Dos de los tres últimos ascendidos a la Liga
BBVA (el otro fue el Granada) medían sus fuerzas en el Benito
Villamarín. Betis y Rayo Vallecano dibujaban un partido atractivo, con
dos propuestas ofensivas y llenas de ilusión.
El encuentro
transcurrió con dominio alternativo. Unos minutos indicaban superioridad
local, mientras que los siguientes instantes eran del cuadro visitante.
El partido era delicioso, con ritmo e intensidad. Lo único que deslucía
el espectáculo eran las numerosas faltas que había.
Rubén Castro
gozó de claras ocasiones, Casto salvaba al Betis con grandes
intervenciones... Las oportunidades se sucedían y el gol parecía cercar,
pero no llegó.
Tuvimos que esperar a los últimos diez minutos
para ver el desenlace del choque. Lass aprovechó un fallo de Nacho para
plantarse delante de Casto y batirle con una suave vaselina. Instantes
después, un error de Iriney propició un penalti favorable al Rayo. Koke
engañó al cancerbero y puso el 0-2.
La extrema igualdad se rompió
en apenas unos segundos. El Rayo, solidario en el esfuerzo y serio en
defensa, se llevó tres puntos que lo alejan, y mucho, de la zona de
descenso. El Betis, por su parte, no levanta cabeza y apenas muestra
detalles de aquel equipo que barrió en las primeras jornadas.
Buen partido del Rayo y merecida victoria
BBVA (el otro fue el Granada) medían sus fuerzas en el Benito
Villamarín. Betis y Rayo Vallecano dibujaban un partido atractivo, con
dos propuestas ofensivas y llenas de ilusión.
El encuentro
transcurrió con dominio alternativo. Unos minutos indicaban superioridad
local, mientras que los siguientes instantes eran del cuadro visitante.
El partido era delicioso, con ritmo e intensidad. Lo único que deslucía
el espectáculo eran las numerosas faltas que había.
Rubén Castro
gozó de claras ocasiones, Casto salvaba al Betis con grandes
intervenciones... Las oportunidades se sucedían y el gol parecía cercar,
pero no llegó.
Tuvimos que esperar a los últimos diez minutos
para ver el desenlace del choque. Lass aprovechó un fallo de Nacho para
plantarse delante de Casto y batirle con una suave vaselina. Instantes
después, un error de Iriney propició un penalti favorable al Rayo. Koke
engañó al cancerbero y puso el 0-2.
La extrema igualdad se rompió
en apenas unos segundos. El Rayo, solidario en el esfuerzo y serio en
defensa, se llevó tres puntos que lo alejan, y mucho, de la zona de
descenso. El Betis, por su parte, no levanta cabeza y apenas muestra
detalles de aquel equipo que barrió en las primeras jornadas.
Buen partido del Rayo y merecida victoria