El FC Barcelona viaja a Getafe ya inmerso en la retahíla de partidos que le esperan hasta final de año, y donde el Clásico ante el Real Madrid parece ser el menos importante por el momento.
El
Coliseo Alfonso Pérez se vestirá de gala en la noche del sábado para
recibir a los de Guardiola, un equipo en todo su esplendor después de la
trabajada victoria en Milan pero que podría sufrir los desperfectos lógicos de un partido de tal intensidad.
Y es que quizá desde fuera, el partido del Milan pudo verse como otro cualquiera, uno más del Barça, pero no fue así. La intensidad que inyectaron los de Allegri y
su doble remontada, tras los dos primeros goles del Barça convirtieron
la contienda en un partido con demasiada carga física, cosa que el
equipo podría acusar en su viaje al feudo azulón.
Todo lo
contrario sucede con la carga psíquica que, aunque también exprimida al
máximo, se recuperaba con la clasificación matemática como primeros de
grupo en Champions y se convierte ahora en baza importante en la disputa de un encuentro con más miga de la cuenta.
Pep Guardiola
que también sale reforzado en su prudencia como entrenador, tras el
partido de San Siro, no podrá contar una vez más con Iniesta que todavía
sufre leves molestias en el muslo y sobre las cuales prefieren actuar
con cautela de cara a la avalancha de partidos que se avecina.
Sí regresan a la convocatoria el recuperado Adriano Correia y Dani Alves que no pudo jugar por sanción ante el Milan, además de Pedro que se afianza en su recuperación, tras haber podido jugar algunos minutos en el Giuseppe Meazza.
Además,
el de Sant Pedor no dejará lugar a la improvisación y echará mano de
sus mejores galas ante un equipo del que está seguro no hay que fiarse.
No hay descanso para Guardiola ante los de Luis García.
Un Luis García
que ya sabe lo que es empatarle al Barça, tras el 1-1 cosechado con el
Levante en la segunda vuelta de la pasada temporada, a pesar de que con
ese empate los blaugrana se convertían en campeones de Liga por tercer año consecutivo.
Y es que el entrenador madrileño recibe al Barça convencido de poder sacar algo en claro. Para tal efecto García Plaza no podrá contar con las bajas ya conocidas de Pedro León y el sudafricano Masilela, además de tener serias dudas con el estado físico de Miguel Torres y Gavilán que siguen tocados desde la última derrota en el Molinón.
Los
azulones que están siendo bastante irregulares en su juego, se
encuentran en una zona muy controvertida de la clasificación a tan solo
un punto de la zona de descenso junto a tantos otros equipos. Pero sí es
verdad que en el Coliseo Alfonso Pérez se han hecho fuertes y tan solo han cedido en uno de los seis partidos disputados hasta el momento.
Un
detalle singular que, sumado al cerrojo que muy presumiblemente ponga
en marcha Luis García, podría tener efectos positivos a la hora de
tumbar la línea atacante culé. Una línea ofensiva donde como siempre
destaca Leo Messi, al que no se le da nada mal el Getafe. Y es que muchos todavía recuerdan el Gol Maradoniano del argentino que, a pesar de no servir de mucho ese día, ha quedado grabado en las mentes de todo aficionado al fútbol.
Partido
que será disputado entre dos jóvenes entrenadores, y donde podría
aparecer de nuevo la brillante y efectiva defensa de tres, arma
arrojadiza utilizada por Pep Guardiola para desatascar las defensas más
cerradas ante el Barça, y que por el momento… funciona.
Visita peligrosa para el Barcelona a ver que pasa la logica es victoria del Barcelona.
El
Coliseo Alfonso Pérez se vestirá de gala en la noche del sábado para
recibir a los de Guardiola, un equipo en todo su esplendor después de la
trabajada victoria en Milan pero que podría sufrir los desperfectos lógicos de un partido de tal intensidad.
Y es que quizá desde fuera, el partido del Milan pudo verse como otro cualquiera, uno más del Barça, pero no fue así. La intensidad que inyectaron los de Allegri y
su doble remontada, tras los dos primeros goles del Barça convirtieron
la contienda en un partido con demasiada carga física, cosa que el
equipo podría acusar en su viaje al feudo azulón.
Todo lo
contrario sucede con la carga psíquica que, aunque también exprimida al
máximo, se recuperaba con la clasificación matemática como primeros de
grupo en Champions y se convierte ahora en baza importante en la disputa de un encuentro con más miga de la cuenta.
Pep Guardiola
que también sale reforzado en su prudencia como entrenador, tras el
partido de San Siro, no podrá contar una vez más con Iniesta que todavía
sufre leves molestias en el muslo y sobre las cuales prefieren actuar
con cautela de cara a la avalancha de partidos que se avecina.
Sí regresan a la convocatoria el recuperado Adriano Correia y Dani Alves que no pudo jugar por sanción ante el Milan, además de Pedro que se afianza en su recuperación, tras haber podido jugar algunos minutos en el Giuseppe Meazza.
Además,
el de Sant Pedor no dejará lugar a la improvisación y echará mano de
sus mejores galas ante un equipo del que está seguro no hay que fiarse.
No hay descanso para Guardiola ante los de Luis García.
Un Luis García
que ya sabe lo que es empatarle al Barça, tras el 1-1 cosechado con el
Levante en la segunda vuelta de la pasada temporada, a pesar de que con
ese empate los blaugrana se convertían en campeones de Liga por tercer año consecutivo.
Y es que el entrenador madrileño recibe al Barça convencido de poder sacar algo en claro. Para tal efecto García Plaza no podrá contar con las bajas ya conocidas de Pedro León y el sudafricano Masilela, además de tener serias dudas con el estado físico de Miguel Torres y Gavilán que siguen tocados desde la última derrota en el Molinón.
Los
azulones que están siendo bastante irregulares en su juego, se
encuentran en una zona muy controvertida de la clasificación a tan solo
un punto de la zona de descenso junto a tantos otros equipos. Pero sí es
verdad que en el Coliseo Alfonso Pérez se han hecho fuertes y tan solo han cedido en uno de los seis partidos disputados hasta el momento.
Un
detalle singular que, sumado al cerrojo que muy presumiblemente ponga
en marcha Luis García, podría tener efectos positivos a la hora de
tumbar la línea atacante culé. Una línea ofensiva donde como siempre
destaca Leo Messi, al que no se le da nada mal el Getafe. Y es que muchos todavía recuerdan el Gol Maradoniano del argentino que, a pesar de no servir de mucho ese día, ha quedado grabado en las mentes de todo aficionado al fútbol.
Partido
que será disputado entre dos jóvenes entrenadores, y donde podría
aparecer de nuevo la brillante y efectiva defensa de tres, arma
arrojadiza utilizada por Pep Guardiola para desatascar las defensas más
cerradas ante el Barça, y que por el momento… funciona.
Visita peligrosa para el Barcelona a ver que pasa la logica es victoria del Barcelona.