Sporting y Málaga protagonizarán un duelo de necesitados en El Molinón.
Ambos equipos no han comenzado con buen pie el nuevo año y esperan
recuperar sensaciones lo antes posible para encarar 2012 con garantías.
El Sporting atraviesa una peregrinación en el desierto que ya dura tres jornadas consecutivas con derrotas que
han hundido al conjunto de Manolo Preciado en los puestos de descenso.
Pese a que la situación no es nueva para el equipo asturiano, lo cierto
es que el paso de las jornadas va en contra de los rojiblancos, que deben empezar a convertir su estadio en un fortín como hicieron la temporada pasada.
Enfrente,
el Málaga llega al choque con algunas inseguridades. El empate en Liga
ante el Atlético de Madrid no era lo que La Rosaleda esperaba, pues los
blanquiazules tenían una oportunidad única para asestar un golpe importante a un rival directo en la lucha por Europa que atraviesa horas bajas.
Además, la eliminatoria ante el Real Madrid en los octavos de final de la Copa del Rey ha provocado cansancio a nivel físico pero también en el plano anímico.
Pellegrini tendrá que trabajar como psicólogo para que su grupo no se
resienta en las próximas jornadas y priorice su objetivo, es decir,
quedar entre los seis primeros de la Liga Española a final de temporada.
Preciado llegará con varias bajas al partido: además de la sanción de Botía, Lora y Carmelo,
el míster cántabro también tiene las dudas de hombres que arrastran
molestias durante toda la semana o salen recientemente de una lesión de
larga duración, como es el caso de Ricardo León.
Habrá espíritu de redención en Gijón. Ninguno de los dos equipos puede aspirar al empate dada su situación,
y aunque luchan por objetivos diferentes, la necesidad puede tender a
igualar las fuerzas de ambos conjuntos: David se enfrenta a Goliat a
nivel presupuestario, pero no siempre el gigante gana.
A ver quien quita las dudas que hay tanto en uno como el otro equipo.