El Castilla vuelve a ganar y sigue líder de su grupo.
El filial del Real Madrid derrotó al Marino Luanco a domicilio con goles de Nacho Fernández, Óscar Plano y Morata. Los de Toril se vieron obligados a remontar tras el tanto de Álex Arias.
El Real Madrid Castilla se reencontró con la victoria al derrotar al Marino Luanco a domicilio por un gol a dos. Los de Toril, que la semana pasada vieron como el Real Oviedo rompía su racha de seis victorias consecutivas, seguirán una jornada más como líderes del grupo I de Segunda B gracias a los goles de Nacho Fernández, Óscar Plano y Álvaro Morata, que sirvieron para remontar el logrado por Álex Arias para el conjunto local. El filial madridista volvió a terminar el choque con diez hombres tras la expulsión de Nacho Fernández a cinco minutos del pitido final.
Locales y visitantes comenzaron el partido sin salirse del guión establecido en un principio y los de Toril fueron los encargados de llevar la iniciativa y el tempo del partido en el tramo inicial. El equipo madrileño evidenció su intención de seguir fiel a su filosofía de fútbol de toque intentando abrir a banda y buscando los huecos de forma constante ante un rival que fue creciendo con el transcurso de los minutos. El cuadro local hizo gala de una perfecta colocación sobre el terreno de juego aliñada con una gran intensidad que puso en apuros al filial blanco. Así, Pablo Carnero tuvo la primera ocasión de peligro cerca del ecuador de la primera mitad con un disparo que se perdió cerca del poste de Ponzo.
Con la balanza equilibrada y con el Real Madrid Castilla teniendo sus mejores oportunidades en jugadas a balón parado, a Álvaro Morata le faltaron un par de centímetros para abrir el marcador tras un pase de la muerte demasiado largo de Denis. El equipo visitante, consciente del buen hacer de su contrincante, efectuó variaciones a la hora de buscar la portería contraria para deshacer la igualada inicial ante del descanso. Contra todo pronóstico, fue el Marino Luanco el que abrió la lata con un tanto de Álex Arias a cuatro minutos del final del primer acto aprovechando un robo de balón que sirvió para montar un contragolpe y colocar la sorpresa en el electrónico.
Los blancos, lejos de acusar el golpe recibido, siguió mostrándose como un equipo de ideas fijas y continuó buscando la portería asturiana con sentido. El premio para los de Alberto Toril llegó cuando ya todos pensaban en enfilar el túnel de vestuarios. Nacho Fernández devolvió las tablas al marcador con un remate de cabeza que llegó tras un saque de esquina que previamente remató un compañero de forma defectuosa. Al descanso, el resultado era justo a tenor de los méritos de unos y otros sobre el terreno de juego.
Tras el intermedio, el partido se reanudó sin perder ni un ápice en cuanto a la intensidad y la vistosidad mostrada por ambos conjuntos durante los primeros cuarenta y cinco minutos. En el filial madridista, Álvaro Morata comenzó a caer a las bandas en lugar de bajar constantemente a recibir con la intención de descongestionar el centro del ataque de los suyos. Mientras tanto, el equipo local no cesaba en su empeño de ahogar la salida del balón de su rival con una presión igual de vigorosa que persistente. A medida que avanzaba el reloj, el Real Madrid Castilla comenzó a tener más la pelota y a protagonizar los primeros acercamientos con peligro de la segunda mitad. A media hora de la conclusión, Denis mandó fuera un disparo desde dentro del área cuando tenía todo para marcar y poner en ventaja a los suyos.
Toril comenzó a mover fichas desde el banquillo con la intención de mejorar la profundidad en ataque de sus hombres con las entradas de Omar y Óscar Plano en sustitución de Mandi y Jesé. Tres minutos le bastaron a Óscar Plano para terminar de dar la vuelta a la tortilla marcando el segundo tanto de su equipo con pierna izquierda tras aprovechar una buena asistencia de Álvaro Morata. El gol del Mostoleño y el de Álvaro Morata en el último suspiro sirvieron al Real Madrid Castilla, que acabó con diez por expulsión de Nacho Fernández, para reencontrarse con la victoria tras la derrota sufrida la semana pasada ante el Real Oviedo en el Alfredo di Stéfano y también para conservar el primer puesto del grupo I de Segunda B. Durante algo más de quince minutos ese liderato fue para el Lugo, que derrotó con facilidad (4-0) al San Sebastián de los Reyes.
El Real Madrid Castilla que gana, suma y sigue