Un sensacional Juan Carlos Navarro
lideró el triunfo del FC Barcelona Regal sobre el Valencia Basket
(73-77) y colocó a su equipo en la gran final. Lo hizo a lo grande,
anotando puntos decisivos y demostrando una vez más que es el jugador
más determinante del baloncesto FIBA.
La actuación del escolta fue el punto y final a un partido completo por
parte de un FC Barcelona Regal que salió al encuentro con la estrategia
muy clara. Tenía la eliminatoria bajo control, con la baza del factor
pista a su favor y con la posibilidad de jugar con los nervios del rival
para terminar la eliminatoria el viernes. Así comenzó el encuentro, los
blaugrana querían romper el duelo y las primeras diferencias sin ser
claras sí lograron el primer objetivo: a equipo y afición rival.
Vitor Faverani (nueve puntos al descanso, pero 11 al final)y Nik Caner Medley
(15 puntos y cinco rebotes) eran quienes más resistencia ponían. Lo de
Valencia Basket era una cuestión de fe y orgullo, eso le servía para que
la diferencia nunca superara los 10 puntos de renta, pero, en cambio,
la sangría reboteadora era el lastre con el que tenía que cargar al
descanso (11-19).
Un lastre que se quito para remar y remar hasta llegar a la orilla de la
locura con la que golpeó al FC Barcelona Regal en el inicio de tercer
cuarto (12-4). Toda la tranquilidad con la que el equipo blaugrana había
vivido quedó en nada porque Valencia Basket apretó en defensa y corrió
como no lo había hecho hasta ahora en casa. Eso unido al despertar
anotador de Nando de Colo y Rafa Martínez (14 puntos entre
los dos en el tercer cuarto) y a que se minimizó el problema reboteador
desembocó en un partido igualado y vibrante donde la emotividad del
mismo se enfrentaba de cara con la razón y el peso de la historia.
Sin embargo ese no fue el duelo que decidió el partido sino el que midió
a Nando de Colo y Juan Carlos Navarro. El base galo (22 puntos, cinco
rebotes, cuatro asistencias y tres recuperaciones en una última
actuación para recordar en Valencia) comandó al remontada valenciana y a
punto estuvo de valerle el triunfo. Lo tuvo muy cerca y sólo se olvidó
sellar una vía de escape... la que abrió Navarro. El escolta blaugrana
anotó siete puntos (17 en total), incluyendo un triple antológico que
acabó por valer una final de Liga Endesa.
Sabedor que su rival valenciano es inabordable al desaliento y que
castiga como pocos la relajación del oponente, el FC Barcelona Regal
salió en el cuarto partido dispuesto a resolver la eliminatoria. Lo hizo
poniendo la directa en ataque, cargando su juego inicial sobre Boni Ndong y, sobre todo, Erazem Lorbek,
auténtico dolor de cabeza para la defensa taronja en general y de Nik
Caner Medley en particular. La puesta en escena de los blaugrana rozaba
lo excelente y los nervios malos de Valencia Basket le ponían en una
incómoda situación de inicio (5-11).
La diferencia entre la clarividencia de los catalanes y el atasco
ofensivo valenciano era tan palpable como que Valencia Basket sólo podía
salir de esta primera situación adversa a través de jugadas con
fortuna y casta. Una garra inherente al carácter de la cultura del
esfuerzo que ha marcado al club este año y que era el principal rédito
del equipo frente a un Regal Barça que bailaba al son de un Marcelino Huertas
que disfruta como pocos del pick and roll con el que el FC Barcelona
Regal está castigando a los rivales en esta parte final de temporada.
Con todos sus jugadores titulares anotando antes del final del primer
cuarto, el equipo catalán se llegó a colocar cinco puntos arriba, pero
entonces un tiempo muerto dio momentáneamente con la solución para los
valencianos. Cierto que fueron dos ataques de individualismo ofensivo,
pero al menos sirvió para poner el 16 a 17 en el electrónico. Frente al
colectivo catalán, el Valencia Basket sobrevivió al primer cuarto a base
de acciones individuales de notable calidad, principalmente de sus
interiores Faverani y Caner Medley. Quizá su juego no era el ideado por Perasovic pero al menos le valía para estar en el partido (18-20).
