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El departamento de marketing ya trabaja con la fórmula de rentabilizar al máximo la indumentaria de la primera plantilla azulgrana.
El viejo debate sobre la necesidad de lucir publicidad en la indumentaria del primer equipo regresa a escena. Las temporadas pasan, las exigencias económicas cada vez son mayores y la cotización internacional del FC Barcelona se ha revalorizado como nunca. Tal y como reconocen fuentes de la junta directiva, estamos dejando de ingresar un mínimo de 25 millones de euros por temporada.
El club estudia diversas fórmulas para incrementar el capítulo económico. El marketing ha ganado peso y lo cierto es que el FC Barcelona es el único de los grandes clubs mundiales que lejos de ingresar en publicidad con la indumentaria de su primera plantilla es deficitario en esta partida. El convenio con UNICEF implica que el club desembolsa una cantidad por temporada. Nada está decidido, pero sí se ha abierto un periodo de consultas para escrutar el mercado y ver qué opciones ofrece.
La directiva del Barça se mueve en tres escenario reales. En el primero de los casos, la idea no es otra que la de encontrar un sponsor principal que luzca en la parte delantera de la camiseta. Es decir, la clásica marca como la que visten a la mayor parte de clubs. Es la opción más rentable ya que la camiseta azulgrana es la más cotizada en el actual mercado. Según constan en diferentes estudios realizados, el Barça estaría en condiciones de exigir un pago estimativo de unos 25 millones de euros. Dos o tres millones más que los generados en la actualidad por otros clubs como el Real Madrid.
La segundo opción pasaría por ceder la publicidad en la parte posterior de la camiseta. Lucir una marca de primer nivel justo debajo del dorsal se vería recompensada con un caché que oscila sobre los 12 millones de euros.
La legislación también concede la opción de publicitar los pantalones. Se trata de una iniciativa más modesta, aunque en el caso de la indumentaria azulgrana reportaría unos no nada despreciables ingresos que se debatirían entre los 6 y 12 millones de euros.
Acuerdo con UNICEF
El Barça tiene el acuerdo vigente con UNICEF, aunque el organismo internacional ya está al corriente de los estudios realizados. La voluntad inicial de la directiva no es otra que la de mantener e incluso prorrogar la presencia de UNICEF como imagen azulgrana. El club no quiere desprenderse del enorme significado social que reporta el convenio, pero intentaría compatibilizarlo con los jugosos dividendos que reporta la llegada de una multinacional a la camiseta.
UNICEF entiende las exigencias económicas y aceptará de buen grado cualquiera de las soluciones que se planteen desde las oficinas del Camp Nou. La vía más plausible en estos momentos pasaría por ceder la parte frontal de la camiseta a otra marca mientras que UNICEF quedaría postergado a una nueva ubicación en las mangas. No habrá conflicto alguno en el caso que la directiva varíe su actual política.
Sandro Rosell ya advirtió durante el proceso electoral que todas las opciones de futuro están abiertas, aunque se exigen unos requisitos mínimos. El Barça, en calidad de número uno mundial, sólo estaría dispuesto a asociar su imagen a una marca que estuviera en idéntica situación. El club azulgrana sólo cederá su imagen impoluta a manos de una multinacional que pueda contribuir a proyectar todavía más a nivel internacional los valores que en la actualidad defiende el club.
Estos requisitos descartarían algunas ofertas que ya se han planteado en los últimos años. Desde la actual directiva se ha adelantado que no se contempla en escena un acuerdo con empresas vinculadas al ramo del juego, las apuestas o aquellas prácticas que en cierta manera contrasten con los valores defendidos por UNICEF. El mercado internacional queda restringido, pero el club sigue atento a posibles ofertas que a partir de ahora sí serán barajadas y analizadas. La camiseta ya está en el mercado y tiene precio.
