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Crece el morbo. Aumenta la tensión. El culebrón no ha dicho aún su última palabra y este miércoles Cesc Fàbregas ha escrito para él un nuevo capítulo, al sumarse a los entrenamientos con el Arsenal.
Puede que eso no sea indicio de nada. Pero lo concreto es que, pese a lo mucho que se dice sobre su inminente fichaje por el Barcelona, el catalán sigue siendo jugador Gunner. Y, de momento, ejerce como tal.
Este miércoles, la presencia de Cesc ha sido, sin dudas, el eje central del entrenamiento de los londinenses, que ya piensan en el debut por la Premier del próximo 13 de agosto, frente al Newcastle.
Técnicamente hablando, el mediocentro estaba aún de baja por problemas físicos, y así lo había señalado varias veces el mánager Arsene Wenger. Pero ahora ya no hay impedimento para que Fàbregas pueda jugar.
Sí que lo hubo, según Wenger, para que Cesc estuviera disponible en la reciente Emirates Cup, para la cual ni siquiera fue convocado, aunque sí vio los partidos desde la grada.
En cambio, ahora se plantean dudas respecto a la posible inclusión del campeón de Europa y del Mundo con España, de cara al próximo encuentro amistoso ante el Benfica (el
día sábado). En caso de que no se concrete en los próximos días su
traspaso al Barcelona, el primer encuentro oficial de Cesc para esta
nueva temporada sería ante el Newcastle por la Premier. ¿Lo jugará, o lo verá por la tele desde la Ciudad Condal?