Históricamente el
aficionado culé es miedoso. Temeroso ante las circunstancias y los
hechos que, como los que ahora acontecen tildan al Real Madrid de
Mourinho de mejor preparado. Y es de esta manera, como en otros tiempos
la parroquia culé viviría en un desdén de emociones que tendría su
explosión final el sábado a las 10 de la noche.
Ahora los tiempos han cambiado. Y el equipo se ha ganado la confianza de un aficionado
que le retiraba la palabra a la mínima. El Barça demuestra que a pesar
de los bajones que pueda sufrir, como el de Getafe por ejemplo, se puede
sobreponer, con dos goleadas por ejemplo, ante Rayo y Levante. Y eso
los aficionados lo tienen presente.
Y lo demuestran sus comentarios. El Clásico se vive ya intensamente en la Ciudad Condal al
igual que el inicio de las fiestas navideñas, y durante toda la semana
vaya donde vayas no escucharás hablar de otra cosa que no sea el
Clásico.
Uno de los sitios donde puede encontrar más volumen de
gente hablando de fútbol es sin duda el subsuelo de Barcelona, en el
metro. El transporte público se convierte muchas veces en la ubicación perfecta para abordar ciertos temas,
entre los que el fútbol goza de singular protagonismo, promoviéndose en
muchas ocasiones las conversaciones aleatorias entre personas que no se
conocen.
Un
grupo de universitarios ocupa seis plazas, unas en frente de las otras y
gran parte “martiriza” a uno solo que se reconoce simpatizante del
Madrid por su condición de Perico. El españolista se llama Enric y tiene
claro que el declive del Barça comienza el próximo sábado. “Está muy bien que no perdáis la confianza en el Barça, es normal.
Habéis ganado mucho pero llega un momento en que la buena suerte se
termina, y el Madrid está en una forma criminal y no veo que se vaya a
venir abajo esta vez” explicaba.
Uno de sus compañeros se llama Santi Bravo, y algo más exaltado, le replica arropado por los demás culés. “Que
se ilusionen, que se ilusionen, que más fuerte será el golpe. Mira el
año pasado, líderes, flipados y manita que se llevaron. Este año pasará
lo mismo” decía.
Es característico en este nuevo
clásico la opinión segura y confiada indistintamente al bando que apoyes
por lo que, ante tanta contundencia me atreví a preguntar por un
resultado. Sin duda, unanimidad exagerada en los resultados culés, 0-5,
0-4 o incluso un 0-6. Solo uno de ellos optaba por el empate a dos,
reconociendo que es lo más fiable, porque ambos equipos saldrán muy
prudentes ante el otro. El Perico apuesta más fuerte sin embargo y aboga
por el 4-1, para gustos colores.
Para conocer esas opiniones,
nos dirigimos a un bar que, sin ser una peña barcelonista en cuestión
aglutina a mucho incondicional del FC Barcelona, otros tantos del
Espanyol, y los que menos, los merengues.
Con la hora del café,
los ánimos parecen más calmados, pero la prensa deportiva encima de la
barra deja entrever que el tema sigue siendo el mismo. Uno de los
clientes es acérrimo aficionado del Barça, y está deseando que llegue el
sábado. “No puedo esperar, y solo ver las noticias me pongo malo, me pongo nervioso.
Pero de buena manera, porque estoy seguro que el Barça se come al
Madrid, y eso no es lo mejor. Cuando les ganemos en el Bernabéu a ver
quién los levanta. La remontada está aquí”, decía algo alterado Albert
Acón que corroboraba su opinión además mostrando el resultado que ha
elegido para la porra del Clásico, un 0-3 a favor del Barça.
Además
Albert, que así se llama el aficionado confiesa que está oyendo muchas
opiniones en estos últimos días. Albert trabaja como formador de
informática en centros para personas mayores y cuenta como los “abuelos”
insisten que el Barça va a ganar a pesar del dominio que está
imponiendo el Madrid en las últimas jornadas. “Si ellos lo
dicen, que llevan toda una vida viendo fútbol, es porque será verdad.
Además, los dos equipos se juegan mucho, nada de lo anterior a esta
jornada va a tener significado”, sentenciaba.
Al
hilo de esa sentencia es el compañero de al lado el que le da la razón a
Albert. Ambos visten la camiseta del Barça, con vaqueros, casi a modo
de amuleto, y que denota la tensa espera que les queda de aquí al
sábado.
