Para los que no vivan en Andalucía este Málaga-Sevilla les puede
servir de claro ejemplo de lo que se entiende por puro derbi regional.
Emoción, goles, polémica, tarjetas, incertidumbre hasta el final. Todos los ingredientes de dieron esa noche en La Rosaleda (casi
llena con unos 27.000 espectadores en sus gradas) por parte de dos
equipos que estaban muy necesitados de puntos para ir creciendo en sus
aspiraciones. Al final ganó el Málaga (2-1) sufriendo de lo lindo en el
último cuarto de hora tras la expulsión de Isco por la segunda tarjeta
amarilla.
El partido fue intenso y vibrante, especialmente en su primera mitad. Pellegrini introdujo cambios en todas las líneas buscando
más conexión en el centro del campo y la lucha del venezolano Rondón en
ataque. Y le salió bien la maniobra. Los blanquiazules salieron
mordiendo desde el primer minuto. A los 3´ Rondón remató al larguero un
centro de Monreal y un minuto después paradón de Javi Varas tras falta
directa de Cazorla al borde del área. En el campo se mascaba el gol y
este llegó en el minuto 8. Un saque de falta lateral de Cazorla y excelente cabezazo de Weligton a la red.
Pero en la primera aproximación sevillista llegaría el empate. A los
15´un centro que deja pasar muy inteligentemente Negredo, despistando a
Demichelis y provocando que entrara solo Luna para disparar y aprovechar
el rechace de Caballero para el empate. El Málaga no se desanimó y
siguió jugando con rapidez y presión. Así llegaría el 2-1 en el minuto
19. Sebas Fernández pasa en profundidad a Rondón que se cuela y dispara
ante Javi Varas, quedando el balón sueltop para el chlieno que con
suspense y en dos esfuerzos marcó el 2-1. Trepidantes minutos y máxima emoción en el campo.
Se
tomaron un respiro los dos equipos y con la lucha por el balón no se
creó más peligro en las áreas. Lo más reseñable fue la lesión de Reyes(
37´) cambiando por el debutante Baba por un problema en la rodilla
izquierda.
Tras el descanso el Málaga pudo dejar sentenciada la
contienda cuando a los 2´ un disparo de Isco a bocajarro lo envió a
corner el portero del Sevilla. Ahí pudo estar la clave de partido.
Conforme avanzaba el reloj el Sevilla adelantó más las líneas y el
Málaga se replegaba. A los 59´ tuvo el empate Negredo con una vaselina que salvó bajo palos Demichelis.
Faltando media hora Pellegrini sacó a Recio por Maresca buscando tener
más posesión del balón, pero en esa última fase el encuentro enloqueció
con faltas, tarjetas y juego duro. Un derbi en estado puro. Para dar
más emoción a la noche el Málaga se quedó con diez hombres en el terreno
de juego al ver Isco la segunda cartulina (78´) por una dura entrada a Negredo en el centro del campo.
Tocaba sufrir a la parroquia local que vivió el susto del gol anulado a
los blancos (minuto 83) por un cabezazo que el colegiado Muñíz
Fernández estimó en fuera de juego. El Sevilla protestó y hubo dos
tarjetas al banquillo. Aguantó bien el equipo de la Costa del Sol el
tirón final e, incluso, tuvo la última oportunidad con una falta directa
de Buonanotte desde el borde del área.
Con el triunfo el Málaga rompe una racha de ocho años sin ganar al Sevilla y también una serie de seis partidos consecutivos sin conocer la victoria.
El público salió contento del estadio porque vio cosas que no se habían
visto en esta campaña, como lucha, batalla, compromiso, entrega y
unidad en el equipo. El Sevilla luchó lo suyo, pero a base de muchas
acciones individuales y sin funcionar del todo la conexión media-ataque.
Hoy con Negredo no le bastó para puntuar en Málaga.
