El Valencia Basket logró tantas
cosas en el Palau... La más importante, derrotar al FC Barcelona Regal
por 76-81 para hacerse con el factor pista y afrontar dos partidos en la
Fonteta con la posibilidad de destronar al campeón. La segunda,
certificar que las series son partido a partido, que no hay hándicap que
valga. La tercera, ganar por primera vez en Playoff a los catalanes. La
cuarta, lanzar el mensaje a sí mismos y al viento: que el Barça Regal
–a pesar de su increíble trayectoria en este Playoff– es perfectamente
batible. Que el Valencia Basket puede derrotarle jugando de tú a tú. Que
ya no habrá récord de victorias consecutivas en Playoff para los
azulgrana.
(16 y 5 asistencias), pero, al final, cuando el partido se jugaba a
anotar la canasta decisiva, volvió el mejor Rafa Martínez. Como
acostumbrándose a ser verdugo del Barça Regal, anotó cuando y como debía
para empatar la serie.
La continuación
Y eso que al inicio la serie parecía no haberse detenido. Con un 9-0
para empezar, no era sino una continuación del vendaval azulgrana vivido
el jueves. El Barça Regal volvía a desprender las mismas sensaciones de
facilidad, consiguiendo canastas ante un Valencia Basket dócil,
dominando el rebote y buscando un punto de velocidad en las
transiciones. Con menos de tres minutos disputados, Velimir Perasovic ya debía recurrir al tiempo muerto, gesticuladamente enfadado.
Los taronja intentaban crear en ataque a partir de Rafa Martínez, aunque
era Faverani el que acababa terminando las jugadas. Con un triple de
Rafa (16-7), el conjunto valencianista parecía recuperar el pulso,
aunque los robos o meros balones tocados de los catalanes, además de su
acierto desde el triple (anotaron los tres primeros), les permitían ser
visibilemente superiories, con anotación de todo el quinteto inicial.
Rafa Martínez trataba de seguir tomando la responsabilidad, forzando defensivamente a un Juan Carlos Navarro
que había salido a pista en el minuto 7 y que erraba sus dos primeros
lanzamientos, algo ansioso. Frente al guionizado ataque azulgrana, el
Valencia presentaba fogonazos individuales, ahora con De Colo
desbordando (21-13). Aunque solo la presión valenciana en el rebote
ofensivo durante los últimos instantes del periodo logró equilibrar la
batalla interior, que hasta ese momento caía descaradamente del lado
local. Con 21-14 al término de los diez primeros minutos, el Valencia
Basket había superado las dificultades clínicas de los primeros minutos.
Navarro no se encontraba cómodo en ninguno de los dos lados de la cancha
(llegaría al descanso con 4 puntos, con 0/4 en tiros de campo), a pesar
de algunos buenos pases. Eso hizo que el ritmo anotador cayese, después
de un buen resultado coral en los primeros minutos. Y su rival lo
aprovechaba para, si no meterse de lleno en el partido, sí mantenerse a
una distancia prudencial desde la cual poder creer en un zarpazo
definitivo (26-18, minuto 13).
Cambio sin matices
A esas alturas del encuentro, el Barça Regal ya había abandonado la comodidad para instalarse en el oficio, como el de Boniface Ndong forzando faltas para anotar desde la línea o el de Marcelinho Huertas
encontrándose un balón para terminar anotando. Los levantinos habían
aumentado la presión defensiva hasta tal punto que la línea exterior
azulgrana tenía problemas para recibir. Ahora era el Valencia Basket el
que hallaba mayores facilidades hacia el aro. Y las aprovechaba,
poniéndose 30-27 al tiempo que su afición llenaba el ambiente del Palau
Blaugrana a grito de “¡Valencia, Valencia!”.
El tiempo muerto de Xavi Pascual no elevó la intensidad de su
equipo y, nada más volver al partido, Rafa Martínez empataba con un
triple y Nando de Colo ponía a los suyos por delante (32-33) con otro.
Los jugadores del Barça Regal parecían haber perdido la tensión
competitiva, además de la clarividencia y el acierto, yéndose al
descanso con desventaja (37-39). Los cuatro triples valencianos del
segundo cuarto –dos en el último minuto: Rafa Martínez y Nik Caner-Medley–
le daban la victoria provisional al descanso. En ese mismo periodo, el
Barça Regal solo había sido capaz de anotar un tiro de campo.
Ya resultaba vital –y lo sería más todavía– la recuperación de Rafa
Martínez, que al descanso había anotado más del doble de puntos (13) de
los que había logrado en el resto del Playoff (6). El 37-39 era el
resultado de dos historias completamente diferente: un dominio azulgrana
inicial y uno taronja final. Como si no existieran matices.