El nuevo contertulio se llama Francesc Arroyo, y es
consultor informático. Él es una de esas personas que confía plenamente
en este Barça, en el de la Era Guardiola y sabe que el sábado el partido
es para ellos. “A mí que me digan lo que quieran, pero lo que ha conseguido este Barça no se borra en un partido. Vamos a ganar, y si el Madrid llega fuerte nosotros también.
Aunque si perdemos no se acaba el mundo. Será difícil pero podemos
superarnos, lo estamos haciendo cada año, no se puede escalar más alto. Y
el Mundialito de la semana que viene lo confirma”, aclaraba en tono
convencido.
Pero todavía quedaba por llegar una última opinión.
La que sin saber cómo, se colaba en la conversación a modo de
moderación, con el poder que le permite al camarero imponerse detrás de
la barra.
El dueño del bar también es culé y además confiesa
dedicarse también al fútbol en categoría regional. Se llama Salva y fue
uno de los afortunados en viajar al nuevo estadio de Wembley para ver
como el Barça ganaba su cuarta Copa de Europa.
Salva coincide con
Francesc y reconoce que es muy difícil ahora mismo quitarle la ilusión a
un barcelonista. “Resulta que ha sido llegar Guardiola y lo hemos
ganado todo. Todos los títulos posibles en un año, algo que
nadie ha conseguido, tres ligas consecutivas, récords y más récords.
Mira, aunque perdamos el sábado, no hay nada perdido. Pero vamos a ganar" añadía.
A
dos días del Clásico la parroquia culé se congrega y coincide en
opiniones, casi en la gran mayoría, esperando un asalto al Bernabéu que
les permita remontar en el Campeonato Doméstico. Algún descarriado
piensa que los malos resultados del Barça fuera de casa podría jugarles
una mala pasada, pero el ánimo vencedor que hay en el aire, hace olvidar
ese tipo de presagios. Todavía restan un par de días para opinar. Y los que quedan después del resultado final.
La esperanza es lo ultimo que se pierde, a ver si vemos al mejor Barcelona
aficionado culé es miedoso. Temeroso ante las circunstancias y los
hechos que, como los que ahora acontecen tildan al Real Madrid de
Mourinho de mejor preparado. Y es de esta manera, como en otros tiempos
la parroquia culé viviría en un desdén de emociones que tendría su
explosión final el sábado a las 10 de la noche.
Ahora los tiempos han cambiado. Y el equipo se ha ganado la confianza de un aficionado
que le retiraba la palabra a la mínima. El Barça demuestra que a pesar
de los bajones que pueda sufrir, como el de Getafe por ejemplo, se puede
sobreponer, con dos goleadas por ejemplo, ante Rayo y Levante. Y eso
los aficionados lo tienen presente.
Y lo demuestran sus comentarios. El Clásico se vive ya intensamente en la Ciudad Condal al
igual que el inicio de las fiestas navideñas, y durante toda la semana
vaya donde vayas no escucharás hablar de otra cosa que no sea el
Clásico.
Uno de los sitios donde puede encontrar más volumen de
gente hablando de fútbol es sin duda el subsuelo de Barcelona, en el
metro. El transporte público se convierte muchas veces en la ubicación perfecta para abordar ciertos temas,
entre los que el fútbol goza de singular protagonismo, promoviéndose en
muchas ocasiones las conversaciones aleatorias entre personas que no se
conocen.
Un
grupo de universitarios ocupa seis plazas, unas en frente de las otras y
gran parte “martiriza” a uno solo que se reconoce simpatizante del
Madrid por su condición de Perico. El españolista se llama Enric y tiene
claro que el declive del Barça comienza el próximo sábado. “Está muy bien que no perdáis la confianza en el Barça, es normal.
Habéis ganado mucho pero llega un momento en que la buena suerte se
termina, y el Madrid está en una forma criminal y no veo que se vaya a
venir abajo esta vez” explicaba.
Uno de sus compañeros se llama Santi Bravo, y algo más exaltado, le replica arropado por los demás culés. “Que
se ilusionen, que se ilusionen, que más fuerte será el golpe. Mira el
año pasado, líderes, flipados y manita que se llevaron. Este año pasará
lo mismo” decía.
