Esta vez sí pudo festejar un título como todo campeón se merece. Casey Stoner confirmó su supremacía en Phillip Island con su segunda corona mundial en MotoGP. Y lo hizo ganando, con el valor añadido de hacerlo delante de su gente, como ya consiguiera Mick Doohan hace algunos años. Además, el piloto, que subió al podio con una camiseta de tirantes conmemorativa, fue felicitado por toda una grada por su 26 cumpleaños.
Casey, que se quedó sin adversario con la caída de Jorge Lorenzo en el warm up y la posterior lesión en el dedo anular de la mano izquierda que le privó de competir, no encontró ninguna oposición en su búsqueda. La carrera fue tan soporífera como excitante para el australiano, que la última vez que fue campeón, en 2007, no pudo festejar el título con una victoria.
Casey partió como un disparó y mató el campeonato con una carrera impecable. La novena victoria de la temporada sentenció un Mundial que desde el inicio tuvo color australiano. Fue un paseo entre las flores, sin sobresaltos, en un circuito que no esconde secretos para él. Stoner dominó desde la primera curva hasta la última, incluso a pesar de la lluvia que puso en cuestión las tres últimas vueltas después de que mediada la carrera los comisarios ondearan la bandera blanca que anunciaba la apertura del pit-lane para un eventual cambio de moto.
ASÍ LO VIVIMOS
Así fue la carrera de MotoGP vuelta a vuelta.
No hubo más historia en su persecución de un título que le sirve para refrendar que el que logró en 2007 con Ducati no fue un regalo ni algo sencillo por la potencia de aquella Desmosedici o la fiabilidad de aquellos neumáticos Bridgestone. Stoner necesitaba ganar con Honda para reforzar su reputación de campeón.
A los lados en el podio figuraron dos extraños en estos lugares: Marco Simoncelli y Andrea Dovizioso, que hicieron hueco con Dani Pedrosa cuando comenzaron a caer las primeras gotas en la parte final de carrera. Unas gotas que tiraron al suelo a Bautista, que partió en primera línea de parrilla y que circulaba en quinta posición. Una vueltas antes también se fue al suelo Valentino Rossi, que pugnaba por ser la primera Ducati. El italiano se cayó en Lukey Heighs, una frenada en bajada mientras sobrepasaba a Álvaro.
Pedrosa concluyó cuarto, impotente antes las tres Honda oficiales que lo precedieron en la clasificación, pero todo el fin de semana fue un suplicio para el catalán, que no encontró una buena puesta a punto. Y Elías finalizó octavo una prueba en la que terminaron sólo 10 pilotos.
la suerte ha ido a su favor al no correr lorenzo y poder ganar el enhorabuena
Casey, que se quedó sin adversario con la caída de Jorge Lorenzo en el warm up y la posterior lesión en el dedo anular de la mano izquierda que le privó de competir, no encontró ninguna oposición en su búsqueda. La carrera fue tan soporífera como excitante para el australiano, que la última vez que fue campeón, en 2007, no pudo festejar el título con una victoria.
Casey partió como un disparó y mató el campeonato con una carrera impecable. La novena victoria de la temporada sentenció un Mundial que desde el inicio tuvo color australiano. Fue un paseo entre las flores, sin sobresaltos, en un circuito que no esconde secretos para él. Stoner dominó desde la primera curva hasta la última, incluso a pesar de la lluvia que puso en cuestión las tres últimas vueltas después de que mediada la carrera los comisarios ondearan la bandera blanca que anunciaba la apertura del pit-lane para un eventual cambio de moto.
ASÍ LO VIVIMOS
Así fue la carrera de MotoGP vuelta a vuelta.
No hubo más historia en su persecución de un título que le sirve para refrendar que el que logró en 2007 con Ducati no fue un regalo ni algo sencillo por la potencia de aquella Desmosedici o la fiabilidad de aquellos neumáticos Bridgestone. Stoner necesitaba ganar con Honda para reforzar su reputación de campeón.
A los lados en el podio figuraron dos extraños en estos lugares: Marco Simoncelli y Andrea Dovizioso, que hicieron hueco con Dani Pedrosa cuando comenzaron a caer las primeras gotas en la parte final de carrera. Unas gotas que tiraron al suelo a Bautista, que partió en primera línea de parrilla y que circulaba en quinta posición. Una vueltas antes también se fue al suelo Valentino Rossi, que pugnaba por ser la primera Ducati. El italiano se cayó en Lukey Heighs, una frenada en bajada mientras sobrepasaba a Álvaro.
Pedrosa concluyó cuarto, impotente antes las tres Honda oficiales que lo precedieron en la clasificación, pero todo el fin de semana fue un suplicio para el catalán, que no encontró una buena puesta a punto. Y Elías finalizó octavo una prueba en la que terminaron sólo 10 pilotos.
la suerte ha ido a su favor al no correr lorenzo y poder ganar el enhorabuena