Una nueva polémica está servida en la ACB. Y con una de las grandes estrellas de la Liga como telón de fondo. Rudy Fernández estalló en Twitter después de conocer que la ACB le obliga a llevar su apellido y no su nombre en su camiseta. "Es increíble que la ACB no deje poner Rudy detrás de la camiseta. Mejor no digo lo que pienso", dijo el balear, provocando un aluvión de mensajes en los que se cuestionaba el motivo de esta decisión.
El balear ha lucido su nombre durante las tres primeras jornadas de la Liga Endesa (Fuenlabrada, Bilbao Basket y Blancos de Rueda), sin embargo, no podrá hacerlo a partir de la próxima jornada. Mario Hernando, director de comunicación de ACB, explicó la norma en Radio MARCA: "Es una norma nueva en la que es obligatorio llevar el primer o el segundo apellido del jugador".
Hernando trató de poner un poco de calma tras la tempestad y explicar de donde viene esta regla. "En la Asamblea de este año los clubes aprobaron esta norma para que nuestros aficionados puedan entender e identificar lo que pone en la camiseta", apuntó el director de comunicación de la ACB. "Nos dimos cuenta de que habíamos entrado en una vorágine tremenda en la que los jugadores usaban apodos e incluso iniciales que eran muy difíciles de reconocer por el aficionado".
Esta norma ya impera en la NBA (Rudy se puso su primer apellido en su camiseta en Portland), pero hasta ahora no existía en la ACB. De hecho, el mallorquín en su anterior etapa en la Liga española en las filas del Joventut lucía su nombre sin ningún impedimento. "Esta norma es lo normal en las grandes Ligas. Lucir el primer o el segundo apellido y no el nombre", apunta Hernando.
El caso de Rudy no es el único en la ACB. Marcelinho, que jugaba hasta la temporada pasada con su nombre ha mostrado su apoyo total al balear. Y jugadores como Grimau, que luce Roger, o D'or Fischer también tendrán que cambiar sus camisetas de juego. "Los clubes ya saben que esas camisetas van a tener que ser retiradas. Pero sólo las de juego. Nosotros no podemos meternos en el merchandising de los equipos", explica Hernando en Radio MARCA.
La ACB va a mantenerse firme en su decisión, por mucho que sea una de las grandes estrellas de la Liga la que se ha visto afectada por la norma. "No podemos hacer excepciones porque es muy difícil poner un límite a la excepcionalidad". Eso sí, Mario Hernando aporta alguna posible solución para que el balear pueda poner su nombre en la camiseta, "como por ejemplo Rudy Fdez". La polémica está servida.
Pues si, me parece indignante no poder poner mi nombre en una camiseta ACB, aunque más indignante me parece que ningún equipo me quiera fichar. Parece que ha vuelto un poco crecidito de la NBA este Rudy.
El balear ha lucido su nombre durante las tres primeras jornadas de la Liga Endesa (Fuenlabrada, Bilbao Basket y Blancos de Rueda), sin embargo, no podrá hacerlo a partir de la próxima jornada. Mario Hernando, director de comunicación de ACB, explicó la norma en Radio MARCA: "Es una norma nueva en la que es obligatorio llevar el primer o el segundo apellido del jugador".
Hernando trató de poner un poco de calma tras la tempestad y explicar de donde viene esta regla. "En la Asamblea de este año los clubes aprobaron esta norma para que nuestros aficionados puedan entender e identificar lo que pone en la camiseta", apuntó el director de comunicación de la ACB. "Nos dimos cuenta de que habíamos entrado en una vorágine tremenda en la que los jugadores usaban apodos e incluso iniciales que eran muy difíciles de reconocer por el aficionado".
Esta norma ya impera en la NBA (Rudy se puso su primer apellido en su camiseta en Portland), pero hasta ahora no existía en la ACB. De hecho, el mallorquín en su anterior etapa en la Liga española en las filas del Joventut lucía su nombre sin ningún impedimento. "Esta norma es lo normal en las grandes Ligas. Lucir el primer o el segundo apellido y no el nombre", apunta Hernando.
El caso de Rudy no es el único en la ACB. Marcelinho, que jugaba hasta la temporada pasada con su nombre ha mostrado su apoyo total al balear. Y jugadores como Grimau, que luce Roger, o D'or Fischer también tendrán que cambiar sus camisetas de juego. "Los clubes ya saben que esas camisetas van a tener que ser retiradas. Pero sólo las de juego. Nosotros no podemos meternos en el merchandising de los equipos", explica Hernando en Radio MARCA.
La ACB va a mantenerse firme en su decisión, por mucho que sea una de las grandes estrellas de la Liga la que se ha visto afectada por la norma. "No podemos hacer excepciones porque es muy difícil poner un límite a la excepcionalidad". Eso sí, Mario Hernando aporta alguna posible solución para que el balear pueda poner su nombre en la camiseta, "como por ejemplo Rudy Fdez". La polémica está servida.
Pues si, me parece indignante no poder poner mi nombre en una camiseta ACB, aunque más indignante me parece que ningún equipo me quiera fichar. Parece que ha vuelto un poco crecidito de la NBA este Rudy.