Las dos dianas de Ighalo en el primer tiempo, distanciada una de otra en
apenas seis minutos, brindaron al Granada una clara ventaja en la tarde
más tensa y decisiva de la temporada frente a un Espanyol que dominó
gran parte del choque, marcó su gol por mediación de Didac y tuvo
opciones de empatar hasta el final.
El cuadro rojiblanco, que solo había ganado un partido de los
cinco últimos, llega a los 42 puntos y alcanza una salvación virtual que
podría ser matemática esta misma jornada, mientras que la escuadra
dirigida por Mauricio Pochettino se despide prácticamente de sus
opciones europeos al acumular cuatro derrotas en sus cinco encuentros
más recientes.
Dominio alterno
El acto inaugural tuvo
dominio alterno aunque las primeras llegadas claras fueron locales:
Ighalo avisó de sus intenciones en el primer minuto con una jugada
personal que frenó Cristián Álvarez, quien volvió a aparecer diez
minutos más tarde para despejar con apuros la volea de Martins.
El Espanyol llevó el susto a la grada local mediado el primer
tiempo con un remate de cabeza franco y libre de marca de Forlín que se
marchó fuera por poco, y con un remate lejano de Romaric al que
respondió bien Julio César.
Cuando peor estaba el partido para la escuadra que comanda Abel
Resino, con las líneas muy distanciadas y a merced de un Espanyol que
empezaba a tocar el balón cada vez mejor, apareció Ighalo para aumentar
la leyenda que escribe desde que llegó a Granada.
El nigeriano se inventó un gran movimiento en el área, tras
envío desde la derecha de Franco Jara, para dejar sentados a dos
defensas y superar a Cristian Álvarez en el 1-0 (m.29), renta que
aumentó el nigeriano solo seis minutos después al remachar libre de
marca un buen centro, también desde la derecha, de David Cortés.
Casi nada ocurrió en la recta final del primer acto ni en la
inicial del segundo hasta que Didac redujo distancias en el marcador
(2-1, m.54) con un fuerte y colocado disparo desde mitad del campo
rojiblanco que sorprendió a todos, el que más a Julio César, que se
estiró tarde.
Al Granada le entró la pájara y el miedo, lo que casi aprovecha
Coutinho, que estaba recién entrado al campo, pero definió muy forzado
en el mano a mano ante el meta local (m.57), aunque los locales
mejoraron con el paso de los minutos y Uche pudo ampliar la ventaja con
un remate de cabeza que salió rozando el poste (m.68).
Los porteros evitaron que el marcador se volviera a mover en los
minutos restantes, primero Cristian Álvarez con una mano providencial a
remate de Iñigo López (m.77) y, tres minutos después, Julio César con
un paradón a remate de cabeza de Rui Fonte.
La aparición estelar del nigeriano Odion Ighalo, futbolista clave por
sus goles en los dos últimos ascensos del Granada, ha permitido al
conjunto andaluz superar por 2-1 al RCD Espanyol y dar un paso de
gigante y casi definitivo hacia la permanencia una temporada más en
Primera división.
apenas seis minutos, brindaron al Granada una clara ventaja en la tarde
más tensa y decisiva de la temporada frente a un Espanyol que dominó
gran parte del choque, marcó su gol por mediación de Didac y tuvo
opciones de empatar hasta el final.
El cuadro rojiblanco, que solo había ganado un partido de los
cinco últimos, llega a los 42 puntos y alcanza una salvación virtual que
podría ser matemática esta misma jornada, mientras que la escuadra
dirigida por Mauricio Pochettino se despide prácticamente de sus
opciones europeos al acumular cuatro derrotas en sus cinco encuentros
más recientes.
Dominio alterno
El acto inaugural tuvo
dominio alterno aunque las primeras llegadas claras fueron locales:
Ighalo avisó de sus intenciones en el primer minuto con una jugada
personal que frenó Cristián Álvarez, quien volvió a aparecer diez
minutos más tarde para despejar con apuros la volea de Martins.
El Espanyol llevó el susto a la grada local mediado el primer
tiempo con un remate de cabeza franco y libre de marca de Forlín que se
marchó fuera por poco, y con un remate lejano de Romaric al que
respondió bien Julio César.
Cuando peor estaba el partido para la escuadra que comanda Abel
Resino, con las líneas muy distanciadas y a merced de un Espanyol que
empezaba a tocar el balón cada vez mejor, apareció Ighalo para aumentar
la leyenda que escribe desde que llegó a Granada.
El nigeriano se inventó un gran movimiento en el área, tras
envío desde la derecha de Franco Jara, para dejar sentados a dos
defensas y superar a Cristian Álvarez en el 1-0 (m.29), renta que
aumentó el nigeriano solo seis minutos después al remachar libre de
marca un buen centro, también desde la derecha, de David Cortés.
Casi nada ocurrió en la recta final del primer acto ni en la
inicial del segundo hasta que Didac redujo distancias en el marcador
(2-1, m.54) con un fuerte y colocado disparo desde mitad del campo
rojiblanco que sorprendió a todos, el que más a Julio César, que se
estiró tarde.
Al Granada le entró la pájara y el miedo, lo que casi aprovecha
Coutinho, que estaba recién entrado al campo, pero definió muy forzado
en el mano a mano ante el meta local (m.57), aunque los locales
mejoraron con el paso de los minutos y Uche pudo ampliar la ventaja con
un remate de cabeza que salió rozando el poste (m.68).
Los porteros evitaron que el marcador se volviera a mover en los
minutos restantes, primero Cristian Álvarez con una mano providencial a
remate de Iñigo López (m.77) y, tres minutos después, Julio César con
un paradón a remate de cabeza de Rui Fonte.
La aparición estelar del nigeriano Odion Ighalo, futbolista clave por
sus goles en los dos últimos ascensos del Granada, ha permitido al
conjunto andaluz superar por 2-1 al RCD Espanyol y dar un paso de
gigante y casi definitivo hacia la permanencia una temporada más en
Primera división.