Hay un dicho popular en el fútbol que reza que los derbis, los
‘Clásicos’ y resto de choques de esos de rivalidad máxima son partidos
“en los que puede pasar de todo”. Lemas a los que se agarran desde los
más grandes hasta los más pequeños, tanto antes como después de los
partidos. Sin embargo, de hace unos años a esta parte en la ciudad de
Madrid, no se cumple en absoluto. No pasa de todo, pasa siempre lo mismo: que el Atlético es impotente ante el Real Madrid. Por lo menos en el Santiago Bernabéu. Aunque cada vez más en el Vicente Calderón también.
Los
rojiblancos pueden llegar al coliseo merengue en mejor estado de forma,
pueden llegar por encima en la clasificación, más descansados, con
algunos de los mejores jugadores del continente en un momento dulcísimo,
que al final nunca terminan de conseguir que el Real Madrid hinque la rodilla en el suelo.
Nadie sabe el por qué, seguramente ni los mismos jugadores merengues y
atléticos lo saben, pero sea como fuere, casi siempre termina igual. Así
lleva siendo las últimas once temporadas, y parece que la herida no encuentra nunca el momento de cicatrizar.
José Mourinho ha
lanzado un aviso al recordar que la derrota puede aparecer detrás de
cualquier puerta, y que nadie podría asegurar que este año el resultado
sea igual que en la última década. Pero lo cierto es que su mensaje no
ha terminado de calar ni entre madridistas ni entre atléticos, que ya
parecen tener muy asumido quién aglutina todo el favoritismo de cara al choque de este sábado.
No
en vano, futbolísticamente hablando, hay razones objetivas para pensar
que este año puede ser el duodécimo seguido sin una victoria rojiblanca
en Concha Espina. En primer lugar, por el propio Real Madrid.
Un equipo que suma ya trece victorias consecutivas, goleando además a
Rayo, Espanyol, Betis, Málaga, Villarreal, Osasuna, Ajax, Lyon y Dinamo
de Zagreb. Un equipo que es líder en España y en Europa. Un equipo que a
la garra, el orden y la calidad le ha añadido esta temporada un dominio de nuevos registros tácticos que le han hecho acreedor de un fútbol total no visto en el continente.
Y por otro lado, por el propio Atlético de Madrid. Un club propenso a la autodestrucción permanente, y que este año parece tener en la mirilla a Gregorio Manzano.
Un técnico que llegó en verano sin crédito, y que después de unos
partidos grises y sin resultados, parece ya abocado a la oscuridad más
absoluta, sin ni siquiera haber podido gozar de tiempo para construir un gran equipo de la gran plantilla con la que tiene.
Faltan piezas clave en el campo, pero con algunas otras bien podría
hacer más de lo que dice la clasificación si el entorno acompañara. Pero
por contra, en los mentideros futbolísticos ya se decía hace un par de
semanas que 'para qué fichar a un entrenador nuevo si había que visitar el Bernabéu'. Mentira o verdad, pero que dice mucho de la mentalidad rojiblanca cuando llegan estas fechas de los derbis.
Por todo ello, por estas circunstancias intrínsecas a ambos equipos, porque el Real Madrid recupera además a Marcelo y Di María, y porque el Atlético no ha podido recuperar a Falcao, es por lo que desde fuera, y quién sabe si también desde dentro, la apuesta general es casi unánime: todo al doce.
A mi me parece un partido muy claro de que el R.Madrid ganara,el At Madrid tiene complejo de ser el segundo equipo de Madrid y eso le hace para mi dificil que de la sorpresa y mas si el entrenador es Manzano que no sirve para estos enfrentamientos.
‘Clásicos’ y resto de choques de esos de rivalidad máxima son partidos
“en los que puede pasar de todo”. Lemas a los que se agarran desde los
más grandes hasta los más pequeños, tanto antes como después de los
partidos. Sin embargo, de hace unos años a esta parte en la ciudad de
Madrid, no se cumple en absoluto. No pasa de todo, pasa siempre lo mismo: que el Atlético es impotente ante el Real Madrid. Por lo menos en el Santiago Bernabéu. Aunque cada vez más en el Vicente Calderón también.
Los
rojiblancos pueden llegar al coliseo merengue en mejor estado de forma,
pueden llegar por encima en la clasificación, más descansados, con
algunos de los mejores jugadores del continente en un momento dulcísimo,
que al final nunca terminan de conseguir que el Real Madrid hinque la rodilla en el suelo.
Nadie sabe el por qué, seguramente ni los mismos jugadores merengues y
atléticos lo saben, pero sea como fuere, casi siempre termina igual. Así
lleva siendo las últimas once temporadas, y parece que la herida no encuentra nunca el momento de cicatrizar.
José Mourinho ha
lanzado un aviso al recordar que la derrota puede aparecer detrás de
cualquier puerta, y que nadie podría asegurar que este año el resultado
sea igual que en la última década. Pero lo cierto es que su mensaje no
ha terminado de calar ni entre madridistas ni entre atléticos, que ya
parecen tener muy asumido quién aglutina todo el favoritismo de cara al choque de este sábado.
No
en vano, futbolísticamente hablando, hay razones objetivas para pensar
que este año puede ser el duodécimo seguido sin una victoria rojiblanca
en Concha Espina. En primer lugar, por el propio Real Madrid.
Un equipo que suma ya trece victorias consecutivas, goleando además a
Rayo, Espanyol, Betis, Málaga, Villarreal, Osasuna, Ajax, Lyon y Dinamo
de Zagreb. Un equipo que es líder en España y en Europa. Un equipo que a
la garra, el orden y la calidad le ha añadido esta temporada un dominio de nuevos registros tácticos que le han hecho acreedor de un fútbol total no visto en el continente.
Y por otro lado, por el propio Atlético de Madrid. Un club propenso a la autodestrucción permanente, y que este año parece tener en la mirilla a Gregorio Manzano.
Un técnico que llegó en verano sin crédito, y que después de unos
partidos grises y sin resultados, parece ya abocado a la oscuridad más
absoluta, sin ni siquiera haber podido gozar de tiempo para construir un gran equipo de la gran plantilla con la que tiene.
Faltan piezas clave en el campo, pero con algunas otras bien podría
hacer más de lo que dice la clasificación si el entorno acompañara. Pero
por contra, en los mentideros futbolísticos ya se decía hace un par de
semanas que 'para qué fichar a un entrenador nuevo si había que visitar el Bernabéu'. Mentira o verdad, pero que dice mucho de la mentalidad rojiblanca cuando llegan estas fechas de los derbis.
Por todo ello, por estas circunstancias intrínsecas a ambos equipos, porque el Real Madrid recupera además a Marcelo y Di María, y porque el Atlético no ha podido recuperar a Falcao, es por lo que desde fuera, y quién sabe si también desde dentro, la apuesta general es casi unánime: todo al doce.
A mi me parece un partido muy claro de que el R.Madrid ganara,el At Madrid tiene complejo de ser el segundo equipo de Madrid y eso le hace para mi dificil que de la sorpresa y mas si el entrenador es Manzano que no sirve para estos enfrentamientos.