Las circunstancias obligaron a Tito Vilanova a presentar una alineación atípica en Getafe. Lo fue porque el nombre de Messi no apareció entre los titulares que escribió en la pizarra. El argentino jugó la media hora final, tiempo suficiente para marcar dos goles y solventar el partido en un estadio donde no suele pasarlo bien el Barcelona. El líder se permitió darle un respiro a su estrella y volvió a casa tras golear y mantener su pleno de victorias en el inicio de la temporada. [Así lo vivimos en Marca.com]
Pep Guardiola ofreció descanso a Messi hace casi un año en una visita a Anoeta. El partido se le puso de cara, pero cedió al final dos puntos que en su duelo particular con el Real Madrid son casi suficientes para perder una Liga. Escarmentado, no volvió a dejarlo en el banquillo. Vilanova consultó con el jugador si se sentía con fuerzas para salir de inicio a tope, como suele. No debió convencerle la respuesta y apostó por un tridente de ataque compuesto por Tello, Cesc y Pedro.
El Getafe recibió al líder con el deseo de hacer con él lo mismo que con el Madrid: ganar sin descuidar para nada su portería. Le funcionó hasta que Cesc cerró cualquier debate sobre su nivel de juego con una brillante acción personal que brindó a Adriano el 0-1 (min. 32). La velocidad de los azulgrana hizo caer al equipo de Luis García. Tenía razón Vilanova al desear futbolistas con piernas alegres.
El primer cuarto de hora de la segunda mitad pasó aletargado en la nada. Sólo hizo ruido el sobresalto de la lesión de Puyol en la rodilla izquierda. Estará entre cuatro y seis semanas de baja por un problema de ligamentos. El ritmo cansino del partido cambió definitivamente cuando el Barcelona renovó algunas piezas. Entre ellas, entró como recambio Messi por un Thiago que ofreció buenas ideas y jugadas pese a su larga inactividad.
Puyol se lesionó de la rodilla izquierda y será baja entre cuatro y seis semanas.
El '10' del Barcelona removió todo. El juego de su equipo retomó la intensidad olvidada y el delantero se dedicó durante media hora a hacer lo que mejor sabe: golear. Marcó de penalti el 0-2 (min. 74) y firmó poco más tarde el tercero tras un pase de Montoya (min. 78).
La actuación más pobre de la noche la tuvieron el colegiado y Valera. Teixeira Vitienes volvió a dar muestras de la poca fiabilidad que ofrecen sus decisiones. Cuanto más comprometidos, más obvia los hechos. Al menos acertó al señalar un penalti del lateral derecho del Getafe sobre Pedro -no fue el único que hizo-.
La claridad del marcador terminó por envalentonar a los de Luis García. Sin embargo; su fase ofensiva resultó inocua. Mascherano envió un balón dentro de su portería (min. 80) tras una carambola que comenzó con un disparo lejano de Sarabia que desvió primero Xavi.
El último suspiro de la noche en el Coliseum devolvió a la retina del aficionado la imagen de un Villa letal. Cerró la cuenta con un control con el pecho sensacional y un remate por abajo inalcanzable para Moyà. Buscó una mirada cómplice en la grada y le dedicó el gol con un anuncio público de que volverá a ser padre, con la constancia plena de que 'el Guaje' está de vuelta
bueno pues nos seguimos distanciando ademas empezando a cojer el tono, el guaje ha vuelto, lo peor la lesion de puyol
Pep Guardiola ofreció descanso a Messi hace casi un año en una visita a Anoeta. El partido se le puso de cara, pero cedió al final dos puntos que en su duelo particular con el Real Madrid son casi suficientes para perder una Liga. Escarmentado, no volvió a dejarlo en el banquillo. Vilanova consultó con el jugador si se sentía con fuerzas para salir de inicio a tope, como suele. No debió convencerle la respuesta y apostó por un tridente de ataque compuesto por Tello, Cesc y Pedro.
El Getafe recibió al líder con el deseo de hacer con él lo mismo que con el Madrid: ganar sin descuidar para nada su portería. Le funcionó hasta que Cesc cerró cualquier debate sobre su nivel de juego con una brillante acción personal que brindó a Adriano el 0-1 (min. 32). La velocidad de los azulgrana hizo caer al equipo de Luis García. Tenía razón Vilanova al desear futbolistas con piernas alegres.
El primer cuarto de hora de la segunda mitad pasó aletargado en la nada. Sólo hizo ruido el sobresalto de la lesión de Puyol en la rodilla izquierda. Estará entre cuatro y seis semanas de baja por un problema de ligamentos. El ritmo cansino del partido cambió definitivamente cuando el Barcelona renovó algunas piezas. Entre ellas, entró como recambio Messi por un Thiago que ofreció buenas ideas y jugadas pese a su larga inactividad.
Puyol se lesionó de la rodilla izquierda y será baja entre cuatro y seis semanas.
El '10' del Barcelona removió todo. El juego de su equipo retomó la intensidad olvidada y el delantero se dedicó durante media hora a hacer lo que mejor sabe: golear. Marcó de penalti el 0-2 (min. 74) y firmó poco más tarde el tercero tras un pase de Montoya (min. 78).
La actuación más pobre de la noche la tuvieron el colegiado y Valera. Teixeira Vitienes volvió a dar muestras de la poca fiabilidad que ofrecen sus decisiones. Cuanto más comprometidos, más obvia los hechos. Al menos acertó al señalar un penalti del lateral derecho del Getafe sobre Pedro -no fue el único que hizo-.
La claridad del marcador terminó por envalentonar a los de Luis García. Sin embargo; su fase ofensiva resultó inocua. Mascherano envió un balón dentro de su portería (min. 80) tras una carambola que comenzó con un disparo lejano de Sarabia que desvió primero Xavi.
El último suspiro de la noche en el Coliseum devolvió a la retina del aficionado la imagen de un Villa letal. Cerró la cuenta con un control con el pecho sensacional y un remate por abajo inalcanzable para Moyà. Buscó una mirada cómplice en la grada y le dedicó el gol con un anuncio público de que volverá a ser padre, con la constancia plena de que 'el Guaje' está de vuelta
bueno pues nos seguimos distanciando ademas empezando a cojer el tono, el guaje ha vuelto, lo peor la lesion de puyol