Es característico en este nuevo
clásico la opinión segura y confiada indistintamente al bando que apoyes
por lo que, ante tanta contundencia me atreví a preguntar por un
resultado. Sin duda, unanimidad exagerada en los resultados culés, 0-5,
0-4 o incluso un 0-6. Solo uno de ellos optaba por el empate a dos,
reconociendo que es lo más fiable, porque ambos equipos saldrán muy
prudentes ante el otro. El Perico apuesta más fuerte sin embargo y aboga
por el 4-1, para gustos colores.
Para conocer esas opiniones,
nos dirigimos a un bar que, sin ser una peña barcelonista en cuestión
aglutina a mucho incondicional del FC Barcelona, otros tantos del
Espanyol, y los que menos, los merengues.
Con la hora del café,
los ánimos parecen más calmados, pero la prensa deportiva encima de la
barra deja entrever que el tema sigue siendo el mismo. Uno de los
clientes es acérrimo aficionado del Barça, y está deseando que llegue el
sábado. “No puedo esperar, y solo ver las noticias me pongo malo, me pongo nervioso.
Pero de buena manera, porque estoy seguro que el Barça se come al
Madrid, y eso no es lo mejor. Cuando les ganemos en el Bernabéu a ver
quién los levanta. La remontada está aquí”, decía algo alterado Albert
Acón que corroboraba su opinión además mostrando el resultado que ha
elegido para la porra del Clásico, un 0-3 a favor del Barça.
Además
Albert, que así se llama el aficionado confiesa que está oyendo muchas
opiniones en estos últimos días. Albert trabaja como formador de
informática en centros para personas mayores y cuenta como los “abuelos”
insisten que el Barça va a ganar a pesar del dominio que está
imponiendo el Madrid en las últimas jornadas. “Si ellos lo
dicen, que llevan toda una vida viendo fútbol, es porque será verdad.
Además, los dos equipos se juegan mucho, nada de lo anterior a esta
jornada va a tener significado”, sentenciaba.
Al
hilo de esa sentencia es el compañero de al lado el que le da la razón a
Albert. Ambos visten la camiseta del Barça, con vaqueros, casi a modo
de amuleto, y que denota la tensa espera que les queda de aquí al
sábado.
El nuevo contertulio se llama Francesc Arroyo, y es
consultor informático. Él es una de esas personas que confía plenamente
en este Barça, en el de la Era Guardiola y sabe que el sábado el partido
es para ellos. “A mí que me digan lo que quieran, pero lo que ha conseguido este Barça no se borra en un partido. Vamos a ganar, y si el Madrid llega fuerte nosotros también.
Aunque si perdemos no se acaba el mundo. Será difícil pero podemos
superarnos, lo estamos haciendo cada año, no se puede escalar más alto. Y
el Mundialito de la semana que viene lo confirma”, aclaraba en tono
convencido.
Pero todavía quedaba por llegar una última opinión.
La que sin saber cómo, se colaba en la conversación a modo de
moderación, con el poder que le permite al camarero imponerse detrás de
la barra.
El dueño del bar también es culé y además confiesa
dedicarse también al fútbol en categoría regional. Se llama Salva y fue
uno de los afortunados en viajar al nuevo estadio de Wembley para ver
como el Barça ganaba su cuarta Copa de Europa.
Salva coincide con
Francesc y reconoce que es muy difícil ahora mismo quitarle la ilusión a
un barcelonista. “Resulta que ha sido llegar Guardiola y lo hemos
ganado todo. Todos los títulos posibles en un año, algo que
nadie ha conseguido, tres ligas consecutivas, récords y más récords.
Mira, aunque perdamos el sábado, no hay nada perdido. Pero vamos a ganar" añadía.
A
dos días del Clásico la parroquia culé se congrega y coincide en
opiniones, casi en la gran mayoría, esperando un asalto al Bernabéu que
les permita remontar en el Campeonato Doméstico. Algún descarriado
piensa que los malos resultados del Barça fuera de casa podría jugarles
una mala pasada, pero el ánimo vencedor que hay en el aire, hace olvidar
ese tipo de presagios. Todavía restan un par de días para opinar. Y los que quedan después del resultado final.
La esperanza es lo ultimo que se pierde, a ver si vemos al mejor Barcelona