El Vicente Calderón será el escenario elegido para que el Atlético
de Madrid comience a recorrer un camino que terminará, si se cumple el
mejor de los sueños, el nueve de mayo en Bucarest, Rumanía. Los rojiblancos regresan a una competición que les ofrece gratos recuerdos con el reto de volver a ser grandes.
Para
ello, el Atlético debe dejar atrás sus dudas después de cosechar un
solo punto en los dos partidos que el equipo madrileño ha disputado en
Liga y empezar a demostrar que son muchos los integrantes de la
plantilla dispuestos a cubrir el puesto de aquellos que se marcharon en verano.
Buscando hacerlo, la gran estrella colchonera vuelve a la que fue su competición favorita el año pasado: Falcao llega con el desafío de repetir gesta ganando la Europa League,
torneo en el que fue máximo goleador, pero vestido con una camiseta
diferente. El colombiano no quiere sufrir el síndrome Torres, viejo
conocido de la parroquia atlética, y marcar lo antes posible para
demostrar que la cantidad que desembolsó su nuevo equipo no ha sido un
exceso.
Frente al conjunto de la ribera del Manzanares, un histórico de las ligas europeas que llegó de rebote a la fase final: el Celtic de Glasgow se ha convertido en un inesperado e inoportuno rival en el grupo I, que
ya parecía suficientemente complicado con la presencia del Udinese. Los
escoceses dejaron fuera al Sion, eliminado por alineación indebida tras
una controvertida decisión de la UEFA, y ahora buscan olvidar su
accidentada llegada y disfrutar de una competición muy atractiva.
Y
buscando cumplir con el objetivo, los verdiblancos no han dudado en
recurrir a la épica para conseguir imponerse en el Vicente Calderón,
recordando el espíritu de revancha de aquellas semifinales de Copa de Europa que supusieron la eliminación del equipo escocés a
manos de un Atlético que terminó con varios expulsados y protagonizando
varias tanganas por su juego, excesivamente duro, y que terminó con
goles de Gárate y Adelardo.
Muchos años han pasado desde
entonces. Ahora, el Celtic llega con el orgullo herido, muchas bajas en
la parcela deportiva y a las puertas de un partido vital ante el Rangers
la próxima jornada. Lo tendrán difícil los católicos, pero intentarán dar la sorpresa ante un Atlético que no se puede permitir ningún error.
Manzano
quiere llegar al punto de inflexión en su segunda aventura en el
banquillo rojiblanco, y buscará empezar a basar su andadura en una
victoria que el equipo y la afición necesita de forma urgente. El telón ya está abierto, ahora falta que los actores estén a la altura.
A ver si vemos la mejor version de este At de Madrid que esta temporada aun no la hemos vosto.