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Valladolid y Espanyol se enfrentaban en el Nuevo Zorrilla en un
encuentro marcado por la situación tan diferente en la que llegaban
ambos. El Valladolid recibía al cuadro perico tras golear al Rayo
Vallecano en un espectáculo de goles que levantó la moral de los
pucelanos. El Espanyol, por su parte, necesitaba ganar y lo necesitaba
de cualquier forma.
El partido comenzó con un Espanyol más activo, con más hambre,
mientras que el Valladolid no conseguía encontrar la calidad de Óscar
para generar peligro. El partido mostraba las carencias del Espanyol
que, pese a hacerlo bien, no disparaba a puerta con peligro delante de
la meta de Jaime. El primer disparo con peligro se produjo en el minuto
22, cuando Víctor Sánchez probó desde la frontal del área un disparo que
se marchó cerca de la portería vallisoletana.
Según pasaban los minutos el encuentro se iba abriendo, y el último
cuarto de hora si tuvo jugadas de mayor peligro para ambos conjuntos. El
lío del partido iba a llegar en el minuto 45, cuando el cuadro de
Pochettino se iba a quedar con un jugador menos, después de que Víctor
Álvarez le diera con la mano en un centro de Rukavina.
La segunda parte comenzaría con los mismos derroteros, pero esta vez
con un Valladolid que buscaba con más ímpetu la portería de Cristian
Álvarez. Patrick Ebert una vez más, volvía a llevar el peligro para el
Valladolid, mientras que Longo era el hombre más activo, junto con un
activo, aunque no preciso, Wakaso.
El partido, que carecía de ocasiones claras, se rompería en el minuto
69 cuando Rukavina cometía un penalti, muy riguroso, sobre Longo que
supondría el primer gol del cuadro perico, obra de Verdú.
El Valladolid, en superioridad numérica, se lanzó al ataque e intentó
perforar la meta de Cristian Álvarez, algo que conseguiría a diez
minutos del final. A la salida de un córner desde la izquierda, vio como
Óscar remataba en el segundo palo para poner las tablas en el marcador.
A partir de este momento el partido se volvió loco y ambos conjuntos
fueron a por todas para conseguir los tres puntos. Verdú a punto estuvo
de hacer el gol de la temporada, con un pelotazo desde el centro del
campo que a punto estuvo de colarse en la meta de un atento Jaime.
Rukavina, en una bonita jugada personal desde la diestra, cerca estuvo
de marcar, pero su disparo, defectuoso, se marchó fuera del marco
perico.
En el 91 llegó la polémica a Pucela. Un disparo fuerte de Cristian
Gómez despeja mal Jaime y Verdú marca en una posición ligeramente
adelantada para el asistente.
Finalmente, reparto de puntos en Zorrilla, un punto que sabe a poco
para ambos conjuntos. Sabe a poco para el Espanyol, con un gol anulado
en el último minuto, y sabe a poco a un Valladolid que jugó toda la
segunda parte con un jugador más.
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