... aunque el nervio de Valencia Basket le mantiene en partido
Consciente de ello, el técnico croata a buen seguro que instauró en los
suyos el sentimiento de que había que cambiar el partido desde la
defensa. Ese ha sido el emblema del equipo desde que llegó y con esa
idea el FC Barcelona Regal se estrelló durante más de cuatro minutos
contra el muro taronja. Eso contuvo a los de Pascual el tiempo justo y
necesario para que la afición se ilusionara con la opción de remontar y
mandar en el partido.
Sin embargo, mayor aún que el esfuerzo defensivo era el colapso ofensivo
taronja y si bien atrás mantenían al rival en una proyección ofensiva
que les permitía soñar con al victoria, en ataque los escasos cuatro
puntos logrados en seis minutos hacían que, poco a poco, el FC Barcelona
Regal se despegara hasta adquirir una nueva máxima ventaja en el
partido (22-29).
Sólo los impulsos de rabia del Valencia Basket mantenían al equipo
agarrado al partido y la eliminatoria. Así si Nando de Colo protestaba
una falta, éste se reivindicaba con un triple que quería decir “hey, estamos vivos y con orgullo vamos a luchar hasta el final”.
Y frente a la estimulante anarquía ofensiva de los valencianos, el
actual campeón de liga seguía trazando como magnífico delineante sus
pases a la mano para acabar la mayor parte de sus jugadas con bloqueos
centrales que no eran leídos por la defensa taronja para mayor disfrute
de un Pete Mickeal lanzado en la primera parte (10 puntos, cuatro
rebotes y 15 de valoración). Tan sencillo como difícil de parar, el FC
Barcelona había mandado 20 minutos y parecía esperar que la eficiencia
del rival bajara para asestar el golpe de gracia al partido y la
eliminatoria (29-33).
Pero el golpe que llegó en el arranque de tercer cuarto no fue en el
sentido que los de Barcelona esperaban... mas bien llegó en dirección
contraria y sin frenos. Valencia Basket reanudó su lucha contra la razón
desbocado y con una rabia ahora sí bien canalizada para morder en
defensa y salir rápidamente al contraataque. Todo lo que fue espesor
anotador y lentitud ofensiva en al primera parte se tornó en frescura de
piernas y mente en los primeros dos minutos. El resultado de ellos fue
un claro parcial 12-4 con el que borrar de un plumazo todas las
sensaciones previas e inyectar ilusión a toneladas entre la afición
local (41-37).
Los tapones de Faverani y Ogilvy dejaron en estado de
shock al FC Barcelona Regal. La jerarquía de los notables de esta liga a
veces tiene estos inconvenientes, que se ven sobrepasados por lo
irracional del corazón y el orgullo. Toda la lógica que se había
prediseñado durante 20 minutos voló por los aires en dos minutos de
bendita locura taronja liderada por De Colo y, sobre todo Rafa Martínez, alma de este equipo.
El problema para los locales es que está insurrección fue frenada en
seco por el FC Barcelona Regal al echar el ancla al partido. Otro equipo
podría haberse dejado llevar sabedor de as en la manga que es el quinto
partido en el Palau, pero los de Xavi Pascual tiraron de aplomo y
tiros libres para calmar la rebelión valenciana y ponerse otra vez por
delante con el genial Mickeal (46-51).
Napoleón De Colo revoluciona, pero Navarro sigue siendo el rey
Una vez más lo emocional parecía claudicar, la razón blaugrana podía
asestar un directo a la emotividad valenciana, pero cosas de esta vida,
el FC Barcelona Regal se vio de ir ganando por cinco a perder un balón y
ver como el vuelo de Caner Medley exacerbaba el sentimiento de partido
loco, vibrante y muy vivo (50-51) al final del tercer cuarto.
