Mientras toda la atención se centraba en si los aspirantes atacarían
el liderato del de Paret del Vallés en los duros tramos hacia la meta,
con rampas del doce por ciento, pero nadie, ni siquiera, el catalán,
especialista en este tipo de subidas, decidió inquietar y prefirió
reservar fuerzas para lo que les espera, con las auténticas y decisivas
jornadas en los Dolomitas.
Así, el protagonismo fue absoluto para Izagirre, que dio a la siempre
batalladora formación naranja su primera victoria en la 'carrera rosa',
y, a título personal, la segunda del año 2012, tras la conseguida en la
pasada Vuelta a Asturias. Además, fue la tercera victoria para el
ciclismo nacional tras las logradas de forma consecutiva por el
velocista Fran Ventoso (Movistar Team) en la novena etapa, y por
'Purito', al día siguiente.
Y todo ello después de un día soleado en su casi totalidad, y sin la
aparición todavía del temido frío por muchos de los ciclistas. Tras el
día de descanso y con lo que se avecina por delante, el gran grupo se lo
tomó con calma y de ellos se beneficiaron los 'aventureros' del día.
A falta de un centenar de kilómetros para el final, se formó la escapada
buena con Alessandro De Marchi (Androni Giocattoli-Venezuela), Mathias
Frank (BMC), Ion Izagirre, Lucca Mazzanti (Farnese Vini-Sella Italia),
Lars Ytting Bak (Lotto Belisol), Nicolas Maes (Omega Pharma-QuickStep),
José Herrada (Movistar), Stef Clement (Rabobank), Matthias Brändle
(NetApp) y Manuele Baoro (Saxo Bank).
Esta decena contó con la permisividad del pelotón y pronto tomaron una
renta suficiente de cara a jugarse la victoria final, que se decidiría
en las rampas que llevaban hacia la meta y donde los dos corredores
españoles fueron protagonistas.
Herrada fue el primero en atacar a falta de más de cuatro kilómetros, y,
a renglón seguido, lo hizo Izagirre, aunque ambos sin éxito inicial. De
todos modos, el guipuzcoano no se rindió, y poco después volvió a
probar suerte, logrando abrir un pequeño hueco con sus perseguidores,
que eran ya Herrada, De Marchi y Frank.
Por detrás, con el Liquigas nuevamente liderando la marcha, nadie atacó y
aplazó todo para la primera verdadera prueba de este miércoles con la
llegada a Cortina d'Ampezzo y con la ascensión de dos puertos de segunda
(Valparola y Forcella Staulanza) y otros tantos de primera, el Duran y
el Giau, este último con pendientes que rozan el diez por ciento y tras
cuyo final se realizará un frenético descenso hacia la meta.
Terra Deportes - Europa Press
Buena actuacion española en el giro.
el liderato del de Paret del Vallés en los duros tramos hacia la meta,
con rampas del doce por ciento, pero nadie, ni siquiera, el catalán,
especialista en este tipo de subidas, decidió inquietar y prefirió
reservar fuerzas para lo que les espera, con las auténticas y decisivas
jornadas en los Dolomitas.
Así, el protagonismo fue absoluto para Izagirre, que dio a la siempre
batalladora formación naranja su primera victoria en la 'carrera rosa',
y, a título personal, la segunda del año 2012, tras la conseguida en la
pasada Vuelta a Asturias. Además, fue la tercera victoria para el
ciclismo nacional tras las logradas de forma consecutiva por el
velocista Fran Ventoso (Movistar Team) en la novena etapa, y por
'Purito', al día siguiente.
Y todo ello después de un día soleado en su casi totalidad, y sin la
aparición todavía del temido frío por muchos de los ciclistas. Tras el
día de descanso y con lo que se avecina por delante, el gran grupo se lo
tomó con calma y de ellos se beneficiaron los 'aventureros' del día.
A falta de un centenar de kilómetros para el final, se formó la escapada
buena con Alessandro De Marchi (Androni Giocattoli-Venezuela), Mathias
Frank (BMC), Ion Izagirre, Lucca Mazzanti (Farnese Vini-Sella Italia),
Lars Ytting Bak (Lotto Belisol), Nicolas Maes (Omega Pharma-QuickStep),
José Herrada (Movistar), Stef Clement (Rabobank), Matthias Brändle
(NetApp) y Manuele Baoro (Saxo Bank).
Esta decena contó con la permisividad del pelotón y pronto tomaron una
renta suficiente de cara a jugarse la victoria final, que se decidiría
en las rampas que llevaban hacia la meta y donde los dos corredores
españoles fueron protagonistas.
Herrada fue el primero en atacar a falta de más de cuatro kilómetros, y,
a renglón seguido, lo hizo Izagirre, aunque ambos sin éxito inicial. De
todos modos, el guipuzcoano no se rindió, y poco después volvió a
probar suerte, logrando abrir un pequeño hueco con sus perseguidores,
que eran ya Herrada, De Marchi y Frank.
Por detrás, con el Liquigas nuevamente liderando la marcha, nadie atacó y
aplazó todo para la primera verdadera prueba de este miércoles con la
llegada a Cortina d'Ampezzo y con la ascensión de dos puertos de segunda
(Valparola y Forcella Staulanza) y otros tantos de primera, el Duran y
el Giau, este último con pendientes que rozan el diez por ciento y tras
cuyo final se realizará un frenético descenso hacia la meta.
Terra Deportes - Europa Press
Buena actuacion española en el giro.