Empate a cero en
Anoeta. Real Sociedad y Espanyol jugaron un partido vibrante, con muchas
llegadas en ambas porterías pero con poca fortuna de cara a gol. Los de
Pochettino dominaron el encuentro pero sin crear mucho peligro ante una
Real inmersa en una crisis de juego y de resultados.
Intensidad
y nervios en los primeros minutos de partido. Pochettino formó de nuevo
el tribote en el medio del campo con Baena, que volvía a la titularidad
tras muchos partidos debido a la lesión de Javi Márquez, Romaric y
Verdú, éste último con mayor libertad atacante.
La Real salió
con todo pero el Espanyol estuvo bien en defensa, sobretodo en los
centros laterales. Apenas diez minutos después del inicio Sergio García
tuvo que retirarse del terreno de juego por lesión y entró Thievy.
A
partir de ahí el partido aflojó un poco en ritmo y en intensidad. El
Espanyol era el dueño del balón pero no lograba entrar con peligro. Le
faltaba el último pase. Por el contrario la Real aprovechaba cualquier
fallo en la construcción perica para lanzar la contra. Tuvo un par de
ocasiones buenas, sobretodo un cabezazo de Llorente que a punto estuvo
de significar el primer gol del partido.
Todo lo contrario le
pasó a Álvaro: el joven delantero visitante no consiguió tener ninguna
oportunidad clara de gol, tan sólo un remate en el segundo palo casi
cayéndose que no creó ningún peligro.
Tras el descanso todo fue
distinto. El Espanyol dio un paso adelante y fue a por el partido viendo
las debilidades de la Real. Los nervios por la mala situación, el mal
juego y los silbidos de su afición no ayudaban mucho al equipo local.
Los
de Pochettino eran conscientes que un partido así debía ganarse y
fueron a por ello. Weiss estuvo incisivo en muchas ocasiones así como
Álvaro. Quizás lo más destacable, y mira que no es muy habitual, fue el
mal partido de Verdú, que no lograba acertar en los últimos pases.
Las
embestidas pericas no acababan en buen puerto. Una de las más claras
fue la de Cristian Gómez, uno de los jóvenes del filial de Pochettino
que debutaba en primera, que tan sólo tres minutos después de entrar en
el terreno de juego se sacó de la chistera un gran disparo que acabó en
el poste.
A falta de pocos minutos fue la Real la que intentó
buscar a la desesperada el gol pero finalmente el partido acabó en
empate a cero.
la real Sociedad no le sirve este punto, y la crisis se incrementa y para el Español es un punto de visitante.
Anoeta. Real Sociedad y Espanyol jugaron un partido vibrante, con muchas
llegadas en ambas porterías pero con poca fortuna de cara a gol. Los de
Pochettino dominaron el encuentro pero sin crear mucho peligro ante una
Real inmersa en una crisis de juego y de resultados.
Intensidad
y nervios en los primeros minutos de partido. Pochettino formó de nuevo
el tribote en el medio del campo con Baena, que volvía a la titularidad
tras muchos partidos debido a la lesión de Javi Márquez, Romaric y
Verdú, éste último con mayor libertad atacante.
La Real salió
con todo pero el Espanyol estuvo bien en defensa, sobretodo en los
centros laterales. Apenas diez minutos después del inicio Sergio García
tuvo que retirarse del terreno de juego por lesión y entró Thievy.
A
partir de ahí el partido aflojó un poco en ritmo y en intensidad. El
Espanyol era el dueño del balón pero no lograba entrar con peligro. Le
faltaba el último pase. Por el contrario la Real aprovechaba cualquier
fallo en la construcción perica para lanzar la contra. Tuvo un par de
ocasiones buenas, sobretodo un cabezazo de Llorente que a punto estuvo
de significar el primer gol del partido.
Todo lo contrario le
pasó a Álvaro: el joven delantero visitante no consiguió tener ninguna
oportunidad clara de gol, tan sólo un remate en el segundo palo casi
cayéndose que no creó ningún peligro.
Tras el descanso todo fue
distinto. El Espanyol dio un paso adelante y fue a por el partido viendo
las debilidades de la Real. Los nervios por la mala situación, el mal
juego y los silbidos de su afición no ayudaban mucho al equipo local.
Los
de Pochettino eran conscientes que un partido así debía ganarse y
fueron a por ello. Weiss estuvo incisivo en muchas ocasiones así como
Álvaro. Quizás lo más destacable, y mira que no es muy habitual, fue el
mal partido de Verdú, que no lograba acertar en los últimos pases.
Las
embestidas pericas no acababan en buen puerto. Una de las más claras
fue la de Cristian Gómez, uno de los jóvenes del filial de Pochettino
que debutaba en primera, que tan sólo tres minutos después de entrar en
el terreno de juego se sacó de la chistera un gran disparo que acabó en
el poste.
A falta de pocos minutos fue la Real la que intentó
buscar a la desesperada el gol pero finalmente el partido acabó en
empate a cero.
la real Sociedad no le sirve este punto, y la crisis se incrementa y para el Español es un punto de visitante.