14 de diciembre de 2006 | River | Real Madrid | 13.000.000€ |
bien apretadas sobre la taza, intentando que esa agradable temperatura
se trasladase a mi interior. Nervioso, expectante e ilusionado, no eran
palabras suficientes para expresas mi caricaturescos sentimientos. La
cobardía de los primeros actos, la ingenuidad de situaciones aún no
experimentadas habitualmente y los temores inocentes que sólo se viven
una vez en la vida. Casi era un ‘novato’ (quizás aún lo soy) aquella
fría tarde de diciembre de 2006 cuando con ese café
entre las manos, aguardaba el momento en el que desde la esquina del
Santiago Bernabéu, abrieran las puertas hacia el interior. No aguardaba
un partido, pero sí la presentación como jugador del Real Madrid, del que para mí era el jugador revelación del año, Gonzalo Higuaín.
No había sido enviado por mi medio, tampoco podía sacar mucha
rentabilidad por mis escasos instrumentos laborales y apenas portaba una
cámara que, aún hoy, es mi inseparable compañera. Movido por el
sentimiento de un hincha riverplatense actuando de incógnito que
disfruta cada semana viendo a sus jóvenes, llevaba enamorado varios
meses de aquél chico que había llamado la atención del Real Madrid. Y
cuando tienes a poco más de una hora la posibilidad de verlo por vez
primera en el césped vestido de blanco y en el momento grande de su
carrera, no puedes permitirte pereza alguna. Cogí lápiz, papel y
portátil, aunque la sonrisa no me cabía en ninguna maleta. Allí estaba
el ‘Pipa’. Seis años después, convertido nada menos que en el jugador más rentable de la última década madridista.
Amistosos de Clubes | Real Madrid | 1 | 0 | 0 | 0 | 0 |
Champions League | Real Madrid | 6 | 2 | 2 | 1 | 0 |
Liga BBVA | Real Madrid | 19 | 14 | 1 | 1 | 0 |
Supercopa de España | Real Madrid | 2 | 0 | 0 | 0 | 0 |
la desidia en algunos de sus movimientos ofensivos, tuvieron exámenes
eternos a lo largo de temporadas completas. Daba igual que acababa
siendo decisivo en los títulos conseguidos (nadie olvidará el del Reyno de Navarra en 2008), que se convirtiera en especialista en marcar goles clave en remontadas y que tumbara a cualquier proyecto de fichaje estrella para la delantera madridista. Nadie pudo ni puede con Gonzalo Higuaín,
un proyecto aquella tarde de 2006 (no exagero si aseguro que esta
presentación no fue en el palco de honor sino en una sala improvisada y
ante no más de diez periodistas), una realidad que ha enamorado a los
madridistas estos años y un experimentado delantero de primerísimo nivel
mundial para la posteridad.
Porque nunca pareció mejor que los demás, pero siempre acabó siendo titular.
Porque nunca surgía como delantero para un equipo que aspira a todos
los títulos, pero siempre terminó por sumar mejores registros que nadie.
Porque las estrellas argentinas no podían tener en él un rival para
acompañar a Messi, pero al final solo ‘Pipita’ encontró sintonía regular
con el mejor del planeta. De albiceleste o de blanco,
Higuaín silenció uno a uno y con la única receta de su incansable
sacrificio y dedicación, los miles de detractores que dudaron
eternamente de sus capacidades y actitudes para representar al club más
grande del planeta. 84 goles en 145 partidos de Liga (más de un gol de
media) y 110 goles en 235 en total desde aquella tarde de 2006.
Sin la capacidad mediática de refuerzos internacionales de altura, Higuaín lo trabajó desde abajo,
como si de un canterano se tratara (muy al estilo de Marcelo en la
actualidad y en contra de Gago, pues estos tres jugadores llegaron en un
margen de 2 semanas al Bernabéu) y consciente de que su escaso bagaje
previo a Real Madrid, casi era una invitación a la osadía. Silencioso en
los medios pero absolutamente imprescindible y querido en el vestuario,
no rehuyó de su responsabilidad.
Primero supliendo con creces a Van Nistelrooy cuando el holandés era el killer
blanco. Después superando incluso a Cristiano Ronaldo con 29 goles
ligueros en la etapa de Pellegrini y aún hoy, luchando contra los
millonarios traspasos que Florentino Pérez le coloca cada temporada como
enemigos ofensivos. Ninguno, ni siquiera Benzema (estrategia ideal del
presidente para sacar a Higuaín, que no fue fichaje suyo sino de
Calderón), ha logrado apartarle y robarle protagonismo. Porque esos 13 millones de euros invertidos
hace un lustro, son hoy (tiene contrato hasta 2016) la mejor inversión
realizada en Chamartín desde entonces. Tanto, como para mí aquél café.
Un gran delantero y seguro con futuro en el R. Madrid