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Recuerdo del primer mensaje :
En un final trepidante, épico y espectacular, el FC Barcelona ha conseguido sumar tres puntos en el dificilísimo Sánchez Pizjuán, donde el Real Madrid cayó derrotado, cuando nadie lo esperaba. El conjunto de Tito Vilanova ha sido capaz de remontar el 2-0 que figuraba en el marcador en el minuto 52 y convertirlo en un 2-3 cuando el encuentro ya languidecía. Con esta victoria, los culés suman 18 puntos de 18 posibles en un comienzo de Liga espectacular e histórico, y esperaran al Real Madrid plenos de moral y tranquilidad. El domingo que viene y pese a que todavía resta mucho campeonato, el Barça podría asestar un golpe importante si logra imponerse a los blancos.
Tres jugadores han sido claves en la remontada del Pizjuán. Primero, Cesc Fàbregas, que rompía su particular sequía goleadora que ya duraba más de siete meses marcando primero un tanto que metía al Barça en el partido en el 52 y otro que lo igualaba en el 88. Después, provocando la expulsión de Medel en el 71 y dando otro giro importante al choque. También David Villa, autor del tanto definitivo. Ha entrado en el terreno de juego a doce minutos del final y cumplió con su misión goleadora. Finalmente, cómo no, Leo Messi. El argentino ha participado en los tres goles, asistiendo en los dos últimos e iniciando la jugada en el primero. Magistrales los tres.
Tito Vilanova, con todo
Tito Vilanova no se dejó nada en el banquillo pese a que se avecina una próxima semana dura con la visita al Benfica en Champions del próximo martes y el clásico del domingo 7 de octubre. Para los azulgrana era importante sumar los tres puntos en juego, colocarse momentáneamente a 11 puntos del Real Madrid, traspasar la presión a su rival para el encuentro de este domingo ante el Deportivo en el Santiago Bernabéu y esperar el partido de la próxima semana con la tranquilidad que dan al menos ocho puntos de colchón.
En defensa, el entrenador azulgrana no tenía demasiadas opciones ante las bajas de Piqué, Puyol y Adriano. Con Alves en el carril diestro, ha situado a Song y Mascherano de centrales, con el camerunés esta vez en el lado derecho del eje de la zaga, y Jordi Alba en el lateral zurdo. En el centro del campo y a falta también del lesionado Iniesta, Busquets, Xavi y Cesc han sido los elegidos. Mientras que el trío de ataque lo han formado Alexis, Messi y Pedro. Era el actual equipo de gala, con permiso de David Villa.
El partido ha tenido un ritmo enorme, rápido, preciso en las combinaciones y precioso para el espectador. El Barça, fiel a su estilo, ha apretado en la presión arriba, ha tenido mayor posesión de balón y ha dispuesto de las mejores ocasiones en unos primeros 25 minutos primorosos. Las combinaciones por el centro entre Messi, Cesc y Xavi han provocado jugadas bonitas y ocasiones claras. En la primera, Pedro ha topado con Palop en el minuto 6; en la segunda, aún más clara, el meta sevillista ha desviado con su mano izquierda el disparo de Messi. Al alto ritmo de juego ha contribuido también la excesiva permisividad de Mateu Lahoz a la hora de pedonar faltas claras.
El Sevilla, disciplinado y ordenado, lejos de amedentrarse, ha intentado explotar sus también potentes armas. Robar el balón y jugar rápido a la contra era la consigna, bien interpretada por sus futbolistas. Negredo y Rakitic han avisado en un par de ocasiones y finalmente la fortuna se ha aliado con los andaluces en esa ida y vuelta en la que se ha convertido el partido. Un disparo de Medel ha rebotado en Mascherano, el balón le ha llegado a Trochowski en el lado izquierdo del ataque y ante la pasividad de Alves y la lentitud de Valdés, ha anotado el primer gol. Era el minuto 25.
Justo en la jugada posterior, Messi ha podido empatar con un remate a bocajarro tapado por Maduro. A partir de ahí el Barça se ha ido desdibujando y el Sevilla creciéndose, rozando el peligro en cada contra. Negredo ha estado a punto de marcar con un ajustado disparo de rosca. Manu del Moral, que ha sustituido al lesionado Trochowski, se ha mostrado lento también en un par de jugadas.
