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Paso a paso, “partido a partido”, que decía Diego Simeone durante la
semana y efectivamente, el Atlético de Madrid ya suma su primera
victoria en esta edición de la Europa League. Partido cómodo en la tarde
del jueves, el jugado en Israel ante Hapoel Tel-Aviv por los
rojiblancos que, a pesar de las numerosas bajas de titulares por
decisión técnicas, superaron sin problema a un rival inferior que apenas
se acercó a la portería de Sergio Asenjo.
Quizá ese sea el punto más destacado del encuentro: los cambios en
el once. Con una actitud intensa – eso sí hay que decirlo – pero no a
todo gas, entre otras cosas, porque no costó demasiado, le bastó al
Atleti para ir, poco a poco, lanzándose al ataque y hacer sufrir a la
defensa israelí. Y es que hasta en tres ocasiones vimos aparecer al
portero Edel Apoula antes de que los visitantes se adelantasen en el
marcador. Diego Costa, Raúl García y Adrián López lo intentaron sin
suerte, sobre todo este último, que a la media hora cruzó demasiado el
balón ante la portería local. Parece que no ha empezado del todo fino,
el asturiano. Por Simeone, por el Atlético, por el fútbol: en el
Calderón se le espera pronto.
Antes del descanso, en apenas tres
minutos, goles para el uruguayo Rodríguez y para Diego Costa. De los
destacados el primero de ellos, que hizo el gol que encarriló la
contienda. Desde la frontal, disparo duro y ajustado. De esos goles que
da gusto ver entrar el balón. Típico tanto el segundo del brasileño
Costa. Recuperación madrileña en el centro del campo – una de las claves
del choque, las recuperaciones – y Diego Costa que se sigue sintiendo
importante en este equipo. Prolongación y gol sin problemas. Partido
prácticamente sentenciado aunque, ya saben, el Atleti…
Peroesta vez la historia cambio. Bien es verdad que vimos aparecer en
alguna que otra ocasión a los delanteros rojillos por los terrenos de
Sergio Asenjo. Pero a decir verdad, en lo que va desde el minuto 27 de
la primera hasta el 13 de la segunda, el equipo de Tel-Aviv no puso en
apuros a la defensa atlética y, cuando estuvo, entre Cata y Miranda
encontraron la solución.
Aunque para solución la que puso Raúl García, uno de los más destacados
en este primero de Europa League. Mediada la segunda parte sentenció un
choque que ya tenía claro color visitante. El navarro entró solo – solo,
solito, solo – en el área israelí para rematar un saque de balón parado
puesto desde el flanco zurdo. Puso guinda a su buen partido, la verdad y
le hizo un favor a Saúl, que debutó en Europa con el primer equipo.
Son
catorce victorias seguidas del Atlético de Madrid en la Europa League.
¿Lo mejor de todo? Que los menos habituales demuestran que hay banquillo
para jugar más de una competición y que no hubo ningún tipo de lesión
ni de noticia desagradable. La cosa no empieza mal para los colchoneros,
aun así, veremos…
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