Pep Guardiola renovará por un año más y su anuncio no se demorará en exceso. De hecho, muchos especularon dede hace tiempo con el día de ayer como el escogido por el técnico blaugrana para anunciar su renovación. Los rumores se dispararon aún más si cabe y corrieron como la pólvora cuando se confirmó la llegada de su representante, Josep Maria Orobitg, al Camp Nou tras finalizar la sesión matinal.
Sin embargo, tras unos momentos de máxima expectación, la adrenalina fue rebajándose, sobre todo cuando desde el club se informó que no había prevista ninguna novedad para ese día. Asimismo, desde el entorno de Guardiola se explicaba que este tipo de reuniones son más habituales de lo que la gete se piensa, aunque esas misma fiuentes reconocieron que cocretamente en esa cumbre se habló sobre su futuro, entre otros temas. Como la cita en su despacho profesional apenas se alargó unos diez minutos cabe pensar que todo lo que tenían que decidir y hablar sobre su futuro estába totalmente cerrado, por lo que ahora simplemente se trata de encontrar el día idóneo para anunciarlo a los cuatro vientos.
En cualquier caso, SPORT puede asegurar con rotundidad que la respuesta de Guardiola será sí. Aunque no siempre ha sido así. Y es que hace aproximadamente unos dos meses el director deportivo Andoni Zubizarreta quiso sondear personalmente al técnico blaugrana sobre la renovación, encontrándose con una respuesta tan evasiva que le dejó ciertamente preocupado. “No quiero saber nada aún de la renovación. Necesito más tiempo”, fue la respuesta de Pep, que cortó tajantemente a un Zubi desconcertado.
¿Por qué respondió tan secamente? Pues porque Guardiola en aquel momento estaba `quemado¿. Se sentía agotado tanto física como mentalmente y no se veía con fuerzas para seguir adelante al frente de este proyecto un año más. Hay que recordar que la grave enfermedad de su amigo y compañero de fatigas, Tito Vilanova, le había dejado exhausto y le había hecho replantearse muchas cosas en su vida y en su carrera profesional. En esta época además coincidió con un bajón de juego del equipo y hubo algunos momentos en que creyó que sería capaz de insuflar motivación y ánimos a sus pupilos. Sus sensaciones tampoco eran buenas y los pequeños detalles que tanto cuentan en su rutina diaria no le acababan de convencer. También su familia tenía algo que decir. Verle dudar de esta manera y sufrir de esta forma no era la mejor forma de plantear su futuro profesional.
Pero en poco más de dos meses, afortunadamente para los blaugrana, estas dudas razonables han desaparecido. Guardiola se siente con fuerzas para seguir adelante, está alucinado con la respuesta en el campo de sus hombres, de su reacción tan competitiva en partidos decisivos, del compromiso de sus hombres de confianza, de la profesionalidad de sus ayudantes, de las declaraciones que no permiten ninguna duda sobre la devoción que le profesan gente dentro del vestuario como Leo Messi o Xavi Hernández, de la reacción de las gradas que corean su nombre en cada partido en el Camp Nou y así un largo etcétera de argumentos que le han hecho decantarse por el sí.
MARCAR FECHA
Lo que está claro es que ahora solo se trata de escenificar el día idóneo para anunciar la renovación. Guardiola y Rosell aprovecharon la foto oficial que se realizó ayer en el Camp Nou para hablar distendidamente. Desconocemos el contenido de la misma, pero se hizo patente una vez más el buen `feeling¿ entre ambos.
El primero que no puede permitir que esta situación siga demorándose mucho más es el propio Guardiola. Ahora llega el momento de la verdad de la temporada, el más decisivo donde se ganan los títulos importantes y no se puede desviar mucho la atención a lo meramente deportivo.
