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Duelo de urgencia en el Estadio Alfredo Di Stefano. El Real Madrid
Castilla sumaba siete jornadas sin ganar y miraba con peligro a los
puestos de descenso. Tras el filial blanco, y en esos puestos, se
encontraba el Racing, uno de los equipos que descendió la pasada
temporada y al que le ha pillado totalmente de sorpresa la
competitividad de la Segunda División.
Partía
el Real Madrid Castilla con Jesús en portería, línea de cuatro con
Fabinho, Derik, Iván y Casado, centro del campo con Mosquera, Álex
Fernández y José Rodríguez, mientras que arriba estaban Juanfran, Jesé y
Cheryshev. Por parte del Racing: Mario, Francis, Guillón, Gai, Jairo,
Ferreiro, Óscar Pérez, Jorge, Goikoetxea, Bautista y Rivero.
Cuanto
menos curiosa es la titularidad de José Rodríguez, 'niño prodigio' que
ha disputado ya con el primer equipo algunos minutos del derbi ante el
Atlético de Madrid y llegó a debutar en la misma semana en Champions
League ante el Ajax. Mourinho se había quejado de que no era titular en
el equipo de Toril, lo que ha cambiado ante el Racing.
Con los
tres centrocampistas el cuadro blanco buscó más control del centro del
campo, aunque tuvo que ser Jesé Rodríguez, que había estado bastante
desaparecido (no marcaba desde hace casi dos meses), el que con una
genialidad puso el primer gol en el luminoso. Un disparo desde fuera del
área pegado al palo de Mario, que poco pudo hacer a pesar de su
estirada.
A punto de llegar al intermedio, una gran internada de
Fabinho derivaba en un penalti que el propio Jesé se encargaba de
transformar, poniendo el 2-0 al descanso.
Sin cambios en la
primera parte de los de Toril y tres cambios de Fabri, el partido tuvo
una jugada singular que derivó en tranquilidad para los madridistas y
desesperación para los cántabros: una posible mano de Iván González
dentro del área del Castilla y una posterior parada espectacular de
Jesús a bocajarro evitaron el gol del Racing, cuando en el siguiente
ataque un gran Jesé condujo un contragolpe para que Denis Cheryshev
finalizara por la escuadra.
Con 3-0, bastaron sólo cinco minutos
más para que el ruso Denis pusiera, otra vez a pase de un magistral
Jesé, el 4-0 y la tranquilidad en la parroquia blanca. Entraron Borja y
Lucas por Álex y Juanfran y el resultado pudo haber sido de éscandalo si
los mirlos blancos hubieran estado más acertado de cara a puerta.
Con
esta balsámica victoria, el Real Madrid Castilla se aleja algo más de
los puestos de descenso (en los que continúa el Racing) y vuelve a
ganar, después de no haber sido capaz de sumar los tres puntos en
ninguno de los siete partidos anteriores.
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