Una de las máximas del mundo del fútbol reza que "Cuando un jugador quiere marcharse, se acaba yendo".
Pero en el caso de Salva Sevilla, con todo ya
acordado con el Zaragoza, parece que no va a ser tan fácil. El Salamanca
se lo vendió al Córdoba, aunque el jugador y Lopera ya lo tenían todo
atado por lo que, para resolver su llegada a Heliópolis, el almeriense
renunció a bastante dinero.
El futbolista y su representante, Joseba Díaz, quieren que el actual
presidente del Betis, Miguel Guillen, tenga la misma amabilidad que
mostró Salva Sevilla renunciando a parte de su ficha para firmar con el
Betis, y le otorgue la carta de libertad para que el jugador pueda
decidir su futuro cuanto antes. Aquí es donde entra en escena la famosa
crisis que nos lleva azotando durante largo tiempo. La situación
económica del Betis no es la mas idónea y por eso, Miguel Guillén, ha
pronunciado lo siguiente: “No podemos dejar salir a jugadores sin ningún
tipo de compensación” Se presenta un largo culebrón para Salva Sevilla
durante el verano.
Pues al final se ira,pero los jugadores deberian aprender a acabar su contrato