Karim Benzema afila sus garras para el partido contra el Zaragoza después de su actuación en Champions. El francés ha resurgido cuando todo el mundo le daba por acabado. Mou acertó cuando aseguró que jugará con el gato Benzema, sobre todo por la capacidad de éste para revolverse ante la adversidad.
El francés ha pasado por momentos más que complicados, pero pese a no tener continuidad cuenta con ese don del oportunismo que distingue a los jugadores de clase y que le ha servido para aparecer en los partidos más importantes. Como en el más reciente contra el Auxerre, en el cual firmó un 'hat-trick', que no es poco, y también volvía al once tocado después de que el entrenador le señalara por lo del Camp Nou dejándole en el banquillo frente al Valencia.
Pero Karim ha sacado al Madrid de otros apuros este año. Uno de los más destacados fue en San Siro. También llegaba como suplente, pero entró en el minuto 74 y dio una asistencia medida a Pedro León para empatar el partido (2-2) y ganar un punto que daba casi el primer puesto. Benzema también resucitó en Alicante. Salió al campo a falta de 15 minutos para el final para desatascar un partido que se había complicado. Otro buen ejemplo fue Gijón, donde el galo salió en la segunda parte y remató de cabeza para que Higuaín hiciera el tanto del triunfo. Todo esto ha reivindicado al francés como un delantero de garantías para el Real Madrid.
Ojalá marque Benzema para que siga con ese ritmo de marcar goles.