Lo exterior sí que ha cambiado, pero en mi interior todo sigue siendo lo mismo.
P. ¿Cómo fue aquel 11 de julio?
R. Recuerdo que fue todo muy normal, casi como si fuera un partido más. Me acuerdo de la tranquilidad con la que hicimos todo. No sabría explicar por qué había ese estado de tranquilidad tan grande a pesar de que estábamos ante la primera final de un Mundial para España.
P. ¿Imaginó en algún momento de su vida ser el héroe de todo un país?
R. No. Después de debutar con la selección en Albacete en 2006, una de las cosas más grandes que me han pasado, era muy difícil pensar que dos años después íbamos a ganar la Eurocopa y luego el Mundial. Ganar una de las dos ya es algo que cuesta un mundo y España nunca había estado cerca de ser campeona del mundo.
P. Explique eso que dijo cuando contó que llegó a oír el silencio antes de marcar.
R. Fue un momento increíble. Parecía que se paraba todo el mundo, como si se hubiera quedado congelado. Al hacer el control, se me quedó botando, perfecta para tirar y yo ya sabía que iba a entrar. ¿Por qué? No sé explicarlo, pero lo sabía. Tenía que ser gol, era el momento de España. Hubo muchos más a partir del remate. El salir corriendo al córner para celebrarlo, el de Iker levantando la Copa. Hay muchos momentos muy especiales que quedarán siempre en cada uno de nosotros.
P. Hay una imagen en la que se le ve corriendo al córner y mirando al línea.
R. Claro. Sabía que estaba muy solo en el área. Busqué al línea corriendo, pero no sabría decir exactamente qué vi. Ese minuto 116 es uno de los momentos más especiales de mi vida.
P. ¿Tiene alguna imagen clara de lo que pasó en el córner?
R. Más imágenes que sonidos.
"No sé explicarlo, pero al bajar la pelota estaba seguro de que era gol"
P. Pita Webb y…
R. Me derrumbo en el césped. Vino Víctor Valdés corriendo, pero no le salían las palabras. Sólo lloraba y lloraba.
P. Y llegó el recuerdo a Dani Jarque.
R. Antes de la final llevaba días dándole vueltas a la cabeza para ver cómo podía dedicarle algo. En el vestuario vi a Sergio y Navas poniéndose una camiseta con una foto de Puerta. Me quedé pensando. Entonces se me acercó Torres, que también había estado conmigo y con Dani en la sub 19 con la que fuimos campeones de Europa. Me dijo: "Haz lo que habías pensado de Dani".
"Con la celebración el nombre de Dani Jarque también está en la historia"
P. ¿Todo eso antes de empezar la final?
R. Sí. Me acerqué a un fisio de la selección y le dije: "Pon esto en la camiseta". Mientras él lo estaba haciendo, salimos al campo para empezar a calentar. Cuando volví al vestuario, allí estaba la camiseta para Dani, pero ni en ese momento pensé que iba a marcar yo, era por si ganábamos.
P. ¿Qué era Jarque para Iniesta?
R. Un grandísimo amigo que siempre estará conmigo. Me sigo haciendo preguntas. La imagen del Mundial no es el remate, es la celebración porque así él será recordado también para siempre.
P. ¿Qué se le viene a la cabeza cuando oye Soccer City?
R. El estadio en el que fuimos campeones, un campo que siempre estará en nuestra mente.
P. ¿El estilo de España es el fútbol del siglo XXI?
R. Desde hace tiempo se sigue esa forma de trabajar en la selección. Es con lo que nos sentimos a gusto, la que nos han transmitido Luis y Del Bosque y la forma de jugar con la que este grupo de jugadores se identifica. Cuando una cosa va bien, y España va bien, hay que mantenerla y fortalecerla.
P. Del Mundial salió como héroe, pero los meses anteriores fueron duros.
R. Es verdad que lo pasé mal por las lesiones y otras cosas. Para mí fue el triunfo del trabajo, del que todo cuesta. En la vida, aunque a veces pueda parecerlo, no hay nada fácil. Todo cuesta muchísimo. Hay que intentar superar las cosas cuando vienen mal. Así ha sido mi carrera, y creo que también la de todos. Las lesiones te enseñan a madurar y valorar lo que tienes.
P. El ejemplo fue el Mundial. Aterrizamos como favoritos y después del primer partido el mundo se hundía.
R. Sabíamos que eso de favoritos tenía peligro. Casi siempre hemos ido a las fases finales con muchas expectativas. Es verdad que el palo de Suiza fue grande,
no lo esperábamos, pero el equipo demostró su grandeza en esos momentos tan difíciles, que en momentos límites da la cara.
P. ¿España o el Barcelona?
R. No se trata de uno u otro. El Barça es mi club de toda la vida y es donde tengo que hacerlo bien para ir a la selección.
P. Iniesta es hoy un apellido santificado en España. ¿Cómo le gustaría que se le recordara dentro de muchos años?
R. Como a una persona que lo dio todo por el Barça y la selección y por ser honesto dentro del campo.
P. ¿No le da pena que en sólo un año que llevamos como campeones del mundo se haya manchado tanto con lo que pasó en los Clásicos?
R. Son cosas que pasan en el fútbol. Vivimos mucho del momento. Todo pasa y nada es para siempre.