Hay algunos partidos escritos en el destino. El hecho de que la Ponferradina se impusiera en la ida por 1-2 en el Estadio Alfredo Di Stéfano con un gol en propia puerta de Iván a falta de cinco minutos podría estar perfectamente relacionado con el gol tonto de la jornada, el de Mosquera en propia puerta que ha privado de la victoria al Real Madrid Castilla.
En un campo en malas condiciones, el Toralín, comenzó el filial blanco con un 4-3-3, cargando en demasía el centro del campo con Álex Fernández, Mosquera y Casemiro, renunciando al 4-2-3-1 que tan buen resultado había dado en las anteriores jornadas, donde los blancos habían conseguido alejarse hasta en seis puntos de la zona de descenso.
Con dificultades para crear juego, ambos equipos las vieron venir hasta la media hora de partido, cuando un inocente centro de Saúl fue despejado por Mateos directamente a la pierna de Mosquera, el cual intentó evitar el balón pero consiguió todo lo contrario: introducirlo en su propia portería, totalmente inalcanzable para Tomás Mejías. Sin desanimarse, los blancos tuvieron dos acciones ofensivas espectaculares, pero el acierto de Santamaría, portero local, impidió la igualada.
En la segunda parte y tras los cambios efectuados por Toril, el equipo empezó a carburar. Consiguió las mejores ocasiones del partido, con un Casemiro mucho más incisivo en ataque que en anteriores ocasiones. Denis llevó el peligro a la meta del portero navarro, mientras que Jesé Rodríguez deambulaba por el campo.
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