El nuevo concierto económico que se ha abierto tras la aprobación, el pasado 25 de abril, del Protocolo para el control y reducción de la deuda de los clubs de fútbol con Hacienda, ha puesto a una decena de equipos en peligro de descenso. Según estudios realizados por José María Gay, profesor titular de Economía y Contabilidad de la Universitat de Barcelona, la situación de la mitad de los clubs que militan en la máxima categoría sería muy crítica.
De los clubs que por potencial o austeridad pueden contemplar el futuro con tranquilidad están Barça, Espanyol, Sevilla y Real Madrid. A ellos podría unirse la Real Sociedad, saneada desde que se acogiera a la Ley Concursal, el Athletic y el Getafe, dos entidades que han seguido los últimos años una política de ajuste económico. En el otro lado de la balanza se encontrarían Atlético y Osasuna.
El club colchonero lidera todas las listas de deudas en el fútbol español. Es el que más debe a Hacienda, 155 millones, y su situación económica es toda una incógnita. Mientras desde el seno del club se habla de una deuda global de 183 millones, la oposición asegura que la misma asciende a 752. Sea como sea, la situación es muy crítica desde el momento en que hasta el entorno de la máxima estrella, Radamel Falcao, se ha deslizado que el colombiano puede verse obligado a cambiar de aires para inyectar una buena cifra en las arcas colchoneras.
Osasuna también está contra las cuerdas. Con una deuda global cercana a los 60 millones, el ya expresidente Patxi Izco, ha tenido que solicitar al gobierno navarro un aplazamiento a 75 años de los 28 `kilos¿ que adeuda a Hacienda. Una petición que la Administración está valorando. Pero no son los únicos que pueden verse involucrados en un posible descenso administrativo. Betis, Levante, Rayo, Mallorca, Valencia y Granada atraviesan, en mayor o menor medida, cargas muy pesadas y algunos de ellos solo se salvarían por haberse acogido al concurso de acreedores, que impide tomar medidas administrativas.
El presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, lanzó ayer una advertencia: “La sociedad española no entendería que los clubs no cumplieran sus obligaciones con Hacienda en el entorno actual de la economía española”, comento el dirigente
habra que ver que pasa son cosas complicadas
De los clubs que por potencial o austeridad pueden contemplar el futuro con tranquilidad están Barça, Espanyol, Sevilla y Real Madrid. A ellos podría unirse la Real Sociedad, saneada desde que se acogiera a la Ley Concursal, el Athletic y el Getafe, dos entidades que han seguido los últimos años una política de ajuste económico. En el otro lado de la balanza se encontrarían Atlético y Osasuna.
El club colchonero lidera todas las listas de deudas en el fútbol español. Es el que más debe a Hacienda, 155 millones, y su situación económica es toda una incógnita. Mientras desde el seno del club se habla de una deuda global de 183 millones, la oposición asegura que la misma asciende a 752. Sea como sea, la situación es muy crítica desde el momento en que hasta el entorno de la máxima estrella, Radamel Falcao, se ha deslizado que el colombiano puede verse obligado a cambiar de aires para inyectar una buena cifra en las arcas colchoneras.
Osasuna también está contra las cuerdas. Con una deuda global cercana a los 60 millones, el ya expresidente Patxi Izco, ha tenido que solicitar al gobierno navarro un aplazamiento a 75 años de los 28 `kilos¿ que adeuda a Hacienda. Una petición que la Administración está valorando. Pero no son los únicos que pueden verse involucrados en un posible descenso administrativo. Betis, Levante, Rayo, Mallorca, Valencia y Granada atraviesan, en mayor o menor medida, cargas muy pesadas y algunos de ellos solo se salvarían por haberse acogido al concurso de acreedores, que impide tomar medidas administrativas.
El presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, lanzó ayer una advertencia: “La sociedad española no entendería que los clubs no cumplieran sus obligaciones con Hacienda en el entorno actual de la economía española”, comento el dirigente
habra que ver que pasa son cosas complicadas