Tras una segunda vuelta sobresaliente después de sumar tan solo doce
puntos en la primera vuelta, el equipo aragonés ha protagonizado una
espectacular remontada que le ha permitido llegar a la última jornada
con el crédito de no tener que atender lo que acontece en otros estadios
para saber su futuro. Depende de él mismo, y para llegar hasta ahí, ha
hecho bandera del 'sí se puede' que ha entonado sin descanso su afición.
Después de tres victorias consecutivas en casa en ocho días, el
conjunto de Manolo Jiménez vuelve a salir de viaje. En esta ocasión,
será un desplazamiento particular. El estadio getafense presentará un
aspecto más propio del campo La Romareda. Será 'una mini-Romareda', como
lo han calificado durante la semana algunos jugadores, ya que los
seguidores maños serán mayoritarios en las gradas.
La afición zaragocista ya protagonizó la temporada pasada un
desplazamiento similar, unos once mil seguidores, al estadio Ciudad de
Valencia, y ahora será a Getafe en un número parecido.
Antes de comenzar el partido, el conjunto maño ya sabe que la
derrota le condena al descenso y el triunfo le asegura la continuidad en
Primera división. Con el empate en el marcador entrarán juego los
resultados que registren el Rayo Vallecano y el Villarreal.
La apuesta maña volverá a ser la de la casta, el orgullo y no
dejar ni un gramo de fuerza en la recámara durante el encuentro para
poder superar a un equipo que ya tiene la temporada resuelta y que a
priori no se jugará nada.
Durante la semana, Manolo Jiménez ha intentado realizar el mejor
trabajo psicológico posible con sus jugadores. Primero, para frenar la
euforia que supuso el sufrido triunfo ante el Racing. Y, segundo, para
ser conscientes de que necesitan sumar los tres puntos ante el Getafe y
no tener que mirar hacia ningún lado.
Con la baja por sanción de Maurizio Lanzaro, el sevillano tiene
casi seguro que tampoco podrá contar con Carlos Aranda por los problemas
musculares en los isquiotibiales del muslo izquierdo que le han hecho
perderse los últimos partidos.
Aunque Jiménez aseguró que hablará con sus jugadores para saber
su estado anímico antes de dar a conocer la alineación, todo hace
indicar que volverá a apostar por los once hombres que se enfrentaron al
Racing en el último partido, ya que todos ellos están en condiciones de
jugar.
El Getafe, sin nada en juego
Mientras, el Getafe apelará a la dignidad y a la profesionalidad de
sus jugadores y cuerpo técnico para intentar acabar una temporada
correcta con una victoria ante el Zaragoza que deje buenas sensaciones a
la afición madrileña.
No queda casi ningún asunto que resolver en la entidad del sur
de Madrid. Ubicado en la décimo primera posición, aspira a terminar
noveno de la Liga si suma tres puntos ante los maños y si el Athletic y
el Sevilla son derrotados en sus respectivos compromisos.
Además, el aliciente del dinero también está presente. Si el
Zaragoza desciende, cobraría la cantidad que los maños adeudan al Getafe
por el fichaje del nigeriano Ikechukwu Uche. Será un premio para la
entidad madrileña, que, sin embargo, tendrá en el honor de sus jugadores
la mayor razón para intentar lograr tres puntos.
Para luchar por esa victoria la escuadra 'azulona' no podrá
contar con una gran parte de la plantilla. Por lesión, no jugarán Diego
Castro, Jaime Gavilán, Óscar Ustari, Albert Lopo, Alexis Ruano, José
Manuel Jiménez 'Mané' y Tshepo Masilela. Por sanción, no estarán 'Cata'
Díaz y Juan Rodríguez.
Por eso, ante tanta ausencia, Luis García ha llamado a los
canteranos Arroyo, Hugo y Aléx Pérez. El primero será titular en un
equipo en el que Pedro León puede volver a entrar en un once inicial
después de varios meses.
