Bongarts
El Bayern de Múnich se ha proclamado campeón de la Supercopa alemana
al vencer al Borussia Dortmund por 2-1, en un partido marcado por la
gran actuación de Mario Mandzukic.
El partido se decantó muy
rápido para los bávaros, gracias a un inicio espectacular de Mario
Mandzukic. El croata hizo olvidar a Mario Gómez muy pronto. Tras un
preciso centro de Franck Ribery con el exterior, el delantero aprovechó
el error de Neven Subotic para controlar y hacer el primero. Corría el
minuto 6. Poco después, el goleador se disfrazó de mago y con un gran
pase en profundidad, dejó sólo a Arjen Robben. Su tiro fue al palo, pero
Thomas Müller recogió el rechaze para fusilar la red de los hoy
visitantes.
El partido fue muy cómodo para el Bayern desde entonces. Se dedicó a
contemporizar y tocar en la medular. El Dortmund lo intentaba sin éxito
y en contadas ocasiones de Robert Lewandowski y Marco Reus. Se llegó al
descanso con una imagen superior de los de Múnich. Sin embargo, todo
cambiaría tras el descanso.
La segunda mitad empezó con un asedio
amarillo que duraría hasta el final. La entrada de Mario Götze en el 64
acabó de decantar la balanza en cuanto al juego. La asociación
Götze-Reus empezó a funcionar y las llegadas de los de Dortmund eran
cada vez más peligrosas. Tras perdonar en un par de ocasiones,
Lewandowski logró por fin acortar distancias en el 75 tras un disparo
raso desde la frontal. La entrada de Schiber trajo también mucha
profundidad, pero el jugador perdonó dos ocasiones muy claras. Con el
paso de los minutos, a Jupp Heynckes le entró el miedo. Quitó a Ribery y
a Robben para dar entrada a Tymoshchuk y Shaquiri.
A pesar de
la ofensiva final, los de Jurgen Klopp no pudieron empatar el partido y
el Bayern se lleva la primera de las batallas entre ambos gigantes
alemanes.
Estos no han esperado a que acabaran las olimpiadas