Otro grande el Sevilla que tropieza aunque ante un Malaga que quiere ser un grande.
servir de claro ejemplo de lo que se entiende por puro derbi regional.
Emoción, goles, polémica, tarjetas, incertidumbre hasta el final. Todos los ingredientes de dieron esa noche en La Rosaleda (casi
llena con unos 27.000 espectadores en sus gradas) por parte de dos
equipos que estaban muy necesitados de puntos para ir creciendo en sus
aspiraciones. Al final ganó el Málaga (2-1) sufriendo de lo lindo en el
último cuarto de hora tras la expulsión de Isco por la segunda tarjeta
amarilla.
El partido fue intenso y vibrante, especialmente en su primera mitad. Pellegrini introdujo cambios en todas las líneas buscando
más conexión en el centro del campo y la lucha del venezolano Rondón en
ataque. Y le salió bien la maniobra. Los blanquiazules salieron
mordiendo desde el primer minuto. A los 3´ Rondón remató al larguero un
centro de Monreal y un minuto después paradón de Javi Varas tras falta
directa de Cazorla al borde del área. En el campo se mascaba el gol y
este llegó en el minuto 8. Un saque de falta lateral de Cazorla y excelente cabezazo de Weligton a la red.
Pero en la primera aproximación sevillista llegaría el empate. A los
15´un centro que deja pasar muy inteligentemente Negredo, despistando a
Demichelis y provocando que entrara solo Luna para disparar y aprovechar
el rechace de Caballero para el empate. El Málaga no se desanimó y
siguió jugando con rapidez y presión. Así llegaría el 2-1 en el minuto
19. Sebas Fernández pasa en profundidad a Rondón que se cuela y dispara
ante Javi Varas, quedando el balón sueltop para el chlieno que con
suspense y en dos esfuerzos marcó el 2-1. Trepidantes minutos y máxima emoción en el campo.
Se
tomaron un respiro los dos equipos y con la lucha por el balón no se
creó más peligro en las áreas. Lo más reseñable fue la lesión de Reyes(
37´) cambiando por el debutante Baba por un problema en la rodilla
izquierda.
Tras el descanso el Málaga pudo dejar sentenciada la
contienda cuando a los 2´ un disparo de Isco a bocajarro lo envió a
corner el portero del Sevilla. Ahí pudo estar la clave de partido.
Conforme avanzaba el reloj el Sevilla adelantó más las líneas y el
Málaga se replegaba. A los 59´ tuvo el empate Negredo con una vaselina que salvó bajo palos Demichelis.
Faltando media hora Pellegrini sacó a Recio por Maresca buscando tener
más posesión del balón, pero en esa última fase el encuentro enloqueció
con faltas, tarjetas y juego duro. Un derbi en estado puro. Para dar
más emoción a la noche el Málaga se quedó con diez hombres en el terreno
de juego al ver Isco la segunda cartulina (78´) por una dura entrada a Negredo en el centro del campo.
Tocaba sufrir a la parroquia local que vivió el susto del gol anulado a
los blancos (minuto 83) por un cabezazo que el colegiado Muñíz
Fernández estimó en fuera de juego. El Sevilla protestó y hubo dos
tarjetas al banquillo. Aguantó bien el equipo de la Costa del Sol el
tirón final e, incluso, tuvo la última oportunidad con una falta directa
de Buonanotte desde el borde del área.
Con el triunfo el Málaga rompe una racha de ocho años sin ganar al Sevilla y también una serie de seis partidos consecutivos sin conocer la victoria.
El público salió contento del estadio porque vio cosas que no se habían
visto en esta campaña, como lucha, batalla, compromiso, entrega y
unidad en el equipo. El Sevilla luchó lo suyo, pero a base de muchas
acciones individuales y sin funcionar del todo la conexión media-ataque.
Hoy con Negredo no le bastó para puntuar en Málaga.
Otro grande el Sevilla que tropieza aunque ante un Malaga que quiere ser un grande.