Por eso, y por respeto al club que ha de trabajar con tranquilidad conociendo que tiene ya todos los flecos cerrados respecto a la próxima temporada y sobre todo porque Pep no puede seguir cargando sobre sus espaldas la presión de que en cada rueda de prensa le pregunten sobre su futuro, todo parece indicar que la decisión se comunicará en breve. Si no es esta semana sería la siguiente a más tarda
ojala sea pronto pep es absolutamente necesario
Sin embargo, tras unos momentos de máxima expectación, la adrenalina fue rebajándose, sobre todo cuando desde el club se informó que no había prevista ninguna novedad para ese día. Asimismo, desde el entorno de Guardiola se explicaba que este tipo de reuniones son más habituales de lo que la gete se piensa, aunque esas misma fiuentes reconocieron que cocretamente en esa cumbre se habló sobre su futuro, entre otros temas. Como la cita en su despacho profesional apenas se alargó unos diez minutos cabe pensar que todo lo que tenían que decidir y hablar sobre su futuro estába totalmente cerrado, por lo que ahora simplemente se trata de encontrar el día idóneo para anunciarlo a los cuatro vientos.
En cualquier caso, SPORT puede asegurar con rotundidad que la respuesta de Guardiola será sí. Aunque no siempre ha sido así. Y es que hace aproximadamente unos dos meses el director deportivo Andoni Zubizarreta quiso sondear personalmente al técnico blaugrana sobre la renovación, encontrándose con una respuesta tan evasiva que le dejó ciertamente preocupado. “No quiero saber nada aún de la renovación. Necesito más tiempo”, fue la respuesta de Pep, que cortó tajantemente a un Zubi desconcertado.
¿Por qué respondió tan secamente? Pues porque Guardiola en aquel momento estaba `quemado¿. Se sentía agotado tanto física como mentalmente y no se veía con fuerzas para seguir adelante al frente de este proyecto un año más. Hay que recordar que la grave enfermedad de su amigo y compañero de fatigas, Tito Vilanova, le había dejado exhausto y le había hecho replantearse muchas cosas en su vida y en su carrera profesional. En esta época además coincidió con un bajón de juego del equipo y hubo algunos momentos en que creyó que sería capaz de insuflar motivación y ánimos a sus pupilos. Sus sensaciones tampoco eran buenas y los pequeños detalles que tanto cuentan en su rutina diaria no le acababan de convencer. También su familia tenía algo que decir. Verle dudar de esta manera y sufrir de esta forma no era la mejor forma de plantear su futuro profesional.
Pero en poco más de dos meses, afortunadamente para los blaugrana, estas dudas razonables han desaparecido. Guardiola se siente con fuerzas para seguir adelante, está alucinado con la respuesta en el campo de sus hombres, de su reacción tan competitiva en partidos decisivos, del compromiso de sus hombres de confianza, de la profesionalidad de sus ayudantes, de las declaraciones que no permiten ninguna duda sobre la devoción que le profesan gente dentro del vestuario como Leo Messi o Xavi Hernández, de la reacción de las gradas que corean su nombre en cada partido en el Camp Nou y así un largo etcétera de argumentos que le han hecho decantarse por el sí.
MARCAR FECHA
Lo que está claro es que ahora solo se trata de escenificar el día idóneo para anunciar la renovación. Guardiola y Rosell aprovecharon la foto oficial que se realizó ayer en el Camp Nou para hablar distendidamente. Desconocemos el contenido de la misma, pero se hizo patente una vez más el buen `feeling¿ entre ambos.
El primero que no puede permitir que esta situación siga demorándose mucho más es el propio Guardiola. Ahora llega el momento de la verdad de la temporada, el más decisivo donde se ganan los títulos importantes y no se puede desviar mucho la atención a lo meramente deportivo.
Por eso, y por respeto al club que ha de trabajar con tranquilidad conociendo que tiene ya todos los flecos cerrados respecto a la próxima temporada y sobre todo porque Pep no puede seguir cargando sobre sus espaldas la presión de que en cada rueda de prensa le pregunten sobre su futuro, todo parece indicar que la decisión se comunicará en breve. Si no es esta semana sería la siguiente a más tarda
ojala sea pronto pep es absolutamente necesario