El futuro del Real Zaragoza, tanto el deportivo como el económico, pasa
por el desenlace que se produzca en los noventa minutos de partido que
le enfrentará al Getafe, que será el juez del descenso mientras busca
acabar con dignidad la temporada ante su público.
puntos en la primera vuelta, el equipo aragonés ha protagonizado una
espectacular remontada que le ha permitido llegar a la última jornada
con el crédito de no tener que atender lo que acontece en otros estadios
para saber su futuro. Depende de él mismo, y para llegar hasta ahí, ha
hecho bandera del 'sí se puede' que ha entonado sin descanso su afición.
Después de tres victorias consecutivas en casa en ocho días, el
conjunto de Manolo Jiménez vuelve a salir de viaje. En esta ocasión,
será un desplazamiento particular. El estadio getafense presentará un
aspecto más propio del campo La Romareda. Será 'una mini-Romareda', como
lo han calificado durante la semana algunos jugadores, ya que los
seguidores maños serán mayoritarios en las gradas.
La afición zaragocista ya protagonizó la temporada pasada un
desplazamiento similar, unos once mil seguidores, al estadio Ciudad de
Valencia, y ahora será a Getafe en un número parecido.
Antes de comenzar el partido, el conjunto maño ya sabe que la
derrota le condena al descenso y el triunfo le asegura la continuidad en
Primera división. Con el empate en el marcador entrarán juego los
resultados que registren el Rayo Vallecano y el Villarreal.
La apuesta maña volverá a ser la de la casta, el orgullo y no
dejar ni un gramo de fuerza en la recámara durante el encuentro para
poder superar a un equipo que ya tiene la temporada resuelta y que a
priori no se jugará nada.
Durante la semana, Manolo Jiménez ha intentado realizar el mejor
trabajo psicológico posible con sus jugadores. Primero, para frenar la
euforia que supuso el sufrido triunfo ante el Racing. Y, segundo, para
ser conscientes de que necesitan sumar los tres puntos ante el Getafe y
no tener que mirar hacia ningún lado.
Con la baja por sanción de Maurizio Lanzaro, el sevillano tiene
casi seguro que tampoco podrá contar con Carlos Aranda por los problemas
musculares en los isquiotibiales del muslo izquierdo que le han hecho
perderse los últimos partidos.
Aunque Jiménez aseguró que hablará con sus jugadores para saber
su estado anímico antes de dar a conocer la alineación, todo hace
indicar que volverá a apostar por los once hombres que se enfrentaron al
Racing en el último partido, ya que todos ellos están en condiciones de
jugar.
El Getafe, sin nada en juego
Mientras, el Getafe apelará a la dignidad y a la profesionalidad de
sus jugadores y cuerpo técnico para intentar acabar una temporada
correcta con una victoria ante el Zaragoza que deje buenas sensaciones a
la afición madrileña.
No queda casi ningún asunto que resolver en la entidad del sur
de Madrid. Ubicado en la décimo primera posición, aspira a terminar
noveno de la Liga si suma tres puntos ante los maños y si el Athletic y
el Sevilla son derrotados en sus respectivos compromisos.
Además, el aliciente del dinero también está presente. Si el
Zaragoza desciende, cobraría la cantidad que los maños adeudan al Getafe
por el fichaje del nigeriano Ikechukwu Uche. Será un premio para la
entidad madrileña, que, sin embargo, tendrá en el honor de sus jugadores
la mayor razón para intentar lograr tres puntos.
Para luchar por esa victoria la escuadra 'azulona' no podrá
contar con una gran parte de la plantilla. Por lesión, no jugarán Diego
Castro, Jaime Gavilán, Óscar Ustari, Albert Lopo, Alexis Ruano, José
Manuel Jiménez 'Mané' y Tshepo Masilela. Por sanción, no estarán 'Cata'
Díaz y Juan Rodríguez.
Por eso, ante tanta ausencia, Luis García ha llamado a los
canteranos Arroyo, Hugo y Aléx Pérez. El primero será titular en un
equipo en el que Pedro León puede volver a entrar en un once inicial
después de varios meses.
El futuro del Real Zaragoza, tanto el deportivo como el económico, pasa
por el desenlace que se produzca en los noventa minutos de partido que
le enfrentará al Getafe, que será el juez del descenso mientras busca
acabar con dignidad la temporada ante su público.