Espanyol y Villareal se enfrentarán en Cornellà. Los de Pochettino,
aún indignados por el penalty en contra de la jornada anterior, quieren
olvidarlo cuanto antes y lograr una nueva victoria. Por su parte, los
de Garrido, eliminados ya de la Champions League,
desean retomar el rumbo en la competición doméstica tras un inicio
dubitativo de temporada.
Aún escuecen las imágenes del ojo hinchado de Romaric por
Cornellà. La derrota la jornada anterior ante el Málaga por un
inexistente penalty ha escocido mucho a los de Pochettino. El propio
entrenador declaró que “un penalty así no lo pitan ni a Barça ni a Madrid”. Por fortuna para los blanquiazules, el Comité de Competición ha decido quitarle la amarilla al marfileño.
Mañana los jugadores saltarán al campo con la idea de borrar cuanto antes ese episodio. El rival no será fácil. El Villareal llega herido tras ser eliminado de la Champions League.
Garrido empieza a ser cuestionado (suma tan sólo 10 puntos en Liga y
aún no ha conseguido una victoria a domicilio) y, por si todo eso no
fuera poco, la plaga de lesiones que está azotando al submarino amarillo no ayuda mucho.
Pochettino no podrá contar con Javi Márquez, quien
sigue con sus problemas de tobillo aún sin especificar, pero que impiden
que el mediocentro pueda estar al cien por cien de cara al partido.
Quien si que estará en el once es Romaric, que de nuevo formará en el ya
usual trivote, aunque esta vez veremos si es Baena o Verdú quien sustituya al lesionado Márquez.
Por parte del Villareal, Garrido deberá hacer de nuevo las mil y una
para poder confeccionar un once de garantías. Sin Rossi, que estará unos
seis meses de baja, ni Nilmar ni Marco Rubén, el submarino amarillo
pierde potencial atacante, su punto fuerte. Veremos como se las arregla
un Garrido que no pasa por su mejor momento. Pero, pese a las bajas, lo que sí es seguro es que mañana veremos buen juego en Cornellà.
Dificil salida para el Villarreal en Sarria con un español aun enfadados con el penalty de la ultima jornada.