De nuestro Ser Sevillista.
He llorado mucho esta tarde. Siempre lloro, sigo llorando, cuando veo alguna imagen tuya, Antonio, cuando escucho tu voz, cuando me acuerdo de tus cosas, de tus jugadas, de tus carreras, de tus sonrisas, de tus goles, de tus saludos, de tus palabras.
De todo lo tuyo.
De El Gol.
Hace cuatro años, Antonio, justo cuatro, estábamos reventando Nervión en la previa de la noche más grande jamás contada. Y mira dónde estamos ahora, Antonio.
Mira la vida lo que es…
Tú sigues aquí, en cada uno de nosotros. Desde tu eterna presencia estarás viendo cómo nos empequeñecemos discutiendo por un entrenador, por el otro, por un partido que se pierde, por unos puntos que no se suman, por una manera de plantear un partido, por unos puntos que no serán ,tal vez suficientes, o sí, para llegar a Champions.
Por eso has tenido que llegar, ahora en bronce, para abrirnos los ojos y para desenterrar, cubierta por esas cosas insignificantes que tan importantes nos parecen pero que nada son en realidad, la verdadera esencia de nuestro Ser Sevillista.
Esencia en las palabras de Hipólito Gutiérrez Espinosa, ese niño de nuestra cantera que quién sabe si la vida, mira cómo es la vida, Antonio, le tiene deparado un momento de gloria inmensa como el que tú nos diste hace cuatro años.
Esencia en la presencia de nuestro Drago, con el olor a anestesia todavía impregnado en su piel, para estar junto a tí.
Esencia en el Duende de Los Palacios tomando la palabra en nombre de todos los que fueron tus amigos, y compañeros, tus hermanos, los que de verdad murieron un poco, o un mucho, contigo aquella noche de agosto que no terminamos de aceptar.
Jesús Navas Homenaje a Puerta from www.sevillafc.es on Vimeo.
Esencia en tu niño, en tu Aitor, y en tu Mar. Esencia de Ser Sevillista en esa imagen en bronce que nos regala Constantino Gañán a todos los sevillistas de hoy y de mañana.
Gracias otra vez, Antonio.
Por abrirnos los ojos, justito cuatro años después de aquel gol que conté acompañado por las mismas lágrimas que no me dejan ahora muy bien ver el teclado.
Cuánto tiempo y cuántas energías perdemos a diario en tantas cosas que tan poco importan.
Hoy, en este acto de la inauguración de tu estatua en bronce (esta, la de un acto como el de hoy, es la grandeza real, la auténtica de nuestro amado Sevilla Fútbol Club), Antonio, he vuelto a entender por qué soy Sevillista, cuál es la Esencia de este nuestro sentimiento incomparable e inconmensurable.
Y te lo debo a ti.
Como tantas otras cosas, Antonio, de las realmente grandes.