Hertha Berlin 1 - 3 Real Madrid : Benzema también saca las garras
El Real Madrid aterrizó en Berlín y ni se le ocurrió accionar el sistema de frenos de su avión. Los blancos siguieron a lo suyo y ganaron al Hertha en el mítico estadio Olímpico de Berlín con Benzema montando un escándalo en primera clase. No sólo le marcó dos goles al equipo de Babbel, el francés jugó maravillosamente bien al fútbol y repartió regalos a sus compañeros que no aprovecharon. El otro tanto blanco lo hizo el de siempre, el salvaje que lleva el 7 y que juega con el cuello subido como los pistoleros.
El Madrid tampoco cedió en su cuarto partido de pretemporada y remontó el tanto inicial del Hertha, que se fue apagando con el paso del tiempo según fue Benzema quedándose con el balón para uso y disfrute personal y colectivo.
Mourinho volvió a colocar a Coentrao al lado de Xabi Alonso y Callejón repitió en el costado. Mou los tiene por chicos aplicados, y lo son. No sólo están pendientes de sus piernas, también de las del resto del equipo para tapar agujeros y aparecer por sorpresa para confundir a defensas pobladas.
En un visto y no visto
Los blancos agarraron la pelota desde el pitido inicial, pero sufrieron cuando la perdieron hasta que Cristiano empató el partido. El Hertha, lanzado por el colombiano Adrián Ramos, fue directo y al cuello del Madrid. Robó y salió como un tiro. Así marcó el primero del encuentro.
El Hertha encontró un agujero en el área blanca, Marcelo se despistó y Ebert batió a Casillas para abrir la lata y calentar al Real Madrid, que se puso serio y no tuvo piedad de su rival. El equipo de Babbel enfadó a los blancos antes de tiempo.
Los madridistas relincharon y, en un visto y no visto, dieron la vuelta a la tortilla. Sólo cuatro minutos pasaron del golazo de Cristiano, que utilizó un arma de francotirador de falta directa, al de Benzema. Callejón levantó la cabeza, asistió entre líneas y Karim disparó con rabia. Comienza a tener la mala leche de los depredadores del área.
Antes del descanso, Cristiano tuvo tiempo para mandar una bala al palo con la colaboración de Kraft y poner la cara de los futbolistas que quieren ganar siempre, de los que no descansan ni cuando están en la cama.
Khedira quiere ser otro
En la segunda mitad, Mourinho hizo experimentos. Khedira y Varane, que jugó de lateral derecho, salieron tras el paso por vestuarios. Sorprendió Sami, recuperado de su lesión, y dejándose ver en zonas en las que le cuesta decidir lo correcto, aunque lo hizo en el 1-3. Él fue el que robó una cartera y dio el gol a Benzema, que se marchó de Kraft y metió la pelota en la jaula como si de respirar se tratase.
Hubo más cambios. Tuvieron sus minutos Adán, Albiol, Kaká y los chavales Nacho, Jesé, Joselu y Casado, pero el que subrayó su nombre en la libreta especial de Mourinho fue Karim, que se convirtió en un demonio para la defensa del Hertha. El 9 no lo lleva por casualidad.
golazo de cristiano y Benzema que se reivindica demopstrando que el puede ser el 9 que busca el Madrid
El Real Madrid aterrizó en Berlín y ni se le ocurrió accionar el sistema de frenos de su avión. Los blancos siguieron a lo suyo y ganaron al Hertha en el mítico estadio Olímpico de Berlín con Benzema montando un escándalo en primera clase. No sólo le marcó dos goles al equipo de Babbel, el francés jugó maravillosamente bien al fútbol y repartió regalos a sus compañeros que no aprovecharon. El otro tanto blanco lo hizo el de siempre, el salvaje que lleva el 7 y que juega con el cuello subido como los pistoleros.
El Madrid tampoco cedió en su cuarto partido de pretemporada y remontó el tanto inicial del Hertha, que se fue apagando con el paso del tiempo según fue Benzema quedándose con el balón para uso y disfrute personal y colectivo.
Mourinho volvió a colocar a Coentrao al lado de Xabi Alonso y Callejón repitió en el costado. Mou los tiene por chicos aplicados, y lo son. No sólo están pendientes de sus piernas, también de las del resto del equipo para tapar agujeros y aparecer por sorpresa para confundir a defensas pobladas.
En un visto y no visto
Los blancos agarraron la pelota desde el pitido inicial, pero sufrieron cuando la perdieron hasta que Cristiano empató el partido. El Hertha, lanzado por el colombiano Adrián Ramos, fue directo y al cuello del Madrid. Robó y salió como un tiro. Así marcó el primero del encuentro.
El Hertha encontró un agujero en el área blanca, Marcelo se despistó y Ebert batió a Casillas para abrir la lata y calentar al Real Madrid, que se puso serio y no tuvo piedad de su rival. El equipo de Babbel enfadó a los blancos antes de tiempo.
Los madridistas relincharon y, en un visto y no visto, dieron la vuelta a la tortilla. Sólo cuatro minutos pasaron del golazo de Cristiano, que utilizó un arma de francotirador de falta directa, al de Benzema. Callejón levantó la cabeza, asistió entre líneas y Karim disparó con rabia. Comienza a tener la mala leche de los depredadores del área.
Antes del descanso, Cristiano tuvo tiempo para mandar una bala al palo con la colaboración de Kraft y poner la cara de los futbolistas que quieren ganar siempre, de los que no descansan ni cuando están en la cama.
Khedira quiere ser otro
En la segunda mitad, Mourinho hizo experimentos. Khedira y Varane, que jugó de lateral derecho, salieron tras el paso por vestuarios. Sorprendió Sami, recuperado de su lesión, y dejándose ver en zonas en las que le cuesta decidir lo correcto, aunque lo hizo en el 1-3. Él fue el que robó una cartera y dio el gol a Benzema, que se marchó de Kraft y metió la pelota en la jaula como si de respirar se tratase.
Hubo más cambios. Tuvieron sus minutos Adán, Albiol, Kaká y los chavales Nacho, Jesé, Joselu y Casado, pero el que subrayó su nombre en la libreta especial de Mourinho fue Karim, que se convirtió en un demonio para la defensa del Hertha. El 9 no lo lleva por casualidad.
golazo de cristiano y Benzema que se reivindica demopstrando que el puede ser el 9 que busca el Madrid