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Se acerca el primer Clásico del 2012: el de la ida de los cuartos de
final de la Copa del Rey. Uno de los mejores partidos a día de hoy del
panorama futbolístico, con algunos de los mejores jugadores del mundo.
El actual Balón de Oro, el de Plata y el de Bronce en 2011. Nueve de los
jugadores del once ideal del año pasado son de Real Madrid y Barcelona.
Es la flor y nata del balompié mundial reunido durante noventa minutos
en el mismo rectángulo de juego:
Casillas es el alma del
Real Madrid. De su inspiración no dependen todas las esperanzas
merengues, pero sí buena parte. Como él mismo decía esta semana, ‘alguna
le ha parado a Messi’, y es clave para los blancos que pueda pararle
todas o casi todas.
Pinto, el portero de la Copa
para Guardiola. Un portero de garantías, pero ni mucho menos como pueda
serlo Victor Valdés, uno de los mayores baluartes de este Barcelona.
Estuvo en la final de Copa del año pasado, y será su particular
reválida.
Ramos lleva tiempo
siendo uno de los pilares del Madrid figuradamente. Este año desde el
centro de la defensa lo es literalmente. Su conversión como central le
ha dado más fútbol a los blancos. Pero Mourinho podría tirarlo a la
banda.
Álves es uno de los jugadores de la Liga.
Sus prestaciones como lateral eran indiscutibles. Ahora como extremo se
ha convertido en una de las mejores herramientas del ataque culé.
Futbolista non grato para el madridismo, su duelo con su compatriota
Marcelo se prevé eléctrico.
Marcelo vivirá su
particular reválida. Uno de los mejores laterales del mundo, le falta
coronarse en una cita grande, pues precisamente ante el Barcelona ha
sido cuando ha dado las de arena. Su técnica, y su olfato son básicos
para sorprender al Barcelona en ataque.
Abidal.
Eternamente joven, el francés está viviendo una segunda adolescencia en
el Barcelona. Su veteranía, su técnica y el buen estado de forma en el
que se mantiene le hacen todo un seguro de vida para Guardiola en la
defensa.
Coentrao es el comodín
de Mourinho. Hasta ahora no ha demostrado nada que justifiquen los 30
millones de euros que han pagado por él. Cualidades tiene, y en el
Clásico tendrá una oportunidad de oro para reivindicarse. Ya sea en el
lateral, de mediocentro o de extremo.
Puyol es el
alma y la garra culé. A pesar de que las lesiones no le han permitido
seguir con la misma forma física que en años anteriores, ante el Real
madrid siempre saca lo mejor de sí mismo. Uno de los mejores en todos
los Clásicos de los últimos años. Clave para los culés.
Pepe es el factor
sorpresa de Mourinho. Su aparición en la medular descolocó a Guardiola
el año pasado. Tanto en el centro como en la defensa, su seguridad se
antoja clave en todo el engranaje defensivo del Real Madrid.
Piqué es
la clase en la zaga. El central no está viviendo su mejor temporada ni
mucho menos, pero poco a poco está cogiendo su mejor forma. Llega al
Clásico en plena progresión ascendente. Al igual que Puyol, ante el
Real Madrid se crece.
Lass es el seguro de
vida de Mourinho. A pesar de la poca implicación que ha demostrado en
muchas fases de su carrera en el Madrid, este año es uno de los fijos
por su efectividad defensiva. Ya sea en la medular como en el lateral.
Uno de los comodines para este Clásico.
Busquets pasa
por ser uno de los mejores mediocentros del mundo, y uno de los menos
reconocidos. Puede jugar de central, de pivote, o como creador, que lo
hace todo bien. Su rol en el esquema blaugrana es vital. Es uno de los
factores diferenciales entre ambos equipos.
Xabi Alonso es el faro
del Madrid. En los últimos partidos parece algo fatigado, y un estornudo
del tolosarra es un resfriado para su equipo. De su estado de forma
dependen muchas de las opciones de los pupilos de Mourinho.
Iniesta pasa
por ser el jugador más estiloso del mundo. El creador de fútbol con más
regate, o el atacante con mejor sentido del juego. Juegue donde juegue,
marca las diferencias. En Liga dio una exhibición en el Bernabéu. Los
reconocimientos no están acordes con su clase.
Ozil es el guía
merengue. En los últimos tiempos no ha demostrado estar en su mejor
forma, pero un poco de Ozil es mucho. Su sentido táctico, su
tranquilidad y su inspiración pueden llevar al Madrid hasta la victoria,
algo que aún no ha hecho en los Clásicos anteriores.
Xavi es
el creador de Balones de Oro. El metrónomo del Barcelona, el eje sobre
el que todo gira, y la columna sobre la que se sostiene la fiolosofía de
juego culé. Anularle es casi imposible. Conseguirlo debe ser uno de los
objetivos del Real Madrid.
Di María es una de las
mayores esperanzas merengues. En apenas año y medio ha pasado de ser un
semidesconocido del fútbol, a una de las grandes figuras del globo. Su
velocidad, regate, y olfato de gol son únicos, y una de las mejores
armas para el Madrid. Su concurso, aún en duda.
Alexis es
el puñal de Guardiola. A pesar de una grave lesión, el chileno ha
demostrado haberse adaptado perfectamente al esquema blaugrana. A su
desborde, velocidad y potencia le ha añadido el sentido táctico culé. En
el Clásico de Liga fue clave para la victoria visitante.
Ronaldo es un órdago a
la grande. Ante el Barcelona, todo es oscuridad para él
tradicionalmente. Pero su calidad y voluntad le hacen ser uno de los
pilares blancos. Si le sale todo lo que sabe hacer, el Madrid podría
tener la eliminatoria en su mano… como la final de Mestalla.
Messi,
el mejor jugador del mundo. Poco se puede decir de él que no se sepa
ya. Ante el Espanyol no estuvo fino, pero su calidad y compromiso están
fuera de toda duda. Si está inspirado, el Barcelona tiene muchas
opciones de ganar antes de empezar.
Benzema es el mejor
jugador blanco desde hace tiempo. Dijo adiós a su fachada insolente para
convertirse en uno de los pilares. Es el mejor canalizador de fútbol
blanco y su movilidad, su capacidad de combinación y su efectividad son
necesarias para este Madrid.
Cesc, el delantero más
mentiroso y el mediapunta más llegador. Decían que tenía sangre culé y
no ha necesitado tiempo para demostrarlo. Acostumbrado a ser el sostén
del Arsenal, ha crecido al lado de las grandes figuras culés sin tanta
responsabilidad.
Partido muy igualado y que seguro que dara que hablar.