Villarreal players celebrate (Liga BBVA)
El Villarreal se ha metido de lleno en una situación dramática justo
el día en el que más fácil era, a priori, buscar la sonrisa a través de
una victoria.
Los hombres de Molina visitaban a un Zaragoza
hundido, sin capacidad de respuesta, que venía de recibir un 5-1 y cuya
imagen era la de Manolo Jiménez pidiendo profesionalidad, abandonando ya
de manera total la lucha por los puntos.
El encuentro empezó
bien para el Submarino Amarillo, que se encontró con un gol de
Martinuccio tras una gran jugada colectiva entre los atacantes. El
dominio se intensificó tras el 0-1 y las ocasiones comenzaron a
sucederse una detrás de otra. El problema estaba en que Roberto, portero
del Zaragoza, no quiso rendirse tan pronto y se convirtió en héroe,
salvando una goleada escandalosa.
Ya en la segunda mitad, el
Villarreal se transformó. Relajación absoluta y dos o tres marchas menos
en su juego, pensando que ganarían fácil a un rival que apenas
inquietaba la meta de Diego López. Fue entonces cuando el Zaragoza,
siempre con más corazón que fútbol, se lanzó al ataque en busca del
milagro.
Y lo encontró. Fue a partir del 85. Todo parecía
cerrado, pero Luis García con un golazo, y Abraham en la última jugada,
le dieron la vuelta al marcador. El club maño sigue con pie y medio en
segunda, pero dejan claro que van a morir matando. El Villarreal pasa de
la sonrisa al drama en menos de hora y media. Sufrirán para mantener la
categoría.
Vaya sorpresa y remontando el Zaragoza aunque a pesar de esta victoria lo veo en segunda.