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El Atlético de Madrid juega como los grandes, lo que le hace ganar
como tal. El Zaragoza se apuntó este fin de semana a esa larga lista que
rellenan los equipos que tras el descanso se quedan sin opciones en el
Calderón. Los de Diego Pablo Simeone volvieron a gustarse en un partido
en el que fueron efectivos y solucionaron con capacidad justo antes del
descanso mientras jugaban un fútbol cómodo y sin complicaciones.
Algo
que por supuesto gusta en la parroquia rojiblanca, que ha visto ganar a
su equipo absolutamente en todos los partidos que este ha jugado como
local. Nueve de nueve en una primera vuelta fantástica que pondrá el
listón muy alto a una segunda parte del ejercicio en la que Real Madrid y
Barça deben pasar por la Ribera del Manzanares.
El de la tarde
del domingo no tuvo historia. El Zaragoza, a pesar del orden transmitido
por el equipo de Manolo Jiménez, no fue rival y volvió a rellenar su
irregular racha con una derrota para cerrar la primera vuelta. Segunda
consecutiva que todavía mantiene lejos a los maños del descenso – a seis
puntos – pero que deja intranquilos a jugadores y aficionados maños. Y
es que, entre otras cosas, se mostraron inoperantes de cara a la
portería de Courtois.
Los culpables del desastre rojiblanco
fueron el portugués Tiago, que completó con un gran cabezazo una buena
actuación y el colombiano Falcao, que volvió a mostrarse como estilete
del equipo colchonero y se apuntó un nuevo tanto después de transformar
un penalti. Ambos tantos, como apuntamos, en apenas cinco minutos y con
ese sello atlético que deja los partidos sentenciados antes del
descanso.
Radamel volvió a firmar y no sólo lo hizo con ese nuevo
gol, sino que además firmó en la historia rojiblanca después de ofrecer
los premios individuales otorgados por la FIFA antes del inicio del
partido. Incluso ya para ese momento, el colombiano sabía que ampliaría
sus números goleadores.
Seguro que Diego Costa también sabía no
que iba a marcar, pero sí que iba a volver a levantar a los espectadores
de sus asientos. El brasileño, muy centrado, hizo un jugadón en el que
se marchó hasta dos veces de Loovens y una más de Adam Pinter.
Antológico Costa que volvió a ser ovacionado en el Calderón.
Nueva
victoria, por tanto, que deja en los rojiblancos un buen sabor de boca y
con la que los de Simeone aumentan su ventaja con el Real Madrid hasta
en dos puntos. Los zaragocistas, por su parte, se conformaron con este
dos a cero que pudo ser mayor en caso de acertar Loovens su cabezazo
ante Roberto tras un mal entendimiento entre ambos.
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