Pero entonces, y como ya sucediera en el tercer partido, el equipo
catalán convirtió dos malos lanzamientos de Navarro en dos rebotes
ofensivos y dos canastas que daban un ligero despido al creciente dolor
de cabeza de los hombres del Regal Barça. Una vez más el rebote ofensivo
aparecía como verdugo taronja y acababa por sacar del partido por
faltas a un Vitor Faverani desquiciado con sólo dos puntos y dos rebotes
en la segunda parte.
La resistencia taronja venía otra vez de esos locos bajitos que eran sus
exteriores, capaces de hacer cosas tan ilógicas como divinas como hizo
Nando de Colo al desafiar las leyes del baloncesto y sacar un dos más
uno al gigante Ndong. Eso había sido fantástico, pero lo sublime para
los suyos llegó en el siguiente ataque cuando un triple del Napoleón
valenciano puso dos arriba al Valencia Basket a 3:30 del final (66-64).
Y si en un lado había un genio galo, en el otro estaba el incombustible
rey del baloncesto español. Navarro entendió que el partido sólo podía
ganar él y anotó siete puntos seguidos para llevar la victoria a su
zurrón. Su último triple fue antológico, pero pudo queda en nada si Rodrigo San Miguel
hubiera templado los nervios. El base no vio que quedaba tiempo mas que
suficiente para entrar a canasta y se atrevió con un triple antes de
tiempo. Regaló cinco segundos con un tiro precipitado y una posesión que
transformó CJ Wallace con dos tiros libres que cerraron el partido. Para que el FC Barcelona Regal vuelva a viajar a una final liguera.
Siete puntos finales del genial escolta dejaron en nada la actuación
brillante de De Colo (22 puntos) y clasificó al FC Barcelona Regal para
la final de la Liga Endesa
lideró el triunfo del FC Barcelona Regal sobre el Valencia Basket
(73-77) y colocó a su equipo en la gran final. Lo hizo a lo grande,
anotando puntos decisivos y demostrando una vez más que es el jugador
más determinante del baloncesto FIBA.
La actuación del escolta fue el punto y final a un partido completo por
parte de un FC Barcelona Regal que salió al encuentro con la estrategia
muy clara. Tenía la eliminatoria bajo control, con la baza del factor
pista a su favor y con la posibilidad de jugar con los nervios del rival
para terminar la eliminatoria el viernes. Así comenzó el encuentro, los
blaugrana querían romper el duelo y las primeras diferencias sin ser
claras sí lograron el primer objetivo: a equipo y afición rival.
Vitor Faverani (nueve puntos al descanso, pero 11 al final)y Nik Caner Medley
(15 puntos y cinco rebotes) eran quienes más resistencia ponían. Lo de
Valencia Basket era una cuestión de fe y orgullo, eso le servía para que
la diferencia nunca superara los 10 puntos de renta, pero, en cambio,
la sangría reboteadora era el lastre con el que tenía que cargar al
descanso (11-19).
Un lastre que se quito para remar y remar hasta llegar a la orilla de la
locura con la que golpeó al FC Barcelona Regal en el inicio de tercer
cuarto (12-4). Toda la tranquilidad con la que el equipo blaugrana había
vivido quedó en nada porque Valencia Basket apretó en defensa y corrió
como no lo había hecho hasta ahora en casa. Eso unido al despertar
anotador de Nando de Colo y Rafa Martínez (14 puntos entre
los dos en el tercer cuarto) y a que se minimizó el problema reboteador
desembocó en un partido igualado y vibrante donde la emotividad del
mismo se enfrentaba de cara con la razón y el peso de la historia.