El 2-0, tras el descanso
El descanso parecía la mejor noticia para el Barça, pero no ha parado la hemorragia. Nada más reanudado el encuentro, una pérdida de balón de Busquets en favor de Medel ha sido magistralmente convertida por Negredo en el 2-0.
Curiosamente, el gol ha despertado al Barça. Dos minutos después del tanto, en el 49, un remate de volea de Pedro a centro de Jordi Alba ha encontrado el palo. Y en el 52, una jugada conducida por Messi la ha finalizado Cesc con un gran disparo desde fuera del área que ha supuesto el 2-1. El de Arenys no marcaba desde el pasado 8 de febrero, ante el Valencia, hace más de siete meses.
El asedio azulgrana, con el siempre peligroso riesgo atrás, se ha incrementado. Un disparo de Alexis se ha ido al exterior de la red en el 56, mientras que Palop se ha lucido con un paradón a falta botada por Leo Messi en el 59.
Vilanova ha hecho su primer cambio. Tello ha sustituido a Alexis. Poco después, en el minuto 71, ha llegado otra jugada decisiva, la expulsión de Medel por una supuesta agresión a Cesc. El centrocampista ha exagerado un cabezazo del sevillista. Tito ha querido entonces proteger a Busquets, quien ya había visto una amarilla, de cara al clásico, y lo ha sentado en el banquillo dando entrada a Thiago.
La última bala del técnico azulgrana ha sido David Villa, que a 12 minutos del final ha suplido a Dani Alves. Con defensa de tres y cuatro delanteros, el Barça ha puesto cerco a la meta de Palop. Y ha encontrado premio primero a dos minutos del final por medio de Cesc, que ha aprovechado un buen pase de Messi para poner el 2-2. El gol ha sido muy protestado por los sevillistas, que han pedido mano previa de Thiago. Michel ha sido expulsado.
Posteriormente, en el 92, una pared entre Villa y Messi ha sido convertido en el 2-3 definitivo por el 'Guaje', provocando la alegría del banquillo, el abrazo entre los dos protagonistas de la jugada y la explosión de júbilo general. De momento, el Barça duerme a 11 puntos del Real Madrid, a la espera de que los blancos puedan derrotar al Deportivo y dejarla en esos 8 que los culés consideraban su objetivo. Misión cumplida.
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En un final trepidante, épico y espectacular, el FC Barcelona ha conseguido sumar tres puntos en el dificilísimo Sánchez Pizjuán, donde el Real Madrid cayó derrotado, cuando nadie lo esperaba. El conjunto de Tito Vilanova ha sido capaz de remontar el 2-0 que figuraba en el marcador en el minuto 52 y convertirlo en un 2-3 cuando el encuentro ya languidecía. Con esta victoria, los culés suman 18 puntos de 18 posibles en un comienzo de Liga espectacular e histórico, y esperaran al Real Madrid plenos de moral y tranquilidad. El domingo que viene y pese a que todavía resta mucho campeonato, el Barça podría asestar un golpe importante si logra imponerse a los blancos.
Tres jugadores han sido claves en la remontada del Pizjuán. Primero, Cesc Fàbregas, que rompía su particular sequía goleadora que ya duraba más de siete meses marcando primero un tanto que metía al Barça en el partido en el 52 y otro que lo igualaba en el 88. Después, provocando la expulsión de Medel en el 71 y dando otro giro importante al choque. También David Villa, autor del tanto definitivo. Ha entrado en el terreno de juego a doce minutos del final y cumplió con su misión goleadora. Finalmente, cómo no, Leo Messi. El argentino ha participado en los tres goles, asistiendo en los dos últimos e iniciando la jugada en el primero. Magistrales los tres.
Tito Vilanova, con todo
Tito Vilanova no se dejó nada en el banquillo pese a que se avecina una próxima semana dura con la visita al Benfica en Champions del próximo martes y el clásico del domingo 7 de octubre. Para los azulgrana era importante sumar los tres puntos en juego, colocarse momentáneamente a 11 puntos del Real Madrid, traspasar la presión a su rival para el encuentro de este domingo ante el Deportivo en el Santiago Bernabéu y esperar el partido de la próxima semana con la tranquilidad que dan al menos ocho puntos de colchón.