Equilibrio de fuerzas
Tras el descanso, Navarro trataba de tomar responsabilidades en un
equipo que iba a remolque de la nave taronja y que sudaba para anotar.
En el otro lado, Valencia Basket no rehuía la ventaja en el marcador; al
contrario, parecía sentirse cómodo. Cuando el Barça Regal se ponía por
delante (46-45), aparecía De Colo para devolver la ventaja taronja y
Faverani para taponar a Pete Mickeal. Los de Perasovic le jugaban
de tú a tú y obtenían su recompensa: genial asistencia de De Colo para
2+1 de Faverani y aumentar la ventaja (46-50).
El pívot brasileño, que venía de disputar un final de liga regular a
buen nivel, confirmaba su poderío en la zona, aprovechándose de la
atención que despierta Caner-Medley en la defensa culé. Constante
castigo para los catalanes en el tercer cuarto, Faverani firmaba un
estratosférico mate (50-54) para que, de su mano o de la de De Colo, el
Valencia Basket saliese airoso del intercambio de canastas. Hasta que
con una buena defensa y un tiro de Ndong, el Barça Regal alteró el orden
y empató el partido al final del cuarto (56-56).
En el primer minuto del periodo decisivo llegó un momento clave, escrito por Rodrigo San Miguel. Con Stefan Markovic
vestido de calle en el banquillo, tras lesionarse en la primera mitad,
San Miguel tomaba responsabilidades, anotando dos tiros exteriores
consecutivos que sabían a gloria a la afición valencianista (56-61) y
que harían ir a remolque a los culés durante buena parte del periodo. El
Palau Blaugrana empezaba a presionar, aunque no lograba espolear a su
equipo, errático en ataque y con problemas en la circulación de balón
exterior.
Solo el triple de CJ Wallace devolvía la confianza a los suyos
(60-61), que se apoyaban en el espíritu combativo de Marcelinho Huertas
(el mejor del equipo, con 17 puntos y 8 asistencias), muy agresivo en
ataque, y que acababa de neutralizar el trabajo de San Miguel (62-61).
Los valencianos sumaban tres minutos sin anotar. Y, cuando AJ Ogilvy
(13 tantos en 15 minutos) lo solucionó con un enorme mate, respondió al
instante Marcelinho con un triple para romper la zona valenciana
(65-63, min. 35).
desborde constante, su elegancia al elevarse, le daban primero una
canasta hecha a Ogilvy, luego el empate desde media distancia (67-67) y
finalmente el remate con un triplazo de pura confianza, de gélido líder
inmutable al entorno. Le petit roi se colocaba como máximo anotador del partido y como hombre al que darle todos los balones. Por decisivo y por placentero.
El verdugo
La ansiedad empezaba a contraer las muñecas del Barça Regal, un equipo
que ya había mostrado ciertas dificultades esta temporada para
sobreponerse a situaciones mentalmente adversas. Como lo era esta:
Ogilvy ampliaba la brecha y Brad Newley burlaba la autoridad
barcelonista en la zona para anotar tras rebote ofensivo y poner el
68-74 (min. 38). El encuentro se tensaba, las decisiones arbitrales se
criticaban, el Valencia Basket paraba las acometidas del Barça Regal con
falta y los azulgranas recortaban desde el tiro libre (73-74 entrando
en el último minuto).
Y volvía el verdugo. No era a 0,7 segundos para el final. Pero Rafa
Martínez volvía a ser la estrella a la que darle el balón. Para
convertir un triple. Pero no solo eso. Para conseguir que la afición
valenciana se convirtiese en la voz del Palau. Para poner cuatro puntos
de distancia y hacer creer a su equipo que, no es que no pudieran ganar,
es que estaban muy cerca. La respuesta de Huertas era inmediata:
triple... seguido de antideportiva del propio base brasileño, tras
considerar los árbitros que agarraba a San Miguel en el saque de fondo.
No anotaría desde la línea, pero sí lo haría el nuevo monarca. Con De
Colo expulsado, Rafa Martínez volvió a ser el enterrador. Anotó una
penetración, que precedió a un triple fallado de Navarro. El Barça Regal
mostraba cierta impotencia, y el Valencia Basket desbordaba el ánimo.
76-81 en una enorme victoria taronja.
ACB.com
El escolta taronja anotó en el minuto decisivo cuándo y cómo debía para
tumbar al Barça Regal jugándole de tú a tú. El Valencia Basket rompe la
increíble racha azulgrana en Playoff y lleva el factor cancha a la
Fonteta
cosas en el Palau... La más importante, derrotar al FC Barcelona Regal
por 76-81 para hacerse con el factor pista y afrontar dos partidos en la
Fonteta con la posibilidad de destronar al campeón. La segunda,
certificar que las series son partido a partido, que no hay hándicap que
valga. La tercera, ganar por primera vez en Playoff a los catalanes. La
cuarta, lanzar el mensaje a sí mismos y al viento: que el Barça Regal
–a pesar de su increíble trayectoria en este Playoff– es perfectamente
batible. Que el Valencia Basket puede derrotarle jugando de tú a tú. Que
ya no habrá récord de victorias consecutivas en Playoff para los
azulgrana.