Sin embargo ese no fue el duelo que decidió el partido sino el que midió
a Nando de Colo y Juan Carlos Navarro. El base galo (22 puntos, cinco
rebotes, cuatro asistencias y tres recuperaciones en una última
actuación para recordar en Valencia) comandó al remontada valenciana y a
punto estuvo de valerle el triunfo. Lo tuvo muy cerca y sólo se olvidó
sellar una vía de escape... la que abrió Navarro. El escolta blaugrana
anotó siete puntos (17 en total), incluyendo un triple antológico que
acabó por valer una final de Liga Endesa.
(ACb Photo / M.A. Polo)
La tranquilidad blaugrana manda...Sabedor que su rival valenciano es inabordable al desaliento y que
castiga como pocos la relajación del oponente, el FC Barcelona Regal
salió en el cuarto partido dispuesto a resolver la eliminatoria. Lo hizo
poniendo la directa en ataque, cargando su juego inicial sobre Boni Ndong y, sobre todo, Erazem Lorbek,
auténtico dolor de cabeza para la defensa taronja en general y de Nik
Caner Medley en particular. La puesta en escena de los blaugrana rozaba
lo excelente y los nervios malos de Valencia Basket le ponían en una
incómoda situación de inicio (5-11).
La diferencia entre la clarividencia de los catalanes y el atasco
ofensivo valenciano era tan palpable como que Valencia Basket sólo podía
salir de esta primera situación adversa a través de jugadas con
fortuna y casta. Una garra inherente al carácter de la cultura del
esfuerzo que ha marcado al club este año y que era el principal rédito
del equipo frente a un Regal Barça que bailaba al son de un Marcelino Huertas
que disfruta como pocos del pick and roll con el que el FC Barcelona
Regal está castigando a los rivales en esta parte final de temporada.
Con todos sus jugadores titulares anotando antes del final del primer
cuarto, el equipo catalán se llegó a colocar cinco puntos arriba, pero
entonces un tiempo muerto dio momentáneamente con la solución para los
valencianos. Cierto que fueron dos ataques de individualismo ofensivo,
pero al menos sirvió para poner el 16 a 17 en el electrónico. Frente al
colectivo catalán, el Valencia Basket sobrevivió al primer cuarto a base
de acciones individuales de notable calidad, principalmente de sus
interiores Faverani y Caner Medley. Quizá su juego no era el ideado por Perasovic pero al menos le valía para estar en el partido (18-20).
... aunque el nervio de Valencia Basket le mantiene en partido
Consciente de ello, el técnico croata a buen seguro que instauró en los
suyos el sentimiento de que había que cambiar el partido desde la
defensa. Ese ha sido el emblema del equipo desde que llegó y con esa
idea el FC Barcelona Regal se estrelló durante más de cuatro minutos
contra el muro taronja. Eso contuvo a los de Pascual el tiempo justo y
necesario para que la afición se ilusionara con la opción de remontar y
mandar en el partido.
Sin embargo, mayor aún que el esfuerzo defensivo era el colapso ofensivo
taronja y si bien atrás mantenían al rival en una proyección ofensiva
que les permitía soñar con al victoria, en ataque los escasos cuatro
puntos logrados en seis minutos hacían que, poco a poco, el FC Barcelona
Regal se despegara hasta adquirir una nueva máxima ventaja en el
partido (22-29).
Sólo los impulsos de rabia del Valencia Basket mantenían al equipo
agarrado al partido y la eliminatoria. Así si Nando de Colo protestaba
una falta, éste se reivindicaba con un triple que quería decir “hey, estamos vivos y con orgullo vamos a luchar hasta el final”.
Y frente a la estimulante anarquía ofensiva de los valencianos, el
actual campeón de liga seguía trazando como magnífico delineante sus
pases a la mano para acabar la mayor parte de sus jugadas con bloqueos
centrales que no eran leídos por la defensa taronja para mayor disfrute
de un Pete Mickeal lanzado en la primera parte (10 puntos, cuatro
rebotes y 15 de valoración). Tan sencillo como difícil de parar, el FC
Barcelona había mandado 20 minutos y parecía esperar que la eficiencia
del rival bajara para asestar el golpe de gracia al partido y la
eliminatoria (29-33).
