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Italia quedó en evidencia ante Rusia en su único amistoso antes de
afrontar la Euro 2012. Los transalpinos mostraron su peor cara y
cometieron demasiados errores defensivos, regalando los goles a los
rusos. Balotelli fue el mejor en los locales, aunque muy aislado del
resto del equipo.
Hubo poco fútbol, quizás por el excesivo peso
de cuestiones extradeportivas que esta semana ha caído sobre los
italianos. El partido se inició con un respetuoso silencio por las
víctimas del terremoto que provocó la suspensión del enfrentamiento
Italia - Luxemburgo.
La primera parte fue de dominio ruso, que perdonó. Un excepcional
Buffon, mirado con lupa tras su presunta implicación en amaños de
partidos, desbarató las varias ocasiones de un lento Shirokov. Sin
embargo, el veterano meta se lesionó y fue sustituido en el descanso por
De Sanctis, muy desafortunado.
Italia siguió apostando por el
contragolpe, pero un Balotelli demasiado solo no logró apenas causar
peligro en el área rusa. La última media hora fue un despropósito
italiano, con errores infantiles en defensa que permitieron los tres
goles rusos. Kerzhakow y Shirokov por partida doble aprovecharon las
debilidades de la zaga azzurra para dejar muy tocada a la selección de
Prandelli. Además, Italia desapareció con la sustitución de Pirlo. Su
dependencia empieza a ser preocupante.
Prandelli deberá cambiar
muchas cosas si quiere aspirar a algo en esta competición. España es
favorita en el grupo C, pero Italia debe vigilar con Irlanda y
especialmente con Croacia si no quiere complicarse su pase a cuartos de
final.
Los italianos perdieron el amistoso ante un combinado soviético muy serio y organizado