Cómodo encuentro para los de Allegri después de prever que se mascaría la igualdad en San Siro. Un Milán con Robinho como novedad en el once titular, tuvo la manija del partido en todo instante. Todo lo mencionable sucedió en área rosanera con un equipo milanés totalmente volcado al ataque.
Cassano
fue el artífice de la primera clara ocasión a los doce minutos de
partido cuando el italiano se aventajaba de la adormilada defensa
visitante para definir un balón, que de no ser por Tzorvas, se hubiera
colado en la portería. Muy lenta la defensa del Palermo. El ariete rossonero era el gran peligro local.
Posesión y dominio completo por parte de los milaneses. Las ocasiones no fueron abundantes pero mucho tendría que haber hecho el Palermo
para evitar el trabajado gol local. El tanto aterrizó en Milán en el
minuto cuarenta de la primera tras un centro al corazón del área de
Ibrahimovic que acabó siendo cabeceado por Aquilani –buen partido del
internacional italiano- para asistir así a Nocerino, el primer goleador
de la noche en la ciudad lombarda.
Mismo cuento el de la segunda parte con un temprano gol de Robinho.
El brasileño completaba la celebración de su vuelta doblegando y
prácticamente cerrando el partido. Definición de clase la del brasileño.
Diez minutos después sería Cassano el encargado de finiquitar un partido que para nada se esperaba tan flojo. Pequeño lavado de imagen para un equipo rossonero que necesitaba un resultado de este tipo en
un momento en el que las críticas comenzaban a ser insoportables para
la entidad rojinegra. No hay tiempo para celebraciones, ahora a
centrarse en la ‘Champions’ de esta semana que viene.
Victoria el Milan clara aunque parece que por juego no ilusiona este Milan
Cassano
fue el artífice de la primera clara ocasión a los doce minutos de
partido cuando el italiano se aventajaba de la adormilada defensa
visitante para definir un balón, que de no ser por Tzorvas, se hubiera
colado en la portería. Muy lenta la defensa del Palermo. El ariete rossonero era el gran peligro local.
Posesión y dominio completo por parte de los milaneses. Las ocasiones no fueron abundantes pero mucho tendría que haber hecho el Palermo
para evitar el trabajado gol local. El tanto aterrizó en Milán en el
minuto cuarenta de la primera tras un centro al corazón del área de
Ibrahimovic que acabó siendo cabeceado por Aquilani –buen partido del
internacional italiano- para asistir así a Nocerino, el primer goleador
de la noche en la ciudad lombarda.
Mismo cuento el de la segunda parte con un temprano gol de Robinho.
El brasileño completaba la celebración de su vuelta doblegando y
prácticamente cerrando el partido. Definición de clase la del brasileño.
Diez minutos después sería Cassano el encargado de finiquitar un partido que para nada se esperaba tan flojo. Pequeño lavado de imagen para un equipo rossonero que necesitaba un resultado de este tipo en
un momento en el que las críticas comenzaban a ser insoportables para
la entidad rojinegra. No hay tiempo para celebraciones, ahora a
centrarse en la ‘Champions’ de esta semana que viene.
Victoria el Milan clara aunque parece que por juego no ilusiona este Milan