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Agradecido, Marcos Senna anunció, cuatro días después de caer a la
Segunda, que permanecerá en el Villareal, el club que le ha dado todo.
“He logrado muchas cosas en este club y ahora que estamos en un mal
momento, voy a quedarme para devolver al equipo a Primera División,
expresó el mediocentro hispano-brasileño, campeón de Europa con la
selección española en 2008.
“Llevo mucho tiempo aquí, y lo que no voy a
hacer ahora es marcharme”, proclamó. “Tenía muy claro que quería
quedarme, y después de lo que ha pasado, más”. Pese a ser un de los
jugadores más destacados en el tramo final del campeonato, Senna no pudo
ayudar a su equipo a encadenar la que hubiera sido su decimocuarta
temporada consecutiva en la máxima categoría.
A sus 36 años, el
centrocampista iniciará en septiembre su décima temporada con el
Villareal, después de desembarcar en el Mediterráneo procedente del Sao
Caetano en el curso 2002-03. Senna ha disputado un total de 285 partidos
con el club castellonense, al que ayudó a transformarse en un equipo
acostumbrado a la zona noble del campeonato. Sus dos momentos cumbres,
las semifinales de Copa de Europa alcanzadas por el Submarino y el
título en la Eurocopa de Naciones, donde jugó un papel capital, avalan
la carrera de un jugador irrepetible.
Eso es querer a los colores.