Foto Jordi Montraveta
Los de Velimir Perasovic se sobrepusieron a un nefasto inicio de partido para, primero de la mano de Rafa Martínez (18 puntos y 4 asistencias) y luego de la de Vitor Faverani (15), remontar, meterse en el partido y jugarle al Barça Regal con ventaja. En el último periodo, apareció Nando de Colo(16 y 5 asistencias), pero, al final, cuando el partido se jugaba a
anotar la canasta decisiva, volvió el mejor Rafa Martínez. Como
acostumbrándose a ser verdugo del Barça Regal, anotó cuando y como debía
para empatar la serie.
La continuación
Y eso que al inicio la serie parecía no haberse detenido. Con un 9-0
para empezar, no era sino una continuación del vendaval azulgrana vivido
el jueves. El Barça Regal volvía a desprender las mismas sensaciones de
facilidad, consiguiendo canastas ante un Valencia Basket dócil,
dominando el rebote y buscando un punto de velocidad en las
transiciones. Con menos de tres minutos disputados, Velimir Perasovic ya debía recurrir al tiempo muerto, gesticuladamente enfadado.
Los taronja intentaban crear en ataque a partir de Rafa Martínez, aunque
era Faverani el que acababa terminando las jugadas. Con un triple de
Rafa (16-7), el conjunto valencianista parecía recuperar el pulso,
aunque los robos o meros balones tocados de los catalanes, además de su
acierto desde el triple (anotaron los tres primeros), les permitían ser
visibilemente superiories, con anotación de todo el quinteto inicial.
Rafa Martínez trataba de seguir tomando la responsabilidad, forzando defensivamente a un Juan Carlos Navarro
que había salido a pista en el minuto 7 y que erraba sus dos primeros
lanzamientos, algo ansioso. Frente al guionizado ataque azulgrana, el
Valencia presentaba fogonazos individuales, ahora con De Colo
desbordando (21-13). Aunque solo la presión valenciana en el rebote
ofensivo durante los últimos instantes del periodo logró equilibrar la
batalla interior, que hasta ese momento caía descaradamente del lado
local. Con 21-14 al término de los diez primeros minutos, el Valencia
Basket había superado las dificultades clínicas de los primeros minutos.
Navarro no se encontraba cómodo en ninguno de los dos lados de la cancha
(llegaría al descanso con 4 puntos, con 0/4 en tiros de campo), a pesar
de algunos buenos pases. Eso hizo que el ritmo anotador cayese, después
de un buen resultado coral en los primeros minutos. Y su rival lo
aprovechaba para, si no meterse de lleno en el partido, sí mantenerse a
una distancia prudencial desde la cual poder creer en un zarpazo
definitivo (26-18, minuto 13).
Cambio sin matices
A esas alturas del encuentro, el Barça Regal ya había abandonado la comodidad para instalarse en el oficio, como el de Boniface Ndong forzando faltas para anotar desde la línea o el de Marcelinho Huertas
encontrándose un balón para terminar anotando. Los levantinos habían
aumentado la presión defensiva hasta tal punto que la línea exterior
azulgrana tenía problemas para recibir. Ahora era el Valencia Basket el
que hallaba mayores facilidades hacia el aro. Y las aprovechaba,
poniéndose 30-27 al tiempo que su afición llenaba el ambiente del Palau
Blaugrana a grito de “¡Valencia, Valencia!”.
El tiempo muerto de Xavi Pascual no elevó la intensidad de su
equipo y, nada más volver al partido, Rafa Martínez empataba con un
triple y Nando de Colo ponía a los suyos por delante (32-33) con otro.
Los jugadores del Barça Regal parecían haber perdido la tensión
competitiva, además de la clarividencia y el acierto, yéndose al
descanso con desventaja (37-39). Los cuatro triples valencianos del
segundo cuarto –dos en el último minuto: Rafa Martínez y Nik Caner-Medley–
le daban la victoria provisional al descanso. En ese mismo periodo, el
Barça Regal solo había sido capaz de anotar un tiro de campo.
Ya resultaba vital –y lo sería más todavía– la recuperación de Rafa
Martínez, que al descanso había anotado más del doble de puntos (13) de
los que había logrado en el resto del Playoff (6). El 37-39 era el
resultado de dos historias completamente diferente: un dominio azulgrana
inicial y uno taronja final. Como si no existieran matices.