Pero el golpe que llegó en el arranque de tercer cuarto no fue en el
sentido que los de Barcelona esperaban... mas bien llegó en dirección
contraria y sin frenos. Valencia Basket reanudó su lucha contra la razón
desbocado y con una rabia ahora sí bien canalizada para morder en
defensa y salir rápidamente al contraataque. Todo lo que fue espesor
anotador y lentitud ofensiva en al primera parte se tornó en frescura de
piernas y mente en los primeros dos minutos. El resultado de ellos fue
un claro parcial 12-4 con el que borrar de un plumazo todas las
sensaciones previas e inyectar ilusión a toneladas entre la afición
local (41-37).
Los tapones de Faverani y Ogilvy dejaron en estado de
shock al FC Barcelona Regal. La jerarquía de los notables de esta liga a
veces tiene estos inconvenientes, que se ven sobrepasados por lo
irracional del corazón y el orgullo. Toda la lógica que se había
prediseñado durante 20 minutos voló por los aires en dos minutos de
bendita locura taronja liderada por De Colo y, sobre todo Rafa Martínez, alma de este equipo.
El problema para los locales es que está insurrección fue frenada en
seco por el FC Barcelona Regal al echar el ancla al partido. Otro equipo
podría haberse dejado llevar sabedor de as en la manga que es el quinto
partido en el Palau, pero los de Xavi Pascual tiraron de aplomo y
tiros libres para calmar la rebelión valenciana y ponerse otra vez por
delante con el genial Mickeal (46-51).
Napoleón De Colo revoluciona, pero Navarro sigue siendo el rey
Una vez más lo emocional parecía claudicar, la razón blaugrana podía
asestar un directo a la emotividad valenciana, pero cosas de esta vida,
el FC Barcelona Regal se vio de ir ganando por cinco a perder un balón y
ver como el vuelo de Caner Medley exacerbaba el sentimiento de partido
loco, vibrante y muy vivo (50-51) al final del tercer cuarto.
Pero entonces, y como ya sucediera en el tercer partido, el equipo
catalán convirtió dos malos lanzamientos de Navarro en dos rebotes
ofensivos y dos canastas que daban un ligero despido al creciente dolor
de cabeza de los hombres del Regal Barça. Una vez más el rebote ofensivo
aparecía como verdugo taronja y acababa por sacar del partido por
faltas a un Vitor Faverani desquiciado con sólo dos puntos y dos rebotes
en la segunda parte.
La resistencia taronja venía otra vez de esos locos bajitos que eran sus
exteriores, capaces de hacer cosas tan ilógicas como divinas como hizo
Nando de Colo al desafiar las leyes del baloncesto y sacar un dos más
uno al gigante Ndong. Eso había sido fantástico, pero lo sublime para
los suyos llegó en el siguiente ataque cuando un triple del Napoleón
valenciano puso dos arriba al Valencia Basket a 3:30 del final (66-64).
Y si en un lado había un genio galo, en el otro estaba el incombustible
rey del baloncesto español. Navarro entendió que el partido sólo podía
ganar él y anotó siete puntos seguidos para llevar la victoria a su
zurrón. Su último triple fue antológico, pero pudo queda en nada si Rodrigo San Miguel
hubiera templado los nervios. El base no vio que quedaba tiempo mas que
suficiente para entrar a canasta y se atrevió con un triple antes de
tiempo. Regaló cinco segundos con un tiro precipitado y una posesión que
transformó CJ Wallace con dos tiros libres que cerraron el partido. Para que el FC Barcelona Regal vuelva a viajar a una final liguera.
Siete puntos finales del genial escolta dejaron en nada la actuación
brillante de De Colo (22 puntos) y clasificó al FC Barcelona Regal para
la final de la Liga Endesa