En defensa, el entrenador azulgrana no tenía demasiadas opciones ante las bajas de Piqué, Puyol y Adriano. Con Alves en el carril diestro, ha situado a Song y Mascherano de centrales, con el camerunés esta vez en el lado derecho del eje de la zaga, y Jordi Alba en el lateral zurdo. En el centro del campo y a falta también del lesionado Iniesta, Busquets, Xavi y Cesc han sido los elegidos. Mientras que el trío de ataque lo han formado Alexis, Messi y Pedro. Era el actual equipo de gala, con permiso de David Villa.
El partido ha tenido un ritmo enorme, rápido, preciso en las combinaciones y precioso para el espectador. El Barça, fiel a su estilo, ha apretado en la presión arriba, ha tenido mayor posesión de balón y ha dispuesto de las mejores ocasiones en unos primeros 25 minutos primorosos. Las combinaciones por el centro entre Messi, Cesc y Xavi han provocado jugadas bonitas y ocasiones claras. En la primera, Pedro ha topado con Palop en el minuto 6; en la segunda, aún más clara, el meta sevillista ha desviado con su mano izquierda el disparo de Messi. Al alto ritmo de juego ha contribuido también la excesiva permisividad de Mateu Lahoz a la hora de pedonar faltas claras.
El Sevilla, disciplinado y ordenado, lejos de amedentrarse, ha intentado explotar sus también potentes armas. Robar el balón y jugar rápido a la contra era la consigna, bien interpretada por sus futbolistas. Negredo y Rakitic han avisado en un par de ocasiones y finalmente la fortuna se ha aliado con los andaluces en esa ida y vuelta en la que se ha convertido el partido. Un disparo de Medel ha rebotado en Mascherano, el balón le ha llegado a Trochowski en el lado izquierdo del ataque y ante la pasividad de Alves y la lentitud de Valdés, ha anotado el primer gol. Era el minuto 25.
Justo en la jugada posterior, Messi ha podido empatar con un remate a bocajarro tapado por Maduro. A partir de ahí el Barça se ha ido desdibujando y el Sevilla creciéndose, rozando el peligro en cada contra. Negredo ha estado a punto de marcar con un ajustado disparo de rosca. Manu del Moral, que ha sustituido al lesionado Trochowski, se ha mostrado lento también en un par de jugadas.
El 2-0, tras el descanso
El descanso parecía la mejor noticia para el Barça, pero no ha parado la hemorragia. Nada más reanudado el encuentro, una pérdida de balón de Busquets en favor de Medel ha sido magistralmente convertida por Negredo en el 2-0.
Curiosamente, el gol ha despertado al Barça. Dos minutos después del tanto, en el 49, un remate de volea de Pedro a centro de Jordi Alba ha encontrado el palo. Y en el 52, una jugada conducida por Messi la ha finalizado Cesc con un gran disparo desde fuera del área que ha supuesto el 2-1. El de Arenys no marcaba desde el pasado 8 de febrero, ante el Valencia, hace más de siete meses.
El asedio azulgrana, con el siempre peligroso riesgo atrás, se ha incrementado. Un disparo de Alexis se ha ido al exterior de la red en el 56, mientras que Palop se ha lucido con un paradón a falta botada por Leo Messi en el 59.
Vilanova ha hecho su primer cambio. Tello ha sustituido a Alexis. Poco después, en el minuto 71, ha llegado otra jugada decisiva, la expulsión de Medel por una supuesta agresión a Cesc. El centrocampista ha exagerado un cabezazo del sevillista. Tito ha querido entonces proteger a Busquets, quien ya había visto una amarilla, de cara al clásico, y lo ha sentado en el banquillo dando entrada a Thiago.
La última bala del técnico azulgrana ha sido David Villa, que a 12 minutos del final ha suplido a Dani Alves. Con defensa de tres y cuatro delanteros, el Barça ha puesto cerco a la meta de Palop. Y ha encontrado premio primero a dos minutos del final por medio de Cesc, que ha aprovechado un buen pase de Messi para poner el 2-2. El gol ha sido muy protestado por los sevillistas, que han pedido mano previa de Thiago. Michel ha sido expulsado.
Posteriormente, en el 92, una pared entre Villa y Messi ha sido convertido en el 2-3 definitivo por el 'Guaje', provocando la alegría del banquillo, el abrazo entre los dos protagonistas de la jugada y la explosión de júbilo general. De momento, el Barça duerme a 11 puntos del Real Madrid, a la espera de que los blancos puedan derrotar al Deportivo y dejarla en esos 8 que los culés consideraban su objetivo. Misión cumplida.
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