El vigente campeón del Tour de Francia, el australiano Cadel Evans, ha acusado a los aficionados españoles de ser los responsables de arrojar clavos a la carretera durante la decimocuarta etapa entre Limoux y Foix.
El dorsal número uno de la ronda gala señaló que había sufrido "un día dramático" por culpa del sabotaje de los clavos que marcó la jornada, que supuso tres pinchazos en la bicicleta del australiano. "Han sido tres clavos en mis ruedas en un momento crucial de la etapa. Es algo muy raro que ya me había ocurrido dos veces en España, y es por esta razón por la que no corro ahí", aseguró poco después de terminar la etapa que finalmente se adjudicó el español Luis Sánchez León.
"Lo siento por mis muchos amigos españoles y por sus fantásticas gentes, pero hay personas que a veces exageran", señaló un enfadado Cadel Evans que incluso colgó en su perfil de Twitter una imagen con uno de los clavos que le obligaron a cambiar hasta en tres ocasiones de rueda.
Como no,han sido los españoles y sino es asi que se jodan con perdon, no se puede acusar sin pruebas.