El Zaragoza logró tres puntos importantísimos
e inesperados en su visita a Cornellá-El Prat. En un partido con dos
partes muy diferencias, los hombres de Manolo Jiménez supieron plasmar
la superioridad mostrada en la segunda parte con dos goles (Da Silva y
Juan Carlos) que sirvieron para firmar la victoria.
La primera
mitad fue de absoluto control local. El Espanyol se mostró superior y
gozó de ocasiones, especialmente en las botas de un inspirado Coutinho y
un irregular Kalu Uche, que no tuvo su día cara a gol. Lo malo para el
cuadro catalán es que se toparon con un inmenso Roberto, el mejor del
partido, y con la madera, que repelió varios de sus remates.
El
Zaragoza aguantó como pudo y cambió el chip en la segunda mitad. El
conjunto maño salió con la línea más arriba en la reanudación y le
complicó la vida a un Espanyol que pasó de la comodidad y las ocasiones a
las dudas y la desesperación.
Da Silva, a la salida de un
córner, ponía el 0-1 y llevaba el silencio absoluto a Cornellá. En los
minutos posteriores, no sólo desaparecieron las ocasiones del Espanyol,
sino que estuvimos cerca de presenciar una goleada zaragocista. De no
ser por Kiko Casilla y la mala puntería, estaríamos hablando de un
resultado mucho más abultado.
Pese a todo, la sentencia no llegó
hasta el tiempo de descuento. Juan Carlos aprovechó la última jugada del
encuentro para firmar el 0-2, dejar rota a la afición del Espanyol y
ponerun poco de ilusión a un Zaragoza que, si bien tiene muy complicada
la salvación, aún tiene tiempo para creer en el milagro.
Vaya sorpresa aunque el Zaragoza esta muy hundido para salvarse, este triumfo les da vida y esperanza.
e inesperados en su visita a Cornellá-El Prat. En un partido con dos
partes muy diferencias, los hombres de Manolo Jiménez supieron plasmar
la superioridad mostrada en la segunda parte con dos goles (Da Silva y
Juan Carlos) que sirvieron para firmar la victoria.
La primera
mitad fue de absoluto control local. El Espanyol se mostró superior y
gozó de ocasiones, especialmente en las botas de un inspirado Coutinho y
un irregular Kalu Uche, que no tuvo su día cara a gol. Lo malo para el
cuadro catalán es que se toparon con un inmenso Roberto, el mejor del
partido, y con la madera, que repelió varios de sus remates.
El
Zaragoza aguantó como pudo y cambió el chip en la segunda mitad. El
conjunto maño salió con la línea más arriba en la reanudación y le
complicó la vida a un Espanyol que pasó de la comodidad y las ocasiones a
las dudas y la desesperación.
Da Silva, a la salida de un
córner, ponía el 0-1 y llevaba el silencio absoluto a Cornellá. En los
minutos posteriores, no sólo desaparecieron las ocasiones del Espanyol,
sino que estuvimos cerca de presenciar una goleada zaragocista. De no
ser por Kiko Casilla y la mala puntería, estaríamos hablando de un
resultado mucho más abultado.
Pese a todo, la sentencia no llegó
hasta el tiempo de descuento. Juan Carlos aprovechó la última jugada del
encuentro para firmar el 0-2, dejar rota a la afición del Espanyol y
ponerun poco de ilusión a un Zaragoza que, si bien tiene muy complicada
la salvación, aún tiene tiempo para creer en el milagro.
Vaya sorpresa aunque el Zaragoza esta muy hundido para salvarse, este triumfo les da vida y esperanza.