El Athletic se ha desenchufado de la Liga de mala manera después de regalar un empate en los últimos instantes al Sporting. Un equipo, el de Clemente, limitado hasta el infinito y al que sólo un milagro va a salvar del descenso a final de temporada. Y aun con todo, los asturianos han sido bastante superiores sobre el césped de San Mamés durante toda la primera mitad en la que han empequeñecido al Athletic. Ni la vuelta de Llorente ha permitido ver más luz al final del túnel. El riojano estaba visiblemente renqueante, aunque también es cierto que él solo ha hecho más peligro mostrando simplemnte el dorsal que sus sustitutos al 110%.
Los de Bielsa han intentado mover la pelota, pero ni los pases ni los controles se han hecho como debían y así es imposible que el esférico circule con criterio y se genere peligro. Mientras tanto, el Sporting con dos o tres toques era capaz de plantarse en las inmediaciones de Iraizoz con relativa asiduidad. Afortunadamente el rival atacaba con la misma inocencia que un coro de monjitas de la caridad y eso ha evitado sustos mayores. Las primeras noticias en ataque no han llegado hasta la media hora. Susaeta ha metido un balón botón a Llorente que no ha sabido marcar con todo a favor. Pero Muniain ha tenido el partido en sus botas. Primero con un penalti sobre Fernando que ha lanzado flojo y mal y después con una serie de paredes en la frontal que ha sido incapaz de poner en el fondo de las redes con Juan Pablo ya vencido.
En la reanudación se ha tenido que retirar por enésima vez Herrera y su hueco lo ha ocupado Ibai Gómez. El equipo ha ganado verticalidad, sacrificando circulación. Aunque como circulación coherente tampoco había habido mucha, el cambio ha sido positivo. Sobre todo porque el Sporting ha empezado a pensar que el empate no era malo. De esta forma, con cuentagotas han ido llegado ocasiones bilbaínas. Un pase de la muerte que Ibai ha mandado fuera a portería vacía en el segundo palo, un remate con el hombre de Javi Martínez que ha pegado en el larguero, De Marcos desde el punto de penalti para que la saque in extremis Botía y un chut de Iraola dentro del área que se ha ido alto… El cántaro iba a la fuente y se ha roto a diez minutos del final, con otra serie de paredes que Óscar ha convertido en gol desde el interior del área. Era el justo premio para un Athletic que había apretado un poquito el acelerador.
El problema es que se ha dado el partido por finiquitado y, salvo por una falta directa de Ibai que se ha ido fuera por poco, los bilbaínos se han echado a dormir y en esas al Sporting le ha dado por cruzar el centro del campo. Ha sido la enésima jugada similar que se ve esta temporada con más defensas que delanteros que, sin embargo, se dejar comer la tostada y ven como el rival marca de mala manera. En esta ocasión el asunto es más complicado de digerir aún ya que para ser cuartos hay que ganar los nueve partidos que quedan, algo como mínimo improbable, ¿verdad?
El lado bueno de todo esto es que, como se ha dicho adiós a la Liga ya no hay dudas sobre en qué competiciones hay que centrar los esfuerzos. Era lo que muchos pedían. Eso sí, que nadie se queje entonces si en los cuatro partidos ligueros que quedan por ver en San Mamés son del mismo calibre que los últimos que se han visto.
Otro Deja vu esta vez contra el Sporting y como No,un empate en los minutos de descuento.Esto ya va siendo Rutina.
Siempre nos pasa lo mismo