¿Aburrido o emocionante? ¿Cómo se puede calificar la temporada 2011 de Fórmula 1 que acaba de rubricar su punto final en Interlagos? A mi, personalmente, no me ha parecido un año en absoluto falto de emoción. Hemos vivido la temporada con más adelantamientos de la historia, gracias a la introducción del DRS y de los neumáticos Pirelli. De hecho, antes de llegar a Interlagos, se alcanzaron las 1.120 pasadas.
Sin embargo, bien es verdad, que el aplastante dominio de Vettel ha apartado buena parte de esa emoción intrínseca a las carreras: ya se sabía de antemano quién iba a ganar. El bicampeón más joven de la historia ha aplastado con un puño de hierro llamado RB7 a sus rivales, y no ha dejado ver el primer puesto a nadie más que a Hamilton, Button, Alonso y, en última instancia, a Webber.
Eliminemos a Vettel de la ecuación. ¿Qué nos queda? ¿McLaren y Ferrari luchando entre sí? Posiblemente.
El final de temporada de los de Woking, liderados por el mejor Jenson Button de su carrera -muy superior al que se proclamó campeón en 2009- ha sido para enmarcar, pero sin Vettel y con el gran momento de Button, ¿habría alcanzado Fernando Alonso, por fin, su tricampeonato? Nada más lejos. Sin el dominio de Red Bull, habríamos tenido una temporada más vibrante, sin lugar a dudas, y quizá más parecida a 2010, pero el F150 Italia seguiría siendo un monoplaza menor, que nació defectuoso y que en ningún momento -más que en Silverstone- se demostró superior al resto.
Ahora bien, si no miramos la clasificación general -si Vettel hubiera sido una escudería, habría sido tercero en el mundial de constructores-, ha sido una campaña en la que hemos tenido emociones dentro y fuera de la pista: una carrera suspendida por conflictos en las calles -Bahrein-, el Gran Premio más largo de la historia -Canadá-, el estreno de la India o la confirmación de Corea, las locas luchas de Hamilton con Massa… E incluso, por qué no decirlo, que Ferrari haya vomitado semejante hierro, muy lejos de lo que a su historia le debe, también ha beneficiado a la emoción. Gracias a eso, en cada carrera se esperaba ver a Fernando Alonso bregando con un monoplaza menor.
¿Que Vettel ha ganado el Mundial? Que se lo quede. A mi mientras me tengan pegado a la silla, aunque sea por ver del segundo hacia atrás, me vale. Ya sólo quedan 111 días para el Gran Premio de Australia. ¡Qué ganas!
A Mi Tambien Me ha Aparecído Emocionante eso Si el Dominio de los Red-Bull han Sido Apabullantes,esperemos que la Proxima Temporada de Formula 1 la Cosa Cambie para el Devenir de los Pilotos Españoles.