Equilibrio de fuerzas
Tras el descanso, Navarro trataba de tomar responsabilidades en un
equipo que iba a remolque de la nave taronja y que sudaba para anotar.
En el otro lado, Valencia Basket no rehuía la ventaja en el marcador; al
contrario, parecía sentirse cómodo. Cuando el Barça Regal se ponía por
delante (46-45), aparecía De Colo para devolver la ventaja taronja y
Faverani para taponar a Pete Mickeal. Los de Perasovic le jugaban
de tú a tú y obtenían su recompensa: genial asistencia de De Colo para
2+1 de Faverani y aumentar la ventaja (46-50).
El pívot brasileño, que venía de disputar un final de liga regular a
buen nivel, confirmaba su poderío en la zona, aprovechándose de la
atención que despierta Caner-Medley en la defensa culé. Constante
castigo para los catalanes en el tercer cuarto, Faverani firmaba un
estratosférico mate (50-54) para que, de su mano o de la de De Colo, el
Valencia Basket saliese airoso del intercambio de canastas. Hasta que
con una buena defensa y un tiro de Ndong, el Barça Regal alteró el orden
y empató el partido al final del cuarto (56-56).
En el primer minuto del periodo decisivo llegó un momento clave, escrito por Rodrigo San Miguel. Con Stefan Markovic
vestido de calle en el banquillo, tras lesionarse en la primera mitad,
San Miguel tomaba responsabilidades, anotando dos tiros exteriores
consecutivos que sabían a gloria a la afición valencianista (56-61) y
que harían ir a remolque a los culés durante buena parte del periodo. El
Palau Blaugrana empezaba a presionar, aunque no lograba espolear a su
equipo, errático en ataque y con problemas en la circulación de balón
exterior.
Solo el triple de CJ Wallace devolvía la confianza a los suyos
(60-61), que se apoyaban en el espíritu combativo de Marcelinho Huertas
(el mejor del equipo, con 17 puntos y 8 asistencias), muy agresivo en
ataque, y que acababa de neutralizar el trabajo de San Miguel (62-61).
Los valencianos sumaban tres minutos sin anotar. Y, cuando AJ Ogilvy
(13 tantos en 15 minutos) lo solucionó con un enorme mate, respondió al
instante Marcelinho con un triple para romper la zona valenciana
(65-63, min. 35).
Marcelinho Huertas marca jugada (Jordi Montraveta)
Era momento de que De Colo sacase su infinita clase a relucir. Su desborde constante, su elegancia al elevarse, le daban primero una
canasta hecha a Ogilvy, luego el empate desde media distancia (67-67) y
finalmente el remate con un triplazo de pura confianza, de gélido líder
inmutable al entorno. Le petit roi se colocaba como máximo anotador del partido y como hombre al que darle todos los balones. Por decisivo y por placentero.
El verdugo
La ansiedad empezaba a contraer las muñecas del Barça Regal, un equipo
que ya había mostrado ciertas dificultades esta temporada para
sobreponerse a situaciones mentalmente adversas. Como lo era esta:
Ogilvy ampliaba la brecha y Brad Newley burlaba la autoridad
barcelonista en la zona para anotar tras rebote ofensivo y poner el
68-74 (min. 38). El encuentro se tensaba, las decisiones arbitrales se
criticaban, el Valencia Basket paraba las acometidas del Barça Regal con
falta y los azulgranas recortaban desde el tiro libre (73-74 entrando
en el último minuto).
Y volvía el verdugo. No era a 0,7 segundos para el final. Pero Rafa
Martínez volvía a ser la estrella a la que darle el balón. Para
convertir un triple. Pero no solo eso. Para conseguir que la afición
valenciana se convirtiese en la voz del Palau. Para poner cuatro puntos
de distancia y hacer creer a su equipo que, no es que no pudieran ganar,
es que estaban muy cerca. La respuesta de Huertas era inmediata:
triple... seguido de antideportiva del propio base brasileño, tras
considerar los árbitros que agarraba a San Miguel en el saque de fondo.
No anotaría desde la línea, pero sí lo haría el nuevo monarca. Con De
Colo expulsado, Rafa Martínez volvió a ser el enterrador. Anotó una
penetración, que precedió a un triple fallado de Navarro. El Barça Regal
mostraba cierta impotencia, y el Valencia Basket desbordaba el ánimo.
76-81 en una enorme victoria taronja.
ACB.com
El escolta taronja anotó en el minuto decisivo cuándo y cómo debía para
tumbar al Barça Regal jugándole de tú a tú. El Valencia Basket rompe la
increíble racha azulgrana en Playoff y lleva el factor cancha a la
Fonteta