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EXCLUSIVA
Las primeras preocupaciones sobre
Brasil 2014 son ya una realidad. Tras las primeras inspecciones, los
inspectores de la FIFA empiezan a dudar sobre la llegada a tiempo de los
nuevos estadios para la cita.
Brasil acogerá la cita en 12
sedes, separadas por 2000 kilómetros, de manera que la infraestructura
de transportes preocupa casi más que los propios estadios. A pesar de
invertir 14.000 millones de dólares, la FIFA sigue sin tener claro que
el país americano consiga algo sostenible.
El ministro del deporte Luis Fernandes asegura que existía
preocupación pero que el proyecto mejora y que será el punto de partida
hacia una gran explosión económica del país, tal y como comentó en
declaraciones a Goal.com: "Estamos a tiempo. Son obras complejas,
difíciles de coordinar. Algunas cosas van antes de lo previsto, otras
más tarde, pero en general vamos bien".
"Seguimos siendo un país
en desarrollo. La intención es que ambos eventos (Mundial 2014 y JJOO
2016) sirvan como estimulante de la economía y el desarrolo de nuestro
país. Las 12 sedes podrían ser menos, pero queremos abarcar todo el
país, de norte a sur".
Fernandes destacó que la intención es
mejorar sobretodo la seguridad y la infraestructura y que Londres sirvió
como espejo para muchas cuestiones: "En Londres el sistema se colapsó.
Hemos de aprender y cambiar cosas. La seguridad es algo esencial, no
sólo para los turistas, sino para los propios ciudadanos de Brasil".
Finalmente,
Fernandes habló sobre las entradas: "Hemos acordado establecer 4 tipos
de entradas, las más baratas para los residentes en Brasil. Los boletos
básicos tendrán un precio similar al precio de la liga brasileña".
Luis Fernandes comentó que el país ha de aprender de los últimos Juegos Olímpicos acerca de seguridad e infraestructura